𝐍𝐎𝐒𝐓𝐑𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐓𝐀́ | 𝐀𝐒𝐇𝐓𝐎𝐍 𝐈𝐑𝐖𝐈𝐍 |

𝟏𝟒. 𝐇𝐔𝐈𝐃𝐀.

Chiara's POV

¿Con qué clase de psicópata estaba mi madre? Y lo peor, ¿cómo puede hacer esto? Está jodidamente loco. Llevo horas aquí encerrada y lo único que puedo hacer es llorar y pensar en como puedo salir de esta pesadilla.

El sonido de la puerta me quitó de mis pensamientos, viendo a Dirk cerrar la puerta y mirarme con cara de arrepentimiento.

-Chiara.- Le miré.- ¿Puedo hablar contigo?

-¿De qué? ¿De cómo has hecho que mi padre me encierre y vaya a intentar joderle la vida a mi novio y a su familia?- Reí sin gracia.- Si es eso, entonces no quiero saber nada de ti. Eres un bastardo.

-Chiara, yo solo... Espera, ¿has dicho novio?- Frunció el ceño.

Lo ignoré.

-Por favor, háblame, me siento una mierda ahora mismo yo no quería hacer esto.

-Haberlo pensado antes, Dirk.- Resoplé.- Ahora quiero estar sola hasta que mi padre venga y me hinche a hostias.

-Si me dejas aclararte las cosas, te ayudo a escaparte.- Lo miré.

-Me has traicionado una vez, ¿te crees que soy lo suficientemente gilipollas como para caer otra vez? Quizás deber mirarte a ver que mierda te pasa en la cabeza.

-Lo juro por mi familia, sobre todo por mi madre.- Miré a sus ojos buscando cualquier rastro de alguna mala intención, pero sé que su madre es lo más importante de su vida y jamás sería capaz de mentir con algo así.

-Está bien.- Accedí.

-Bien.- Comenzó a hablar.- Me he comportado como un verdadero idiota, pero me asusté al pensar que tu padre podría saberlo antes que yo, porque sé que te hubiera hecho algo peor de lo que ha hecho antes.- Suspiró.- Por eso yo le dije, y lo siento con mi alma. Eres con la única persona que he tenido una relación cercana a una amistad en los últimos diez años y te he fallado.

Simplemente lo abracé, sé que él no lo ha hecho con mala intención y sus ojos no mostraban lo contrario. Era una buena persona, sé que estaba aquí por obligación y por proteger a su familia.

-Ahora, pequeña Chiara.- Se apartó.- Coge una mochila y mete tus cosas ahí.- Me tendió su teléfono.- Llama a ese novio tuyo y dile que vas a estar fuera en breves.

-Pero, ¿y mi padre?- No sabía como pretendía sacarme de la casa si mi padre andaba por aquí.

-Oh, nena no te preocupes.- Sonrió.- Se ha ido a casa.

Sonreí e hice lo que me mandó, a lo que después llamé a Ashton.

-¿Quién es?

-Hola, Ashton.- Sonreí al escuchar su voz.

-¡Chiara! ¿Cómo estás? ¿Te ha hecho algo? Voy a matar a ese bas...- Lo corté.

-Ash, tranquilo.- Reí.- Dirk me va a ayudar a escapar de aquí.

-Te voy a ir a recoger.

-¡No, Ashton! Por aquí no puedes venir, idiota.- Exclamé.- ¡Están los hombres de mi padre! Espérame en la cafetería, ¿vale?

-Está bien, allí voy.

Sonreí.

-Adiós, Ash.

-Hasta ahora, bebé.

Colgó y sonreí por como me había llamado.

-Tengo que decir que el muchacho tiene una voz sensual.- Habló Dirk y lo miré extrañada.

-Eh, si, claro.

-Nena, soy gay, ¿no te habías dado cuenta?- Empezó a reírse por que mi cara sería un poema.

Negué.

-Pues ahora ya lo sabes.- Me dio una palmada en el trasero.- Ahora vamos, antes de que aparezca cualquiera.

Me guió hacia una puerta trasera escondida entre las plantas que cubrían los muros que rodeaban mi casa.

-Dirk, mi padre te matará.- Me preocupé.

-Tranquila cariño, dejaré la ventana abierta y poco más.- Me sonrió.- E iré llamando al dios de tu novio para saber como estás y dar información, ¿vale?

Asentí y lo abracé.

-Muchas gracias por todo, Dirk.

-Por nada, amiga.- Nos separamos.- Anda vete ya, que al final nos pillan.

Me despedí y salí corriendo hacia el centro de la ciudad, casi tropezándome hasta que llegué a la puerta de la cafetería. 

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Ashton's POV

Vi a Chiara acercándose a lo lejos, así que salí del coche, quedándome en la puerta de este y mirándola como un bobo. Cuando llegó a mi, me rodeó con sus brazos.

-Gracias por venir a por mi.- Me susurró en el cuello.

-No iba a dejar que te pasara nada malo, Chi.- Puse una mano en su mejilla y la acaricié.

-Siento interrumpiros, tortolitos.- Habló Vicenzo, que conducía el coche.- Pero o nos vamos o alguien nos podría ver.

Asentimos y entramos en el coche. Ella se sentó en la parte trasera, por lo que su mano y la mía estaban entrelazadas en el hueco del freno de mano.

-Ahora vamos a ir al cobertizo.- Le avisé.- Solo tengo que hablar con mi jefe y después iremos a mi casa, ¿está bien?- Miré por el retrovisor y asintió.

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Tardamos cerca de diez minutos en llegar al cobertizo. Nada más adentrarnos en el lugar, Chiara se aferró a mi brazo y se escondió detrás mía. Cogí su mano y la acaricié, tranquilizándola.

-Ragazzi, ¿dónde estaban?- Preguntó Lorenzo y fijó sus ojos en Chiara.- Hola, ragazza.

Chiara levantó la vista y le sonrió tímida.

-¿Chiara?- Apareció Patrick al lado de Lorenzo, y la miró con asombro y lágrimas en los ojos.

Ella inmediatamente salió corriendo a sus brazos. Se acordaba de él también. Estuvieron susurrándose cosas mientras se abrazaban hasta que se separaron. Lorenzo sonrió con ternura, al igual que el resto de los chicos.

-Bien, ragazzi.- Habló.- Podéis volver a vuestras casas, mañana nos vemos.

A lo que todos hicimos caso.

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Patrick, Chiara y yo estábamos cenando mientras hablábamos de todo y de nada, los podía ver felices y yo también era feliz por tenerlos de vuelta. Aunque todo esto no había terminado hasta que Donovant estuviera bajo tierra.

Mi teléfono comenzó a vibrar.

-¿Diga?

-Ashton, soy Dirk.- Habló la otra persona.

-¿Perdón? No sé quién eres.

-Soy el que ha ayudado a Chiara a salir de allí.- Entonces caí en la cuenta.- Si estáis en tu casa, salid de ahí ya mismo.

-¿Qué ocurre?

-¡Sergey va a por Chiara, carajo!- Gritó.- Sabe que está contigo así que, salid de ahí antes de que os pase algo.- Y con eso colgó.

Vi como ellos me miraban con cierta preocupación.

-Todos al coche ya.- Ordené.

-Pero, Ashton que...- Le corté.

-Sergey viene hacia aquí, Chiara.