(Janis)
Tenía muchísimo sueño hoy, como ya esperaba, mantenerme despierta ha sido todo un reto. Tan difícil como disimular las ojeras, que me han salido esta mañana, con maquillaje.
Ahora por fin íbamos al descanso y estaba saliendo de clase con Mick cuando Emmet se puso en nuestro camino, con una sonrisa en la cara.
-Venga no te hagas de rogar y únete –dijo apoyando una mano en mi hombro.
-¿No te lo deje claro la primera vez que te lo dije? ¿Acaso no entiendes que quiero que me dejes en paz? –dije apartando su mano y amenazándole cogiéndole por el cuello de la camiseta.
-Perdóname, por favor... -dijo sin sentirlo mientras sonreía.
-Quiero que te vayas de mi vista. Nunca me voy a unir al puto club de atletismo ¿entiendes? –dije agarrándole más fuerte de las solapas.
-¿Qué está pasando aquí? ¿Qué hacéis? –escuche la voz de una profesora a mi espalda.
-¿Lo has entendido? –susurre siguiendo amenazándole a Emmet e ignorando a la profesora.
-Parar y separaros –dijo la profesora pero no me moví- ¡Janis!
Entonces sí que le solté y mire a la profesora, estaba totalmente enfadada.
-Este comportamiento está prohibido en esta facultad. ¿Acaso sois niños pequeños? ¿Realmente queréis ser castigados? –pregunto poniéndose en jarras.
-¿Por qué queríamos eso, profe? –dijo Emmet sonriendo- Realmente solo estábamos bromeando, estamos jugando.
-Apuesto a que si –respondió con evidente sarcasmo- deja de molestar a Janis.
Entonces Emmet hizo como si se cerrara la boca con una cremallera invisible antes de que se girara hacia mí.
-Janis, ya que dijiste que nunca te unirías al club de atletismo ya estas unida. Date por unida.
-¿Qué? ¿Qué quieres decir? –pregunte seriamente.
-Que te vas a unir al club de atletismo. Es una orden mia por lo que es una obligación ¿O acaso quieres suspender educación física?
-¿Me estas amenazando? –pregunte sorprendida.
-Bienvenida al mundo de los adultos –contesto sonriéndome.
-Eres una profesora asombrosa –dijo Emmet cuando la profesora empezó a irse.
No me quedo más opciones que seguir a Emmet hasta la pista de atletismo. Entro él delante de mí, dando palmadas y llamando la atención. Me sentía ridícula ahí. Me quede quieta al lado de Emmet con los brazos cruzados.
Mire atrás y vi que Mick no nos había seguido. El muy cabron se habría despistado con algo. Esta se la guardo. Anda que dejarme sola con esta panda de locos.
Todos se giraron a mirarnos y se acercaron. Lo más sorprendente era verme a mi ahí de nuevo.
-Prestarme atención todos –grito Emmet antes de rodear mis hombros con su brazo- A partir de ahora, Janis estará en el equipo. Darle la bienvenida.
Todos aplaudieron menos David, el chico con el que me enfrente la última vez, mientras sacudí mis hombros para sacarme el brazo de Emmet de encima.
Keith se acercó para susurrar y que nadie se enterara de lo que iba a hablar.
-¿Qué está pasando? –pregunto a Emmet.
Evite su mirada girando la cara hacia el otro lado.
-Nadie se puede resistir al atletismo –contesto Emmet como si fuera una verdad absoluta. Con toda su cara. Sonriendo.
Keith puso los ojos en blanco y pasó su mirada a mí.
-¿Qué haces tú aquí? –me pregunto, al ver que de Emmet no iba a sacar nada.
-Venga el resto a practicar –Interrumpió Emmet gritando y dando palmas a los demás.
-Puedes estar tranquilo, no me pienso mover –dije a Keith.
Pude ver como Mick apareció por el marco de la puerta y me hizo el gesto de subir los pulgares arriba, como si todo estuviera bien.
-Dale el uniforme –dijo Emmet a una chica que había con una carpeta que iba apuntando cosas.
Keith cogió de la manga a Emmet y mientras se lo llevaba fuera de la pista mientras le volvía a preguntar qué era lo que estaba pasando.
Me dejaron sola con todo el equipo de atletismo.
-No creas que porque el capitán te haya traído y metido en el equipo nadie aquí quiere que te unas –dijo David sonriendo con superioridad mientras los demás nos iban rodeando poco a poco- Ni siquiera sabrás como van las normas del atletismo.
Mick se acercó rápidamente a mi lado, para apoyarme. Encaro a David pero le pare cogiéndolo del brazo y manteniéndole a mi lado.
-Ese no es tu problema piernas cortas –dije estirándome un poco cuan larga era, aun le sacaba algún centímetro a David- ¿Acaso sabes cómo pelear?
-¿Qué dices? ¿Quién no sabe pelear? –pregunto David molestándose.
Podía ver la ira en sus ojos. Con esa simple frase ya le había enfadado. David se acercó tanto que quedamos a dos centímetros el uno del otro. Yo no retrocedí ni un centímetro. Pude notar como Mick me cogió como frenándome, pero sin moverme.
-¡PARAR! –grito una chica que había aparecido por algún lugar y se puso entre los dos extendiendo los brazos, para que pusiéramos más distancia.
Keith también apareció y saco a la chica de en medio y se puso él entre David y yo.
-Si quieren seguir en el equipo nunca debéis empezar una pelea, ni seguirla, ni participar en ella –les dijo a los del equipo.
-¿Tu sabias que serían suspendidos si se peleaban? –Me pregunto Emmet poniéndose a mi lado- ¿Lo has hecho a propósito?
-¿Y qué? –respondí con indiferencia aunque no tenía ni idea de que podían ser suspendidos por eso.
-Eres muy astuta –me recrimino Emmet- ¿No se supone que tienes que llevar bien con todos los del equipo, ahora que estas en el club?
-Usaron mis notas para obligarme a meterme en el equipo ¿eso es jugar limpio? –Dije usando una metáfora que su corto celebro pudiera usar- Solo necesito que se me vea de vez en cuando en la pista para que la profesora me vea y no diga nada ¿Entiendes?
-No tiene caso forzarlo. Déjame hablar con la profesora –contesto Keith antes de matar con la mirada a Emmet dándose la vuelta para salir de la pista.
-Espera –le llamo Emmet llegando a su lado.
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Llegando a la meta
RomansKeith fue un excelente corredor de atletismo en el pasado, pero tuvo que renunciar a sus sueños debido a una lesión en su rodilla. A pesar de todo él el sigue en el equipo con la ilusión de cumplir su sueño. Conoce a Janis, una chica con muy mal gen...