You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 30

"Mirame, estoy aquí, de pie, sin ti y mejor que nunca."

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La navidad había llegado para todos, ya era veinticuatro de diciembre y en pocas horas sería noche buena, todas las personas corrían de un lado a otro y morían de frío al estar a diez grados bajo cero, todos menos Youngjae. El Omega estaba en la heladería del centro comercial, esperando por su helado con chispitas y con sabor a vainilla. Todas las personas lo miraban extrañados, no todas las navidades ves a un chico bien abrigado, pero comiendo helado. Sin embargo, al Omega le importaba muy poco, el no vivía de la gente y tampoco era como si estuviera haciendo algo malo al estar comprando helado en navidad. Tenía hambre, el helado fue lo primero que se le antojo y no hizo nada más que correr y comprar uno.

- No puedo creer que estés tomando un helado a estas temperaturas y a estas horas.- Le reprocho Jinyoung. Minki sólo rio al ver al Omega menor de todos ellos.

- Solo se me antojo- dijo de la nada y tomándole la menor importancia. No le importaba mucho aquello, a cualquiera se le antojaria un helado.

-Deberias ir al doctor-  Minki ya estaba seguro de que Jae estaba esperando cachorros, por eso fue que su entrenamiento disminuyó y las horas también. No quería que el menor tuviera una pérdida que no ma podría sobrellevar.

Youngjae se tenso ante aquella simple opinión y negó. Aún ni estaba preparado para confirmar lo que ya sabía. Prefería quedarse callado y seguir pensado que estaba sólo... pero no era así.

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Yeji seguía riendo junto a su novio, este último no dejaba de observar los vídeos de su movil y al mismo tiempo compartir son su pareja. Ambos estaban hechos el uno para el otro, o eso era lo que pensaba Jae al verlos tan juntos. Eran una pareja reciente, pero se veían claramente que Yeji estaba totalmente enamorada de Soobin y este por igual.

En cambio, al desviar la mirada y posarla en su esposo, quien estaba muy apegado a su móvil, se dio cuenta que había mucha diferencia; con Jaebum no podía hablar absolutamente de todo, tampoco podían reírse juntos, pues el menor pensaba que sus gustos eran diferentes y por lo tanto, su sentido del humor también. Era algo incómodo estar al lado de Jaebum, prefería mil veces estar al lado de alguien más comprensible como Jinyoung, quien también se encontraba en la sala, sentado en un sillón aparte y observando su vientre con ahínco.

Jae se acercó al cuñado de Jaebum y se sentó a su lado, observando de igual manera el vientre de Jinyoung.

-¿Cuantos son?- pregunto un poco concentrado en ver y tocar con su dedo índice el vientre de Jinyoung, este último rio y miro al novio de Jaebum, era alguien tierno y se veía claramente que también era muy inocente y no entendía nada del tema sobre embarazos.

- Solo uno, pero Mark y yo lo estamos esperando con muchas ansias, es nuestro primer cachorro y estamos demasiado emocionados...- y de pronto, Youngjae se vio escuchando cada experiencia vivida durante el embarazo de Jin, escucho atentamente como es que Mark lo trataba con más cariño, como es que habían ido a cada cita con la ginecóloga y como habían descubierto que eran pareja pre-destinadas en un pasado.

Jaebum, por su parte, apago el móvil y prosiguió a ver a su esposo, estaba tan centrado en su mundo tecnológico, que en ningún momento se dio cuenta de la interacción de su cuñado y de su pareja, no se que sea malo verlo juntos, sólo que... que algo dentro suyo se removió y ya tenía ganas de levantarse y caminar hasta Youngjae, besarlo, abrazarlo y no permitir que nadie se le acercará. Eso es lo que quería y lo haría, si no fuera que el timbre sonó y lo obligó a levantarse, pero para ir a atender a la persona que estuviera "muriéndose" de frío allá fuera.

Minki y Baekho estaban sonriendo cuando fueron recibidos por Jaebum, el primero había ido junto a los otros omegas a hacer las compras para la cena, pero tuvo que volver a salir, está vez en busca de su Alfa. La pareja traía muchas bolsas entre sus manos y no dejaban de felicitar y abrazar a todos los que se les cruzaba.

El menor de los Im sólo ignoro a su hermano mayor, como a su cuñado y prosiguió con su objetivo.

Jinyoung se sorprendió mucho cuando Jaebum le pidió perdón y se llevó casi a rastras a Youngjae. Mientras que este último sólo se dejaba hacer por su pareja.

Subieron las escaleras hasta llegar a la segunda planta de la casa y solo bastó con entrar a su habitación para que el Alfa comenzará a besar a su menor, lo tomo de la cintura y comenzaba a avanzar en dirección a la cama. Jae solamente se había perdido en los labios de su ajeno, importandole muy poco a donde se dirigían, sin embargo, al caer a la cama fue que se dio cuenta de lo que Jaebum quería.

El menor se levantó de inmediato, separándose de su pareja.

-N-no... No podemos hacer e-eso- los nervios siempre le jugaban en contra a Youngjae y este terminaba tartamudeando o solamente desviando la mirada, como lo estaba haciendo en esos momentos.

Im bufo en respuesta, pero no se detuvo, se acercó a su esposo y lo abrazo, tomandolo de la cintura y comenzando a aspirar el aroma que emanaba su cuerpo, sin embargo, esta vez no olía a vainilla o a algo parecido, su aroma había cambiado, estaba más dulce, más delicioso... más increíble.

Youngjae se estremeció cuando sintió el respirar de su pareja muy cerca a su piel, pero no hizo nada, se sentía bien de esa forma... Se sentía protegido y ni quería alejarse de su Alfa.

-T-te amo...- susurró el Alfa, embriagado en el aroma de su pareja y sin saber como es que había logrado decir aquellas palabras.

Jae trago grueso, pero seguía estando cómodo entre los brazos de su pareja y sin importarle nada, también lo dijo.

- Yo también te amo, Jaebum- nadie se esperaba aquello, ni siquiera el mencionado.

Todo estaba tan... estaban tan inadecuado. No puedes decir un "te amo" cuando no lo sientes, no puedes decir que cambiarlas cuando ni siquiera te preocupas en intentarlo, y en definitiva m, no puedes mentirle a alguien que está hablando muy enserio.

-La cena ya está lista- interrumpió Yeji, quien soltó un sonoro "aw" cuando vio a la parejita que tanto quería junta.

Ellos se separaron y tomados de la mano, bajaron las escaleras e incluso se sentaron juntos.

Toda la familia Im comenzó a cenar, hablando de sus proyectos para la próximo año y hacian una que otra broma con respecto a los regalos que iban a abrir a medianoche.

En cambio, la pareja de jóvenes sólo atendía a sus platos y a sus manos unidas por debajo de la mesa, ni aportaban palabra alguna, pero si escuchaban perfectamente todo lo que decían.

Era un momento en familia, pero tanto para el uno, como para el otro sólo existían ellos en aquel lugar.

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La media noche llegó, los fuegos artificiales no se hicieron esperar y muchas personas salían de sus casas para admirar el cielo. Jaebum y Youngjae mantenían sus manos unidas y sonriendo directamente hacia el cielo.

Todos comenzaron a desearte una feliz navidad y a abrazarse. Ellos también se unieron a la celebración y una vez que terminaron, nuevamente entraron a la casa.

Youngjae había recibido regalos, al igual que todos, sin embargo, al mirar la sonrisa de Jaebum, supo que no había mejor regalo de navidad que aquel que aquel que le pudo decir su esposo en ese día.

Im, por su parte, sólo sonreía y miraba de reojo a Jae, el no quería decir una palabra tan fuerte como el te amo, pensó que estaba mal, pero al ser correspondido y ver la sonrisa rectangular de su pareja cayó en cuenta de que no quería decepcionarlo y que debería acostumbrarse a Youngjae, pues la hermana de este había rechazado su propuesta. Rose ya no lo quería, pero Youngjae si.

Tenía que caer en cuenta de que sin querer, estaba enamorandose de su omega.