Capítulo 27

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Dominic

Después de esperar a Milan y a Daisy las cuales llevaban un largo rato, haciendo eso que hacen las mujeres, — lo que ellas llaman maquillaje— nos encontramos de camino al club Extreme, un club cerca de la costa de Mersey.

Newt en el asiento del copiloto, no dejaba de parlotear e informar a las chicas lo bien que es el club, y lo genial que la pasaremos desde que salimos de la casa, decidimos que nos iríamos todos juntos, por lo que Newt y Daisy habían llegado en un taxi. Pero yo no le presté nada de atención porque no dejo de observarla desde el espejo retrovisor.

Estaba hermosa.

Si bien no se ha quitado el pañuelo, al menos no del todo, le tapaba su cabellera pero dejaba un poco al descubierto el cabello de enfrente, y me alegro por ello, al fin veo más que sólo ese paño. Su ropa tiene el mismo estilo que la que llevaba puesta en la fiesta de Mike, también tenía algo en medio de sus cejas, no sé que era, pero ese adorno le quedaba genial.

En un momento ella alzó la mirada y nuestros ojos se encuentran, mr pilló mirándola por lo que inmediatamente volví a mirar la carretera, pero luego de un segundo la miré de nuevo, y ella alzó la mirada otra vez, yo la bajé, luego la subí, y en cada sube y baja ella hacía lo mismo, no sé cuanto tiempo estuvimos en ese juego de miradas, pero sí el suficiente para que luego de unas cuantas miradas más sea ella quien la baje con una sonrisa en los labios, y maldita sea si yo también estoy sonriendo en este momento, me agradaba la manera en que me hace sentir, diferente.

En todo el trayecto que quedaba del camino volví a sentir su mirada, pero no se la devolví, no podía darme el lujo de seguir mirándola, no si no quería provocar un accidente.

Al llegar al club entramos a este sin problemas, el seguridad nos había visto en el lugar por lo que sólo tuvimos que darle la mano con un pequeño presente.

El club sólo era nocturno, las luces y la esfera giratoria que colgaba del techo le daba un aspecto un tanto más vivo y significativo por así decirlo, el ambiente no era nuevo para mí porque ya había estado aquí antes, comencé a venir tiempo después de lo que pasó, Newt por supuesto siempre me acompañaba pero hacía mucho que no pisábamos el lugar, al menos yo no.

La miré, ella observaba todo detenidamente con asombro, así que pude deducir que nunca ha pisado un sitio como este, no debe sorprenderme ya que he descubierto muchas cosas de ella que nunca ha hecho, y otras que sí.

—Podemos sentarnos por allí— escuché a Newt gritar por encima de la música mientras señalaba un lugar a nuestra izquierda, luego informó:— es una zona VIP, me tomé el lujo de reservarlo.

Con eso guiñó un ojo y nos guió hasta el lugar. Lo seguimos y en efecto, el lugar es una zona VIP, constaba de asientos de cuero negro y una mesa pequeña en el centro.

Antes veníamos a pasar el rato, pero nunca a una zona VIP.

—¿Cómo conseguiste la reserva? — pregunté frunciendo el ceño.

—Un amigo de papá es el gerente — dijo mientras nos sentamos.

—Eso no me lo habías dicho.

—Ni yo lo sabía— contestó con simpleza encogiéndose de hombros— preguntemos a las chicas que quieren de tomar.

Asiento, y miramos hacia ellas las cuales están enfrascadas en una conversación.

—¿Qué les traemos para beber? — preguntó Newt.

—Martini— responde Daisy y veo a Milan hacer una mueca, quise reír.

—Esa es muy fuerte para Milan— dije y la miré— ¿quieres una cerveza?

Dominic© ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora