You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 28

¿Por que senti miedo? ¿Por que fue que no me salvaste? ¿Por qué de todos, tenías que ser tu?

🌼🌼🌼

Jaebum  no dejaba de seguir a Youngjae, no comprendía su actuar y a pesar de decir que no lo amaba aún se preocupaba por su esposo. Esa fue la razón que le llevo a correr detrás de el, sin importar que este fuera lo más lejos posible y permitido. El Alfa sabía que estaba en tierra enemigas y que no debería estar ahí, pero eso no impidió que continuará. Pero todo se acabo cuando tres lobos rodearon al Omega, Jaebum pudo sentir el miedo de Youngjae a través del lazo, sin embargo, el Alfa no se intimidó y dando un salto, salió en defensa de su mate.

Los tres lobos desconocidos eran Alfas, dos eran de un pelaje completamente negro, mientras que otros solamente eran de un color grisáceo. Estaban en posición de ataque y ni dejaban de mirar al Omega, mostrando sus dientes y gruñendo ante los olores, también, desconocidos que ofrecían Jaebum y Youngjae.

El lobo de Jaebum le decía que se fuera de ahí, que no podría ganar la pelea y que no seria justo tener que luchar contra tres cuando era el solamente.

No podría proteger a su Omega, pero aún así se mantuvo firme en su posición de ataque y no dudo en comenzar a gruñir. Los otros Alfas también no se dejaron intimidar y muy al contrario, comenzaron a avanzar.

"Mantente detrás de mi" Jaebum le dijo a través del vínculo.

"Tengo miedo" fue la repuesta de Youngjae, haciéndose cada vez más pequeño detrás de su esposo.

Ambos tenían miedo, pero Im trato de evitar transmitir ese tipo de sentimientos a Jae, el tenía que ser fuerte, tenía que evitar cualquier tipo de daño a su Omega, mucho peor si se trataba de daño físico. Su lobo jamás se perdonaría el perder a Youngjae. Jaebum moriría de soledad y todo acabaría como una tonta historia de amor. Y entonces, cuando la desesperación iba a sucumbir en ambos la pelea inicio. Jaebum se lanzó encima del lobo más grande, este no tardo en sujetarlo del cuello, mientras que los otros dos ya iban encima.

Iba a ser una masacre y Youngjae no estaba para verlo, el no quería que dañaran a su esposo, a su lobo le dolía, el lazo comenzaba a arder y de pronto escucho a Jaebum a través de este.

"Vete, vete ahora mismo Jae" se escuchaba agitado, se podía notar todo el esfuerzo que este estaba poniendo al tener que luchar contra tres lobos que le superaban en tamaño y posiblemente también en fuerza. "Lárgate ya, Youngjae, quiero que te largues, ¡Lárgate!"

Y entonces su lobo se vio en la obligación de hacerlo.

El Omega no quería dejar sólo a su pareja en estas circunstancias, pero tenía que protegerse a si mismo en estos momentos, nadie le aseguraba que estaba esperando un cachorro, pero el lo sentía, los sentía y sabía que tenía que protegerlos tal y como lo haría una madre con su hijo.

Corrió y corrió lo más rápido, podía sentir el peligro detrás de el, podía escuchar las patas de sus enemigos chocar contra muchas ramas y hojas, en estos momentos ya no sentía paz al estar en un bosque, mucho menos al ser perseguido por dos lobos que querían hacerle daño, lo podía sentir.

No supo por cuánto tiempo estuvo corriendo, sólo sabía que ya había anochecido y que los lobos ya no lo seguían, incluso sentía el olor de su ciudad, de la manada a la que pertenecía. Pero aquello no le impidió seguir corriendo, al contrario, sólo lo alentó a que seguiera y no se detuviera hasta llegar al lugar que correspondía.

La familia de Im estaba tan feliz al ver como la pareja de su hija Yeji cenaba con ellos, todo estaban encantados con el Omega de la única mujer en toda la familia. El chico era igual de extrovertido que la Alfa y la tenía, prácticamente, en un altar, la amaba y respetaba y no importaba si era un chico Omega, igual dejaba en claro que no le importaba tener a una mujer como "dominante", pero todo eso se vio arruinado cuando fuertes golpes impactaron contra la puerta principal, el señor Im fue a ver quien era y se dio directamente con un Youngjae desnudo, quien lloraba sin consuelo alguno y hablaba cosas sin sentido.

La señora Im cubrió al Omega de su hijo y le había brindado un té caliente para lograr controlarlo, pero este seguía temblando y susurrando cosas que no comprendía.

-¿Dónde está Jaebum? - fue la pregunta de Yeji, quien trataba de tranquilizar a su cuñado al brindarle carias a su espalda, y entonces ahí fue donde Youngjae lloro a más no poder y se derrumbó.

-L-la o-otra ma...manada nos atacó... E-ellos tienen a Jaebum...¡Ellos lo tienen!

El silencio reino en la habitación, el señor Im salió corriendo del lugar y Yeji también hizo lo mismo, no sin antes decirle a su pareja que se quedara para tranquilizar a Youngjae.

El menor se encontraba débil, tenía ganas de dormir, pero la angustia era más grande que cualquier otra cosa y todo logró empeorar cuando dejó de sentir, cuando el miedo de Jaebum se apagó y el lazo parecía extinguirse.

Youngjae se desespero, el miedo aumento dentro de el y su lobo sufrió. Esto estaba muy mal.

-¡Jaebum! ¡No! ¡Jaebum!- y los gritos iban en aumento, todo fue tan desgarrador a oído de los dos Omegas que lo acompañaban.

La madre de Jaebum quería consolar a su yerno, pero no sabía como, el chico no dejaba de gritar y gritar.

Esto no andaba bien, lo podía sentir, incluso el novio de su hija también lo sentía.

🌼🌼🌼

La mañana fue más dolorosa para Youngjae, no podía sentir sus piernas y suponía que ya era más de las ocho, pero ese día no quería ir a la secundaria, tampoco quería voltear, pues estaba de hecho que Jaebum no había dormido a su lado. Todo se encontraba tan frío... tan extraño.

El desayuno se le fue entregado en la cama y cuando quiso preguntar por la situación de Jaebum, la madre de este lo ignoro y salió lo más rápido de la habitación.

Youngjae sabía que algo andaba mal, nadie se atrevía a decirle la situación que estaban viviendo, incluso los hermanos de su esposo se habían reunido en la sala de estar y discutían con su padre. Todo a espaldas del rubio.

- Ellos no quieren devolvernos a Jaebum, quieren guerra.

Y aquello terminó por descolocar a Youngjae. El no esperaba escuchar eso, pero en cierta parte le alegraba porque aquello significaba que su esposo estaba vivo, pero ¿A qué costo? ¿Cuánto valdría la vida del futuro líder de la manada? Las hectáreas de unas tierras para ambas manadas, pero lo más preciado para otros, como Youngjae, era el regreso de su amado.