Dominic© ✔️

Capítulo 45

Milan

¿Qué era lo que pretendía? ¿Por qué hacía esto?

Yo debía ser muy obvia para que él no se diera cuenta, pero,
¿Por qué decir delante de todos que estaba enamorada de él?

Y, sobre todo, ¿a dónde quería llegar diciendo que estaba enamorado de mí?

Si este era otro truco falso para que todos continuaran creyendo que lo nuestro, era real, había pasado los límites. Esto era demasiado.

No lo apoyaría, no con algo como eso.

Yo no mentiría.

No lo haría diciendo que era cierto, que nos amábamos y que éramos la pareja más feliz del mundo. Porque no era así. Una, porque no éramos una pareja feliz, ni siquiera éramos pareja, y dos, porque...él no me amaba, a pesar de que yo sí lo hacía.

Pese a todo, él continúo hablando.

—Como acaban de escuchar— corroboró— lo que en un principio comenzó como una mentira entre Milan y yo, se fue convirtiendo en algo más...real, más vivo, y verdadero. Hubo un momento en el que no quise pensar o ponerle nombre a lo que realmente era, o a lo que sentía— miró a su alrededor— ¿saben por qué? — preguntó, pero nadie dijo nada— porque ya sabía muy bien lo que era— me observó— era amor.

Mi corazón se infló y comenzó a latir frenéticamente haciendo que mis ojos se empañaran.

¿Esto era cierto? ¿Esto era real?

Si no era así, o mentía muy bien, o él verdaderamente lo hacía. Él me amaba.

Y yo, quería pensar que así era.

Una parte de mí, quería creerle con todo mi corazón, con todas mis fuerzas. Porque si era cierto, si él me amaba, al fin lo había confesado. Y no sólo eso, sino que también podría corresponder a mis propios sentimientos...

Escuchamos a Emily hacer una risa irónica.

—Tú nunca te has enamorado.

Él la miró.

—El que no lo haya hecho de ti, no quiere decir que ahora no lo esté— algunas risas se escucharon en el ambiente, incluso él sonrío, pero al volver a mirarme a mi, y notar mi rostro, dejó de hacerlo. Ahora mismo no le encontraba ningún tipo de gracia a nada. Si esto era un juego, sólo quería que él terminara lo más rápido posible. Más serio esta vez, continuó diciendo— yo no sabía que podía llegar a sentir este tipo de sentimientos por alguien; un sentimiento de protección que yo mismo desconocía, de un interés inigualable por alguien más, un sentimiento de gratitud. El de amar— ahora mis lágrimas caían sin detenerlas, ¿por qué sentía que lo decía de verdad? ¿Por qué sentía que le creía? — Tú Milan me has hecho sentir todo eso por primera vez, y has hecho que lo quiera sentir sólo contigo. Y te lo digo aquí, delante de todos— se fue acercando más a mí, sin dejar de ver mis ojos ni un instante, la mesa de billar no fue un impedimento para que la rodeara y se detuviera por una de sus esquinas— te amo, más de lo que podría amar, incluso más de lo que alguna vez ofrecí, o de lo que imaginé llegar a ofrecer. Delante de todos, te pido que me perdones, por todo lo que te he dicho o hecho antes. Yo...te pido otra oportunidad, quiero hacerlo bien esta vez.

Su mirada de anhelo y arrepentimiento, me llegó hasta el alma, sus palabras también lo hicieron. Algo me decía que hablaba en serio. Que no mentía.

¿Debía hacerlo? ¿Debía creerle?

El Dominic sin sentimientos que llegué a conocer, el que me dijo más temprano que no volvería a entrar en su vida si volvía con Amir, me estaba confesando que me amaba. La razón me advertía que no podía creerle, pero el corazón me decía que sí lo hiciera. Que esa mirada en sus ojos hermosos ojos verdes era sincera, y honesta. Y que lo decía desde lo más profundo de su corazón.