SMILE. [COMPLETA]

capítulo 14.

Cuando salimos del partido de los dos inmaduros, comencé a sentirme tremendamente mal. No había llevado el abrigo y el insomnio con las pesadillas habían vuelto.

- tengo que irme - murmuro a los chicos.

- ¿Que dices? - Adrián frunce las cejas en mi dirección.

- Adrián... - me sostengo de su brazo - frío.

El chico toca mi acalorada frente preocupado. - ¡Maldición weasley, ¿porqué no me dijiste antes que tenías fiebre?

- tenemos que llevarla al hospital - propone peter.

- no. Yo me encargo de ella - me coge entre sus brazos, pero no tengo tiempo disfrutarlo porque caigo en los brazos de Morfeo.

(...)

Al abrir mis ojos visualizo al chico con la cara metida entre sus manos entre sollozos.

- no me hagas esto weasley, maldición.

Me partía el corazón verlo así. Sabía que Adrián y yo estábamos jodidos ahora, porque nuestra atracción había aumentado, porque aunque me lo negaba a mi misma él había comenzado a enamorarme más de lo indicado.

- no me hagas lo mismo que mi mamá. - sus gotitas se plantan en su jean. - ¿no puedes ver que siempre haces cosas que me preocupan estúpida?

- no he muerto aún - le sonrío entre un bostezo. Aunque quería escuchar más sus sentimientos hacia mí, sabía que se estaba haciendo daño.

- ¡princesa! - corre hacia mí para plantarme un suave beso sobre la frente.

Princesa. Era la palabra más linda que me había dicho Adrián desde que nos conocemos.

- ¿Que pasa? - me quito las sábanas - parecía que estuvieras en un velorio.

- tenía miedo idiota. Siempre que estoy con alguien, ese alguien se esfuma - chasquea sus dedos con amargura. - es como si todo lo que amo no pudiera durar.

- ¿Admites que me amas?

Niega - no es el momento ni el lugar.

- ¿En donde estoy?

- mi casa. - suelta - mi solitaria house.

- ¿No vive tu papá aquí?

- ¡Ese hijo de puta nos abandonó a mi mamá y a mí! - le da un golpe a la pared dejando escapar sus lágrimas - él prefería un hijo con buenas notas y puntual y una mujer más joven y saludable.

- Ey, yo aún te prefiero a tí.

Sus cristalizados ojos se posan en mí para analizarme de nuevo.

- ¿Nunca has despertado queriendo escapar de quien eres enrealidad? - el chico se sienta a mi lado acercado su cara.

- ¿Te refieres a cuando quisieras ir a un lugar donde nadie te conozca y cometer locuras?