(Mick)
Había dejado a Nina con los informes que ella tenía que repasar, y Janis estaba realizando el último examen pendiente. El que tenía que aprobar para poder irnos de vacaciones.
Esperaba que hubiera estudiado lo suficiente como para aprobar. Había estado nerviosa toda la mañana con el libro para arriba y para abajo, preguntándome cosas de última hora. La verdad es que se lo había estado tomando muy enserio y tenía muchas posibilidades de aprobar con bastante buena nota. Si los nervios no le pasaban una mala jugada.
Yo sabía que por mi parte mis exámenes estaban en mi media, aprobado aunque no sobresaliente. Así que no me preocupaba.
En verdad Lo único que tenía en la cabeza ahora mismo era a Alba. No me podía creer que volviera a encontrármela.
-Me la tenía que encontrar aquí. Tenía que venir al viaje. Encima tuve que quedar como un gilipollas delante de ella –le estaba diciendo al espejo del baño de la facultad- y ahora tengo que verme con mis padres.
No había cosa que me apeteciera menos que ir a ver a mis padres. Que estrictos son un rato largo. Son de esos padres que no paran de machacar y comparar con los demás, pero en el fondo no se les puede odiar.
Me refresque la cara antes de salir del baño. Donde me tropecé con alguien.
-Perdón. Lo siento –me disculpe.
Al levantar la vista vi que era Alba.
-Eres tú –fue lo que alcance a decir.
-Si. Te estaba buscando ¿Puedes acompañarme? ¿Vamos juntos a casa?
Esa última pregunta me traía muchos recuerdos. Era lo que me decía antes de ponernos en marcha a casa.
-Tengo actividades del club, lo siento –me excuse mintiendo.
-Te acabo de ver saliendo de allí. Así que sé que no tienes que ir. Vamos –dijo cogiendo mi mano y comenzando a caminar.
-Anda déjame ayudarte –dije quitándole la mochila de gimnasia que tenía colgada.
Me colgué su mochila al hombro, como solía hacer. Lo hice por costumbre.
Hicimos todo el camino en silencio. Un silencio incomodo, sabiendo que teníamos una conversación pendiente, pero que ninguno estaba preparado para comenzar. Además de que yo no tenía palabras preparadas para explicarme.
-¿Hice algo mal? –Me pregunto mientras caminábamos- Me lo puedes decir directamente. No hace falta que te lo guardes para ti todo.
-Ya hemos llegado. Me ha encantado verte –dije antes de pasarle la mochila, darle dos besos en las mejillas y entrar en los dormitorios.
Me fui a mi habitación, sin dejarle decir nada. No estaba preparado. Necesitaba tiempo para pensar en que palabras usar. Pero no podía negar que me había encantado caminar a su lado como antes.
(Janis)
Estaba en pleno examen cuando una de las preguntas me bloqueo. Sabía que me la sabía pero no me acordaba de la respuesta. No sé si me he explicado bien.
Intente darme ánimos a mí misma y dejar esa pregunta para el final. Empecé a sudar solo de pensar en esa pregunta. Me estaba poniendo nerviosa.
Entonces me fui a secar la cara con la muñequera que me había dado Keith. Solo de ese pensamiento fui capaz de relajarme y centrar mi cabeza en el examen.
******
A los días, cuando sacaron las notas y entre en el salón del club me encontré con que todos estaban pie con las manos juntas. Como si estuvieran rezando.
-¿Qué? ¿Cómo te ha ido? –pregunto Emmet en cuanto me vio, provocando que todos se me quedaran mirando.
-Yo lo siento –dije fingiendo muy bien una voz rota.
Todos se llevaron las manos a la cabeza y Keith, que me estaba mirando fijamente solo suspiro.
-Pero vamos a tener que irnos de viaje, porque lo he aprobado todo –dije riéndome.
El silencio se rompió por la risa de Keith y todos le siguieron mientras gritaban de alegría por poder irnos de viaje.
Emmet se puso a decir horarios de salida para ir todos juntos en el viaje.
Íbamos a empezar el viajo el sábado por la mañana. Para poder aprovechar el día allí.
-Venga ahora todos a sus casas para descansar –mando Emmet antes de salir.
Todos empezaron a irse del salón, hasta que quedamos Keith y yo.
-Bien hecho –dijo mientras me revolvía lo alto del pelo, como a los niños pequeños.
-Gracias.
-Sabía que podías hacerlo.
-Todo ha sido gracias a ti. Sin tus clases dudo de que pudiéramos haber ido de viaje.
-Ahora le has dado en toda la boca al director –dijo sonriendo- Aunque eso podrías haberlo hecho desde antes si te hubieras esforzado desde el principio.
-Es fácil decirlo.
-El caso es que nos vamos de viaje. Así que vete a tu cuarto y descansa.
-Tengo trabajo. Hoy doblare turno así que hasta la madrugada no podré volver.
-Pero eso es tarde...
-Ya, pero luego no iré porque estoy de vacaciones. Te recuerdo que estoy ahí para pagar desperfectos, no por placer.
Me miro con cara de comprensión, aunque podía notar que aunque lo entendía no le gustaba para nada.
Me acompaño hasta el trabajo mientras me explicaba un poco mejor como eran estos viajes. Además de que seguramente tendríamos una carrera amistosa con otro equipo que se presenta al campeonato.
Keith quería que yo participara. Que corriera la carrera con obstáculos y la de relevos con David. Que ya podía haber elegido a otro tío pero aun tenia algunos días u horas antes de la carrera, intentare convencerlo de que me cambie de compañero.
Estaba realmente nerviosa por el viaje. Nunca me he unido a estas cosas porque pensaba que eran para niños o que no pegaban conmigo. Pero esta vez me hacía ilusión y a la vez me ponía vergonzosa. Solo de saber que Keith y yo dormiríamos bajo el mismo techo.
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Llegando a la meta
RomanceKeith fue un excelente corredor de atletismo en el pasado, pero tuvo que renunciar a sus sueños debido a una lesión en su rodilla. A pesar de todo él el sigue en el equipo con la ilusión de cumplir su sueño. Conoce a Janis, una chica con muy mal gen...