You're Not For Me || 2Jae ||

Capítulo 44

Pensé que iba a durar por siempre, pero tus palabras se tornaron frías, tus caricias dolorosas y pronto me di cuenta de lo que sucedía, pero no quise decirlo. Temia perderte.

🌼🌼🌼

Jackson siempre había sido cuidadoso, solía mirar atrás cada dos minutos y procuraba no hacer ruido en cuanto llegaba a la frontera que los separaba de la otra manada. Siempre llegaba a cruzar sin problema alguno, o así fue hace unas semanas atrás.

-¿Y...? ¿Me dirás por que estabas a punto de pasar la frontera?- Jackson trago grueso ante aquella pregunta, nunca se había visto envuelto en tal embrollo - ¿Estas bien? - volvió a preguntar el chico que aún no obtenía respuesta a sus antiguas preguntas.

Wang sólo miro de reojo la frontera y luego miro a Jonghyun, estaba mal, ese chico no tenía por que estar ahí, ni siquiera tenía por que estar hablándole con tal confianza.

- Oye... ¿Estas bien? - y de pronto el chico ya se veía frente a frente con Jackson, le tocó la frente para ver si este tenía fiebre. Y ante el tacto, Wang se estremeció.

-Piensa lo que quieras, Jonghyun- le advirtió el Alfa, empujando al Omega para que este ya no irrumpiera en su espacio personal. El aludido se quedó asombrado, jamás imagino que el chico que lo había consolado meses atrás, ahora supiera su nombre y lo estuviera llamando por este.

-¿Y ahora que? ¿Te comieron la lengua los ratones?- se burló nuevamente Wang, quien con una sonrisa impresa en el rostro, dio una vuelta y se alejó. Pensó que ya estaba libre de esa situación, pero el Omega no era estúpido y lo detuvo.

- Se que eres de la otra manada- nadie se esperaba eso, mucho menos Jackson, quien decidió no apartarse del Omega en ese momento- Lo se todo, Jackson, te conozco muy bien, mas de lo que crees.-

El Alfa se quedó anonadado no comprendía nada de lo que sucedía, ¿Cómo fue que alguien logró enterarse de eso? El era muy precavido, siempre manteniéndose al margen, prestando atención hasta al más mínimo detalle para que así nadie lo descubra, sin embargo, se encontraba en una situación incómoda en la que un Omega de la manada enemiga le confesaba que sabía todo sobre el. Eso definitivamente arruinaria sus planes.

-¿No me piensas acusar o llevar ante el Alfa líder?- Wang siempre fue directo y valiente, tal y como su padre le había enseñado.

El Omega está vez soltó la mano de su contrario, pero en vez de dejarlo ir, se aferró a la cintura de este y lo abrazo por atrás, moviendo su rostro de un lado a otro en negación.

-Tienes tus razones, también lo se.

Wang miro las manos unidas del Omega alrededor de su cuerpo, le gustaba esa sensación, le gustaba tenerlo así de cerca, disfrutar de lo que le entregaba el Omega... Su lobo le decía que todo lo que estaba haciendo era correcto. Su lobo le gritó que ese chico era su Omega y sólo así fue que se apartó de Jonghyun y lo miro directamente.

-¡A-alejate!- gritó el Alfa, retrocediendo cada vez más del Omega. Jonghyun hizo un puchero y se acercó al Alfa, detendiéndose sólo al verlo pasar la frontera.

Wang era consciente de que estaba mal, no podía dejar al Omega ahí, no podía decirle que olvidará todo, por que eso no sucedería. Había hecho mal al contestarle a Jonghyun, había hecho mal el haber hablado con ese chico. Había hecho tantas cosas mal, pero de esta se arrepentia totalmente.

Continuaría, el siguiendo su camino, pero eso implicaba asegurarse de que ese Omega no abriera la boca. Eso implicaba actuar como un completo extraño ante Jonghyun y eso era lo que menos quería Jackson. No quería dejar de lado al Omega... a su Omega. Y al dar un giro para regresar con el contrario, también dio un giro sus planes. Sería peligroso, no esperaba ser aceptado, pero poco le importaba. Lo arriesgaria todo.

Jonghyun seguía de pie, no estaba tan lejos de la frontera, pero tampoco lo suficientemente cerca como para decir que ya era de la otra manada.

Jackson tomó la mano del Omega y con poca fuerza lo hizo pasar más allá de lo que cualquiera se atrevia.

Dicen que lo asombroso muchas veces llega a ser algo inalcanzable para las personas, que por ello es algo que logra sorprendernos con facilidad, pues para ese momento, Jonghyun ya se encontraba asombrado con todo lo que iba sucediendo. El nunca pensó en pasar la frontera y mucho menos estar sujetando la mano del chico que una vez logró consolarlo y de quien gustó por un corto lapso antes de conocer a su ex novia.

El Omega creía estar soñando, incluso pensaba que no estaba con los pies en el suelo, todo se sentía tan irreal en ese momento, que al ver los ojos de Jackson creyó que lo único que importaría de ahora en adelante sería estar al lado del Alfa.

- Se mi Omega- susurró el imponente Alfa que ahora lo sostenía de la cintura y no apartaba su mirada de el. Jonghyun no reacciono como cualquier otro Omega. Ni siquiera dijo palabra alguna, sólo se acercó lentamente a Jackson y cuando pudo, lo beso.

El choque de ambos labios fue como el antídoto a toda enfermedad, el salvavidas en el mar de problemas que los agobiaba. Ese beso significó más que un simple contacto físico.

- Se mi Omega- repitió Jackson, sus labios se separaron un poco de los ajenos, pero su cercanía seguía siendo de cinco centímetros a ocho.- No puedo asegurarte felicidad eterna, pero si sinceridad hasta el final.-

Jonghyun sonrió y asintió antes de volver a unir sus labios con los de Jackson. Su lobo le aseguraba que todo estaba bien, que al fin se encontraba en casa, que no estaba haciendo nada malo... pero aún contaba con su lado humano, que le decía con insistencia que no estaba bien traicionar a su manada, a sus padres, a sus amigos, a...

-Nos vengaremos de ellos, de tu ex novia, de todos los que nos hicieron sufrir- aseguró el Alfa y Jonghyun dejó de pensar. La voz ronca de Jackson lo confundió por completo. Ya no era necesario nada. - Sólo necesitamos a Youngjae...-

Y sus caricias se detuvieron, el momento se arruinó y se separó bruscamente de Jackson.

-N-no entiendo...- nervioso y confundido respondió el Omega. El Alfa de inmediato se colocó en alerta, su lobo también. Jonghyun se había colocado a la defensiva y por su tono de voz y la mirada que le dedicaba, podía decir que no todo le había gustado.

- Youngjae es necesario para esto, necesitamos de el.

El Omega miro la tierra y lo verde que está se encontraba, estaba pisando tierras ajenas, había cruzado la frontera, besado los labios del hombre que le gustaba... No seria nada de otro mundo el ayudar al chico que una vez le ayudo a el, ¿Cierto?

-¿Estas conmigo?- la mano extendida de Jackson y el típico tono mandon de todo Alfa le obligó a dar la cara.

Dudo un poco, pero...

-Estoy contigo- afirmó el Omega, entrelazando su mano con la ajena y sintiendo la calidez y suavidad que está le ofrecía con el pasar de los segundos.

Todos nos enamoramos, todos cometemos errores al hacerlo, pero como cualquier otra persona, tenemos derecho a elegir con quien estar, con quien juntarnos, de quien enamorarse y a sumir las consecuencias de nuestros actos.

Tanto el Alfa como el Omega caminaron juntos hasta salir del bosque y encontrarse con lo que sería la otra cuidad... La otra manada que ahora era el nuevo hogar de Jonghyun.