Capítulo 32

3.2K 186 8
                                    


Milan 

Pero la oportunidad de seguir indagando nunca se presentaba, últimamente la señora Maggie se encontraba muy ocupada en el hospital el cual después me enteré era el mismo en el que Newt se encontró hospitalizado.

De Newt se podía decir que ya estaba mucho mejor, una semana después de lo sucedido comenzó a ir al instituto, iba a los entrenamientos pero se quedaba en la banca. Daisy me contó que el entrenador aún no quería que jugara, no hasta estar seguro que estaba sano al cien por ciento.

El instituto completo supo lo que pasó, cuando oíamos algún comentario simplemente actuabamos cómo si no escuchábamos nada. En especial yo, es decir no era como si tuviera que dar explicaciones a nadie.

Pero una tarde casi a la hora de salir, mientras yo estaba en mi casillero, observé a Newt y a Dominic detenerse cuando Máx pasando por su lado, se dirigió a Newt y con voz burlona le dijo:

—¿Aún enfermo Newt? ¿O la herida fue lo suficientemente profunda para que aún no sane?

Noté cómo Dominic apretaba los dientes y estaba segura que se abalanzaría sobre Máx, pero Newt puso una brazo en su hombro y con una mano en el bolsillo le respondió de vuelta con el mismo tono burlón:

—Un poco de las dos cosas, pero gracias por tu preocupación Máx, no sabía que me querías tanto.

Aquello fue épico porque incluso los chicos que estaban con él también rieron y él los miró a todos con cara de pocos amigos.

En cuanto a Dominic y a mí...bueno, se nos volvió a presentar la oportunidad de seguir fingiendo, y esta vez en el parqueo del instituto.

Era momento de irnos y al llegar al lugar lo vi allí como siempre, recostado de su auto, pero esta vez no fumaba ningún tipo de cigarrillo — lo que me encontré bastante extraño— me detuve frente a él esperando que se eche a un lado ya que estaba en la puerta del copiloto, nos miramos a los ojos y de un momento a otro ya estábamos besándonos, imaginé de inmediato que Emely podía estar cerca, pero al terminar y mirar hacia atrás, no la vi por ningún lado, lo que sólo me llevó a pensar que tal vez ya se había ido.

Y en toda una semana continuamos haciéndolo, nos dábamos besos cuando creíamos conveniente...y otras veces no tan convenientes. Me preguntaba cuánto más duraría, pues notaba que a Emily tal vez ya no le importaba lo nuestro, pues esa misma semana se escuchó un rumor de ella y el mismo Máx haciendo quién sabe qué en el laboratorio de biología, a Dominic no pareció importarle en lo más mínimo, porque en ningún momento comentó nada al respecto.

Todo esto para mí era cada vez más fácil y de cierto modo difícil a la vez, pues aunque me estaba adaptando a tenerlo cerca, sabía que acabaría, que tal vez él pensaría lo mismo que yo, y vería que ya no era necesario hacerlo. Por mi parte yo trataré de actuar lo más normal posible, es decir, a fin de cuentas yo fui parte de todo, lo apoyé, estuve de acuerdo en que fingieramos que había algo entre los dos, debo de estar de acuerdo con cualquier decisión que él quiera tomar.

En algunas noches después de cenar decía que tenía que salir, no me sorprendía ni tampoco me molestaba, ya que él seguía saliendo, sólo que ahora llegaba más temprano. A veces sentada en mi computadora lo escuchaba llegar, otras veces simplemente me acostaba en la cama y esperaba su llegada.

~*~*~*~

Hoy era domingo, ya se me estaba haciendo costumbre levantarme temprano incluso los fines de semana, por lo que decidí hacer yo el desayuno.

Pensé que unos waffles no nos caerían mal. Por difícil y extraño que pareciera teníamos un tiempo que no lo comíamos.

Estaba por echar la otra mezcla en la máquina cuando escuché su voz.

Dominic© ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora