¡No hacía falta recalcar que estaba nerviosa!Sus bonitos ojos cobrizos me miraban fijamente, su irónica sonrisa estaba ahí plantada en él y sus grandes manos se ocultaban bajo los bolsillos de sus jeans.
— ¿No piensas dejarme entrar?
Me hago a un lado sin rechistar. Hoy traía una camisa de cuadros azules, se veía como dios quería.
— ¡Te advierto que si no me ayudas con el trabajo le diré a la profesora! — lo acuso con un dedo.
— no te preocupes, no es tan difícil eso del inglés ¿no? — se tira sobre mí sofá bien Agustín.
— si, claro, puedes acomodarte. Siéntete como en tu casa — aplaudo sarcásticamente.
Me gustaba hacerme la dura con él y ver cómo me respondía de la misma manera. aunque era algo completamente masoquista, sentía que tan solo con eso ya había algo diferente entre nosotros, una pequeña química amarga.
— ya que insistes — se cuesta, enciende la televisión y desabotona los primeros broches de su camisa.
Joder, de repente hace calor.
— lo decía sarcásticamente Adrián.
— ¿Estás intentando enseñarme de sarcasmo wesley? — lo dice divertido.
Por dios, él era el rey del sarcasmo, pero como soy tan torpe, quise explicarle algo tan obvio.
Ruedo los ojos para luego posarlos sobre la inmensa cantidad de libros, mi laptop, entre otras cosas que necesitaríamos encima de la mesa de trabajo.
— espero que puedas hacer algo productivo en el proyecto Adrián.
— te sorprenderás, soy muy bueno en lo que hago — me guiña un ojo, enciende el pc y se pone a buscar información.
¿porqué tengo el presentimiento de que lo dijo con doble sentido?
Ha pasado aproximadamente una hora desde que comenzamos a hacer el trabajo, mis manos duelen de tanto escribir, mi garganta está seca, mis párpados avisan que quieren cerrarse porque no soportan mas estar metidos entre los libros.
— Adrián... — pronuncio en un murmullo — tengo sueño.
— somos dos. — responde entre un bostezo — pero la buena noticia es que ya terminé el proyecto — me brinda una pila de hojas con todo resuelto y muy bien escrito.
— ¿Quien eres y que hiciste con Adrián? — lo amenazo con mi bolígrafo.
— deja de ser payasa — me arrebata el lapicero en una carcajada mientras recuesta su cabeza sobre la mesa.
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SMILE. [COMPLETA]
Romance¿Como alejarme de tí? Si contigo toqué el cielo y la luna de paso.