Capítulo 13

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(Janis)


-La razón por la que nos reunimos hoy es porque tenemos algo muy importante que anunciaros –empezó Emmet la reunión antes de poner el brazo sobre los hombros de Keith- Gracias a Keith, que ha estado promocionando nuestro equipo por toda la facultad, el director nos ha concedido los fondos para poder irnos a de vacaciones y practicar.

Todos empezaron a gritar y chillar animados. Parecía que eso era algo bueno. Yo no lo entendía del todo ¿Vacaciones para practicar? Suena a campamento militar.

Viendo a todos tan animados me daba la sensación de que iba a ser más divertido de lo que yo pensaba. Además unas vacaciones tampoco me vendrían mal. Esperaba que me concedieran esos días en el trabajo o yo no podría ir.

-Pero como todo lo que da el director, hay condiciones. Hasta antes de las vacaciones no podéis bajar el rendimiento en las clases. Así que si uno de nosotros falla y suspende en alguna clase, se cancelan las vacaciones. Por lo que poneros las pilas.

Mick y yo nos miramos con cara de preocupación, solo los dos sabíamos que eso iba a ser difícil para mí. He de reconocer que entre el trabajo, las clases y el entrenamiento me he estado columpiando en el estudiar, por lo que algunas materias flojeaba. Sobre todo las que no me interesaban.

Por otro lado Mick no tenía problemas con eso. Él tenía mucho tiempo y su media no era mala. Además como el solo era ayudante de manager no importaban sus notas.

Agache la cabeza para que nadie más notara mi incomodidad. Algo me decía que estaba en problemas y no los iba a solucionar corriendo, como normalmente hago.

-Para animaros a estudiar. He de deciros que he preparado un lugar para entrenar –comento Keith- en el que la pista está incluida con las habitaciones, así que no tenemos que pagar nada. Todo sale de los fondos.

-Así que espero que ninguno ponga en peligro las vacaciones. Hare pagar al culpable los gastos aunque tenga que vender su riñón –amenazo Emmet- ¿de acuerdo?

Levante la vista de golpe para ver la cara de Keith. Lo que había dicho no era una broma. Y estaba segura de que si yo fallaba realmente tendría que vender un órgano interno o con mi suerte más de uno.

-Pues esta chica va a tener un problema –dijo Mick mientras se reía y me señalaba.

Hice un gesto como para darle una colleja que el esquivo. Mientras Emmet, Nina y Keith se acercaron a mí para preguntar los tres al unísono.

-¿Qué problema?

-¿Dónde está tu riñón? –pregunto en broma Mick mientras me palmeaba la espalda.

-Yo me encargare de que no pase. A partir de ahora Janis, hazme hueco en tu agenda porque te daré clases.

-No hace falta de verdad...

-No es ningún problema ayudarte, dándote clases –me interrumpió Keith- además así nos aseguramos de que no suspendas.


******


Al final acabe aceptando las clases de Keith. Las acepte porque no me dieron otra opción, en verdad. Así que recortamos mi entrenamiento para poder estudiar.

Por eso ahora nos encontrábamos en clase Keith y yo, a solas.

La verdad es que está muy sexy haciendo de maestro. No sé porque. No sé si era porque parecía muy autoritario y yo soy masoquista o porque realmente es sexy.

Desde que me uní al club el atractivo de Keith había aumentado y yo parecía ser la única que era consciente. Pero aun así yo no me lanzaba a tirarle fichas porque no sabía si era verdad lo de la chica. No sabía si de verdad eran novios o solo amigos.

Sabía que algo estaba diciendo, pero yo estaba hipnotizada mirándole. No podía apartar mis ojos de él, mientras acariciaba la muñequera que él me había dado y que yo llevaba puesta.

Entonces fui golpeada con el libro en la cabeza.

-Quieres escucharme. Tienes que prestar atención. Estamos a unos pocos días de tu examen y si sigues así no conseguirás ni el cinco de diez, que es lo mínimo para aprobar.

-Yo me estoy esforzando y no pienso que me atrapen copiando –lo último se me escapo.

-No puedes copiar ¿Y si te pillan? No puedes hacerlo. Repasaremos más las preguntas y te explicare el temario las veces que sean. Tienes suerte que el nivel de esta escuela no es demasiado alto. Y los exámenes son muy fáciles.

La verdad es que me hacía sentir tonta a su lado. Diciendo que los exámenes son fácil, cuando a mí me cuestan la vida. Me sentía como si diese igual cuanto me esforzara nada me fuera a salir bien, así que entonces ¿para que esforzarse?

Por lo que recogí y me levante, colgándome la mochila a la espalda.

-¿A dónde vas?

-Quiero dejarlo por hoy.

-Deberías ir a entrenar, entonces –dijo apoyando su mano en mi hombro para frenarme.

Gire la cabeza para poder mirarle a los ojos. Estaba realmente cansada hoy, como para entrenar.

-No me hagas obligarte a sentarte, como manager del club –dijo intentando ponerse serio aunque lo notara preocupado.

Suspire y volví a mi asiento. Keith se sentó de vuelta a mi lado.

-Venga. Comencemos por este tema. Cada año sale, no es nada complicado –dijo abriendo el libro.

Él volvió a empezar a explicarme todo el temario e igual que antes yo me despistaba muy de vez en cuando mirando a su cara, con la mirada perdida. Pero esta vez Keith parecía que se había dado cuenta de lo que sentía y me lo explicaba de una manera más comprensible y sencilla.

Llegando a la metaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora