Llegando a la meta

Capítulo 20

(Janis)

Estaba tan a gusto que me daba mucha pereza despertarme. Cuando me fui a estirar descubrí que estaba tapada con unas mantas... Espera ¿Tapada? ¿Cuándo me había tapado yo?

Abrí los ojos de golpe para mirar a mí alrededor. Recordaba haberme estirado para ver dormir a Keith... pero no recuerdo haberme levantado para volver a mi cama... ¿Me quede dormida a su lado?

Al mirar la cama, a mi lado, vi que Keith no estaba... Mierda. Me había pillado durmiendo a su lado y me había tapado... ¿Ahora cómo iba a ser capaz de mirarle a la cara? Qué vergüenza.

Así que me levante antes de que alguien más me viera.

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-Bueno chicos, ya que vamos a estar practicando duro durante todos estos días, creo que os merecéis un incentivo –dijo Emmet a todo el equipo.

Que estábamos tirados por el suelo de la pista estirando los músculos. O en mi caso tumbada en el suelo disfrutando del sol.

Todos vitorearon a Emmet, mientras yo miraba de reojo a Keith, que estaba repasando unas notas con Mick. No podía parar de preguntarme que habría pensado al verme a su lado cuando se ha despertado ¿Es por eso que no me mira a la cara ahora?

-Es una carrera, de práctica, contra un equipo de una facultad de aquí cerca –dijo sonriendo- contra la facultad Zeta.

Todos gritaron emocionados. Incluso Mick, levanto la vista de los papeles, sorprendido, como si conociera sobre esa facultad.

-¿Pero no es esta facultad la que ha quedado segunda el año pasado y es conocida por dos integrantes por ser muy hábiles en las carreras con obstáculos? –pregunto Mick.

Keith asintió con la cabeza.

¿Desde cuándo Mick sabia tanto de esto? Se había tomado muy en serio su nuevo puesto, y eso que no le pagan.

-Esta será una buena oportunidad para que demostremos lo que podemos hacer también –comento el enano de David.

-¿Y cuándo vamos a correr? –pregunto otro miembro del equipo.

-No tenemos su agilidad porque tenemos que céntranos en nuestra constancia, ese es nuestro punto fuerte. Las distancias largas son lo nuestro.

¿Así es como piensa motivarnos? ¿De qué sirve competir si ni tu propio capitán confía en el equipo? ¿No es como rendirse sin intentarlo?

-No os desaniméis, estáis fortalecidos, habéis practicado mucho, estoy seguro que tenéis un nivel parecido. Por eso aceptamos esta competición amistosa –comento Keith, para animarnos- podéis.

-¿Quién va a participar? –pregunto David emocionado demás.

-Puedes estar tranquilo, que tú estás en el equipo.

David, el súper enano, lo celebro como si ya hubiera ganado la carrera.

Luego nombraron a otros dos del equipo y luego a mí... no pude evitar resoplar y tirarme del todo en el suelo. No me apetecía correr, no ahora que la cabeza la tenía ocupada pensando en Keith, en su cara, en esos ojos, en su cuerpo... mojado... Tenía que parar de ir por ese rumbo.

-Pero recordar que el propósito de nuestra competencia de práctica con la facultad Zeta es ganar experiencia y ver el nivel que gastan fuera. Por lo tanto, cualquier jugador del equipo puede unirse a esta práctica –aclaro Nina- tanto los veteranos como los nuevos necesitáis recordar que no os tenéis que dejar ganar por los novatos. O sería muy vergonzoso ¿no?

-¿Pero no son cinco los que tienen que participar? –pregunto David.

-Si por eso Emmet también lleva el chándal –dijo Nina sonriendo.

-¿Qué? ¿Yo? Yo pensaba verlos sentado mientras me comía un...

-El capitán también tiene que cuidar a su equipo.

-Estoy bajo mucho estrés ¿Sabes? –dijo Emmet en broma, fingiendo que lloraba.

-Deberíais estar estirando para la carrera.

Nos pusimos todos en pie y los que estábamos en el equipo que íbamos a competir nos dirigimos a la salida, para practicar la salida.

-Vamos a practicar la posición dos de salida –ordeno Emmet.

-¿Cuál es esa? –Pregunte siguiendo a Emmet, que se paró en seco haciendo que chocara contra su espalda- ¿Quieres morir?

-¿Keith? ¿No le has enseñado las normas básicas? –pregunto Emmet ignorándome.

Keith negó con la cabeza. Solo habíamos estado practicando mi fondo y mis saltos. ¿No se trata de que cuando dicen "ya" correr como pollo sin cabeza?

Pues por lo que se ve, no. No solo era correr. Si por mi fuera le pondría la zancadilla y les iría amenazando con matarlos si daban un paso por delante de mí a todos, e iría caminando a la meta, pero dudaba que eso fuera legal.

Al final íbamos a retrasar el entrenamiento de posiciones y Keith me iba a dar clases particulares sobre la normativa de las carreras.

No sabía si estaba preparada para estar a solas con Keith, aunque me apetecía mucho estar con él. Sabía que había algo en mi interior que sabía que iba a ser difícil.