𝟎𝟓. 𝐔𝐍𝐎 𝐌𝐀́𝐒.

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-Perdón jefe, ¿puedo hablar un segundo con Ashton?- Jack habló, para seguidamente agarrarme del brazo y llevarme a una esquina de aquel cobertizo. 

-¿Qué haces, Jack?- Escupí.

-¿Que qué hago yo?-Rió entre dientes.- ¡Qué es lo que estás haciendo tú, Ashton! ¿Realmente te has vuelto loco? Tú no sabes como es este mundo y una vez que se entra, no se puede salir.- Gritó.

-¡Me da igual!- Alcé la voz- Sólo quiero volverla a tener en mis brazos y si eso significa arriesgar mi vida, lo haré.

-Ashton, cuando la encuentres no vas a poder huir de este mundo en ninguna puta parte del mundo hasta el día de tu muerte.-Amenazó Jack, agarrándome por el cuello de la camiseta.- No sabes coger ni un cuchillo, ¿cómo piensas coger una pistola siquiera? 

-Aprenderé como sea, pero pienso trabajar para Lorenzo, digas lo que digas.

-Estás cavando tu propia tumba, hermano.- Dijo Calum.

-Como si tengo que planear el puto funeral.- Escupí y volví donde el Jnum.

Me senté enfrente de Lorenzo, esperando a que hablara.

-Bueno, ragazzo- Habló mientras me miraba con una sonrisa.- ¿De verdad quieres meterte en este mundo? Mira que es muy difícil, te ves un buen chico y no te pega ir por ahí con una pistola.

-Está decidido, quiero hacerlo.- Dije firmemente.

-Pues entonces, bienvenido a esta familia.- Se levantó para estrecharme la mano.- Jack, tú te vas a encargar de enseñarle todo lo que debe saber.

Jack suspiró y me miro. Sus ojos transmitían furia y tristeza. Sabía que estaba cometiendo un error.

-Vamos, Ashton.- Finalmente habló Jack.- Tenemos trabajo que hacer.


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Eran las diez de la noche cuando llegué a casa. Jack me había enseñado a coger bien una pistola y pegar unos cuantos de tiros, realmente se me daba bien y tenía puntería. Lo malo vino cuando me enseñó a lanzar cuchillos, la puntería en mi santo culo.

"Ni siquiera tu familia estará a salvo, estás cometiendo un grave error."

Las palabras de Jack resonaban en mi cabeza. Mentiría si dijese que no tenía miedo, claro que lo tenía y me preocupaba por ellos.

-¿Ashton?- Se abrió mi puerta, asomándose mi madre tras ella.

-Hola mamá.

-Cariño, debo hablar contigo.-Susurró.

Asentí y ella entró en la habitación, sentándose a mi lado en la cama. Con su mano cogió la mía, mientras con la izquierda me acariciaba la cara.

-Sé que este último mes ha sido difícil para ti con lo de Chiara -Suspiró.- Y sé que no quieres irte de aquí, pero...

-¿Cómo que irme de aquí, mamá? - Alcé la voz.

-Fletcher, déjame terminar.- Me miró y asentí.- Me han ofrecido un trabajo en Sídney en el que pagan muchísimo mejor. -Volvió a suspirar.- No te estoy diciendo que vengas, si quieres puedes quedarte pero te va a dañar mucho más después de todo.

-¿Harry y Lauren?- Pregunté.

-Están de acuerdo, he buscado ya un colegio para ambos.-Dijo.

-Me quedaré, mamá.-Empecé- Me buscaré un trabajo para poder mantenerme.

Mi madre negó.

-No corazón, te mandaré dinero.-Dijo.- ¡Y no te atrevas a rechistar!

-Está bien...- Acepté a regañadientes.

-Bien, ahora a descansar.- Se levantó y me abrazó.- Buenas noches, cielo.

-Buenas noches, mamá.- Me despedí mientras me metía en la cama.

Sentí que se me quitó un peso de encima al saber que mi familia no iba a estar en Brisbane y no correrían peligro ninguno, pero me duele que se vayan y mentir a mi madre sobre dónde estoy metido. Pero debo de dejar de bailar con el fantasma de Chiara y buscarla para así hacerlo con toda ella. 

Mi móvil vibró.

De: Desconocido.

Ashton, soy Marco.

Te necesitamos en la casa, ahora.


Me vestí lo más rápido que pude, cogí mi coche y fui dirección al cobertizo. 

 Aparqué y salí corriendo. 

-Hola, ragazzo.- Saludó Lorenzo, a lo que yo le respondí con la mano.

Marco vino hacia mi.

-Ashton, hemos encontrado a Chiara.



𝐍𝐎𝐒𝐓𝐑𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐓𝐀́ | 𝐀𝐒𝐇𝐓𝐎𝐍 𝐈𝐑𝐖𝐈𝐍 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora