(Janis)
-¡Hey! ¿Qué pasa? –pregunte palmeando el hombro de Mick.
Dio un salto por la sorpresa, mientras se llevaba una de sus manos al corazón.
-¿Desde cuándo te has convertido en un acosador de chicas?
-¿A quién llamas acosador?
-¿Por qué los sigues entonces? Además te he notado muy raro últimamente. ¿Acaso has encontrado un rival en el amor? –pregunte refiriéndome al chico que acompañaba a nuestra compañera.
Keith, que estaba a mi lado, sonrió por lo graciosa que era la escena.
-Si eso fuera cierto ese chico seria mi rival.
-¿Él? –pregunto Keith.
-¿Por qué es tu rival? –pregunte al mismo tiempo.
Dejamos que se alejaran y Mick, Keith y yo nos volvimos caminando por el jardín de la facultad.
-No sé qué está pasando. Sé que estoy actuando extraño –admitió Mick- pero me gusta Alba.
Alba es el nombre de la chica. En verdad es una compañera de clase, se sienta cerca de Mick. Además vivía cerca de la casa de Mick, por eso él la conoce más. Pero si digo la verdad nunca me he fijado en que la mirara. Ahora me entero de que le gusta.
-Descubrí que me gustaba un año antes de que nos mudáramos a los dormitorios de la facultad. Incluso...
-¿Incluso qué? –pregunte curiosa al ver que Mick iba a dejar la frase colgando.
-Incluso ya sueño con besarla.
Me quede parada porque era exactamente lo que me pasaba a mí con Keith. Y Mick lo sabía. Me quede embobada mirando la nada mientras Keith preguntaba algo a Mick y yo rememoraba el beso con Keith.
-¿Y ya sabes lo que vas a hacer? –pregunto Keith.
-Eso mismo me pregunto yo ¿Qué puedo hacer? Si tiene novio ahora, la respetare ¿Quién sabe si se volverá más íntima conmigo? La razón por la que me uno al equipo de atletismo es para poder distraerme mientras estoy ocupado.
-¿Sabes que es animadora y que vendrá al viaje de vacaciones verdad? –rebelo Keith.
-De ninguna manera –respondió Mick sorprendido.
-Lo digo enserio.
-Pues tendré que mantenerme más ocupado. Cuando vivíamos cerca, estábamos bastante unidos. No tanto como con Janis, pero bastante unidos. Teníamos una buena relación, estoy feliz de haber acabado en la misma facultad. Poder compartir clase... pero pelee con ella una vez, antes de venirnos aquí, me dejo de hablar y se fue a entrenar. Después me arrepentí de habernos distanciado, pero ya no había vuelta atrás.
-¿Por qué sonríes entonces? –pregunte.
-¿Qué quieres? ¿Qué llore?
-No, pero si lo tienes que hacer sabes de sobra que yo no te juzgaría por nada.
Y eso era una realidad como el planeta de grande. Nunca juzgaría a Mick despectivamente. Era la única persona en la que confiaba. Mi amigo, mi confidente y compañero. Igual que el podía confiar en mí.
-Lo sé.
-¿Y qué paso?
-Nos enfadamos porque al yo seguirte a ti, ella quería dejar el equipo de animadoras, porque yo ya no iba a seguir yendo a ver los partidos que ella animaba. Pero yo no quería que lo dejara porque sabía que animar es algo que le encanta. Por lo que acabamos discutiendo. Ahora pienso que hubiese sido lindo no haber notado que me gustaba, que hubiese sido lo mejor. Ahora me siento miserable –dijo antes de derrumbarse y llorar.
Solo pude abrazarle. Mick no necesitaba una conversación, ni ánimos. Lo que necesitaba era un abrazo y fue lo que hice. Darle un abrazo. A veces es mejor que las palabras.
Nos quedamos así hasta que Mick se calmó.
-Estoy bien –dijo deshaciendo el abrazo- ahora ella estará cerca de ese chico y no tendrá tiempo para fijarse en mí, entonces seré libre.
-Mick. Solo puedes ser libre si dejar ir tus sentimientos hacia Alba –dijo en Keith tono comprensivo.
-Hare mi mejor esfuerzo –le contesto- ahora me adelanto. Me voy a clase.
Mick se fue intentando sonreír. Sabía que el mismo necesitaba tiempo para ordenar sus sentimientos y que me mantendría al tanto.
-¿Qué opinas de esto? –pregunte a Keith cuando Mick ya se había ido y ya no le veíamos.
-Janis. Si miras mal a tu amigo por no habértelo dicho antes, por habértelo ocultado, yo también te mirare mal a ti –dijo serio antes de seguir caminando.
-Te equivocas. No lo hago –le pare.
-¿Crees que es posible que ese chico y Alba sean pareja?
-No lo sé. Pero sé que con el tiempo lo dirá. No puedes hacer nada.
-¿Y tú piensas que puedes enamorarte de alguien?
-Supongo.
-Lo que quieres decir es que es posible ¿verdad?
-No estoy obligado a responder a esta pregunta –dijo riendo volviendo a caminar, esta vez más deprisa.
-Solo responde y se directo en esto.
-No quiero.
-Si no me contestas voy a suspender el próximo examen... -amenace, en broma.
-¿Qué has dicho? –pregunto volviéndose, para mirarme a los ojos- si te atreves a fallar en cualquier tema usare los entrenamientos de atletismo para matarte.
Me dio un golpe con el libro que llevaba y volvió a caminar. Yo no pude evitar sonreír, acabando riéndome yo sola. Luego tuve que correr un poco para alcanzarle.
Se había puesto muy mono cuando me había dicho eso último.
Por supuesto que no iba a suspender nada apropósito. Me estaba esforzando mucho para estudiar y memorizar todas las materias. Así podría darle en los morros al director con mis notas. Que quieras o no, aparte de poder conseguir el permiso para ir al viaje de las vacaciones, también lo hacía para demostrar al director y a mis padres que yo podía.
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Llegando a la meta
RomanceKeith fue un excelente corredor de atletismo en el pasado, pero tuvo que renunciar a sus sueños debido a una lesión en su rodilla. A pesar de todo él el sigue en el equipo con la ilusión de cumplir su sueño. Conoce a Janis, una chica con muy mal gen...