𝟏𝟏. ¡𝐄𝐒𝐓𝐀́ 𝐅𝐑𝐈́𝐀!

64 11 6
                                    

Ashton's POV

Chiara y yo llevamos hablando dos semanas, nos hemos visto un par de veces en la cafetería y siempre me preguntaba por "esa persona que perdí", cosa que evitaba a toda costa por que no sabía qué decirle. Ella me estuvo contando sobre su padre "el exitoso empresario", Donovant la tenía totalmente engañada.

El timbre de mi puerta sonó y me extrañé porque no esperaba a nadie, pero al abrir la puerta, mi mandíbula cayó al suelo y me tensé.

-¿Patrick?

-Ashton, hijo.- Me abrazó.

Estaba vivo y muy distinto, tenía ojeras, el pelo más largo al igual que la barba, parecía cansado, parecía un vagabundo. Le correspondí el abrazo y le invité a entrar en casa, a lo cual aceptó y se acomodó en el sofá.

-¿Dónde has estado? ¿Qué te ha pasado?- Pregunté.

-Ashton, me dejaron tirado en una especie de cabaña en medio de la nada sin comida y absolutamente nada para sobrevivir, me pegaron una paliza y me quitaron todo, he tardado dos semanas en poder volver a la ciudad, andando y...- Lo interrumpí.

-¿Quiénes?

-Blut stieg auf.

-Tengo que hacer una llamada, Patrick.-Me levanté del sofá.- Puedes tomarte una ducha, tengo aún ropa en el armario del ex de mi madre y puedes comer algo, siéntete como en tu casa.

Asintió y me fui al jardín trasero, marcando el número de Lorenzo.

-¿Sí?

-Jefe, soy Ashton.

-¡Oh! Ciao, raggazzo.-Responde- ¿Qué necesitas?

-¿Recuerdas que te hablé del padre de Chiara?

-Ajá.

-Ha aparecido en mi casa, Donovant le ha jodido.

-Tráelo al cobertizo en media hora.

Asentí y colgué, dirigiéndome a la cocina buscando a Patrick. 

-Patrick.- Me miró.- ¿Estás viviendo en algún lado?

Negó.

-Puedes quedarte en mi casa todo el tiempo que quieras, no te preocupes por los gastos y demás.

Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y vino a abrazarme. Durante seis años, él había sido como el padre que nunca tuve y me trató como a un hijo y no como al novio de su niña. Siempre había sido atento, amable, aunque a veces serio, y debía devolverle lo que había hecho por mi. No paraba de agradecerme, de verdad estaba roto.

¿Qué esperaba? Le habían quitado toda su vida, su casa, su familia, todo lo que le hacía feliz. ¿Lo bueno? Que yo iba a ayudarle a recuperar todo.

Le estuve comentando desde que estaba en la banda, hasta que hablaba con Chiara en el camino hacia el cobertizo. 

-Hey, hermano.- Vicenzo me chocó la mano y saludó a Patrick. Supongo que Lorenzo les habrá contado todo.

Nos sentamos en los sofás.

-Ciao.- Lorenzo le tendió la mano a Patrick.- Soy Lorenzo, supongo que el chico te habrá contado todo.- Patrick asintió y se presentó también.- Espera, ¿Rossi?

-¿Da Rosa?- Preguntó con asombro.

¿De qué se conocían?

-No sabía que había sido de ti desde hace años, amico.- Se abrazaron.- Bien, cuéntanos qué ha pasado exactamente.

𝐍𝐎𝐒𝐓𝐑𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐓𝐀́ | 𝐀𝐒𝐇𝐓𝐎𝐍 𝐈𝐑𝐖𝐈𝐍 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora