Milan
No lo soporto, pienso mientras entro a mi habitación, en serio que cada día lo soporto menos. Dejo todo -mi libreta y mi folleto- sobre la cama mientras me siento sobre ella, a este paso, acabaré loca, completamente loca, es decir, me hizo actuar frente a él sólo porque es tan tonto que no pudo entender el ensayo. Tal vez pensó que me acobardaría, pero aunque me haya dicho lo que me dijo le demostré todo lo contrario. Quise demostrarle que no me acobardaría, no le tengo miedo.
Él solo dice que soy dramática porque no me dejo subestimar.
Miro la mesita de noche junto a la cama y veo la foto familiar que nos tomamos mis padres, yo y mi hermano. Los extraño tanto, los llamé la otra noche, y me emocioné tanto que no pude evitar llorar, quisiera llamarlos de nuevo en este momento, volver a hablar con mamá, ella siempre me escucha y está ahí para mí cuando la necesito. Pero esta vez no puedo ser desconsiderada, deben de estar durmiendo, son cinco horas de diferencia. Miro el reloj, aquí son las 8:55pm, así que allá deben ser casi las dos de la madrugada, los llamaré otro día, tal vez mañana.
Me recuesto sobre la cama, acomodo mejor mi almohada y cuando lo hago siento la otra foto bajo ella.
La saco y la miro.
Amir.
Otra vez.
Recuerdo esa última noche que pasamos juntos, la noche que le entregué mi virginidad. Esa misma noche me dijo que estaríamos juntos siempre, que me llamaría todos los días que él estuviera en Francia y yo en Inglaterra y que cuando volvamos a la India nos casariamos, por eso confié tanto en él, y como tonta aún estoy aquí esperando su llamada, bueno en realidad ya no la espero. He llegado a la conclusión de que sólo quería de mí una sola cosa, y yo caí como la tonta que soy, en mi momento más vulnerable él me hizo promesas falsas.
Pero ya no pensaré más en eso, no pensaré más en él.
Me levanto de la cama y voy hacia las maletas, guardo la foto en ella, se quedará ahí por un buen tiempo, al menos hasta que vuelva a la India.
Decido que es mejor ducharme y ponerme mi pijama para dormir, mañana será otro día y no sé por qué presiento que será el más torturador de mi vida.
~*~*~*~
A la mañana siguiente estoy en el instituto y voy camino a mi casillero, pero mientras lo hago siento miradas sobre mí, miro a mi al rededor y uno que otros chicos están observándome ¿qué pasa? ¿Por qué me miran todos?
Cuando estoy abriéndolo para sacar mis apuntes entonces veo a Daisy llegar hasta mí.
—¿Es cierto? — pregunta con mirada curiosa.
Frunzo las cejas confundida.
—¿Qué cosa?
—¿No lo sabes?—pregunta, pero niego—dicen que tú y Dominic estaban besándose en la biblioteca.
No puedo evitar abrir los ojos de par en par ante eso.
Oh por Dios.
—¿Qué? Eso no es... —entonces recuerdo que estuvimos cerca, muy cerca —bueno casi lo hacemos...— ella alza las cejas sorprendida, así que me apresuro a decir:— pero no pasó nada, no llegó a pasar nada.
—Bueno, al parecer alguien los vió y sí lo pensó, porque se rumorea en todo el instituto.
Suspiro.
Esto era justo lo que necesitaba, estar en bocas se todos.
—¿Quién pudo...
Pero no termino de hablar porque la campana que anuncia la entrada a los salones suena, así que nos encaminamos a la clase.
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Dominic© ✔️
Novela JuvenilSegundo título: La Visitante. (En edición) El problema tiene nombre y apellido: Dominic Joss. Inestable, irresponsable, y sobre todo mal humorado. Milan Kumar, de la India, es timida e ingenua. Pero ser la más destacada en su instituto le valió un...