𝓑𝓾𝓼𝓬𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓾𝓷 𝓜𝓸𝓽𝓲𝓿𝓸

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐈 𝐔𝐧 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐚 𝐈𝐭𝐚𝐥𝐢𝐚

3 MESES DESPUÉS...

Habían pasado 3 meses desde la muerte de la señora O'Neill y la librería había vuelto a funcionar. Él señor O'Neill pintaba mucho mejor y eso me tranquilizaba un poco. Las clases continuaban bien y las cosas entre Nicholas y yo estaban mucho mejor de lo esperado o pensado. Pasábamos mucho más tiempo juntos, salíamos a comer, al cine, a caminar, al museo o al teatro. Nicholas ponía el mundo a mis pies y yo poco a poco comenzaba a soltarme y disfrutar de ello. Quedaba poco de quien había sido hacía apenas un año atrás y aunque aún no lograba llegar a la intimidad con él me sentía mucho mejor conmigo misma y por primera vez en muchos años podía decir que me sentía plena y feliz. Nicholas se había ganado mi confianza en los 4 meses que llevábamos de relación y podría incluso decir que para este punto en nuestras vidas me encontraba enamorada de él.

Iniciábamos el mes de octubre y quedaba únicamente una semana de clases. Era sábado y había asistido a la universidad solamente para entregar algunos ensayos finales pues no tenía más clases oficiales o tareas por el momento.

Me encontraba en el salón de clases con el profesor y algunos compañeros cuando se pidió a los estudiantes de los distintos postgrados acudir a la biblioteca principal con el fin de darnos un aviso. Al llegar, se encontraban en el sitio un par de profesores, algunos miembros de la administración y como era de suponerse Nicholas. En cuanto me vio entrar me dedicó una ligera sonrisa y un "te quiero" con la mirada. Le devolví ambos gestos y tomé asiento al frente de la sala con la finalidad de estar cerca de él cuanto me fuera posible.

- Buenos días. Les pido por favor tomen asiento para compartirles un aviso.

Continuaban llegando algunos compañeros y después de algunos ruidos y jaloneos de sillas Nicholas procedió.

- Como ya lo saben nos encontramos en las últimas semanas de clases y con esto se aproxima la época vacacional. En esta ocasión se nos ha hecho la invitación por parte del museo

En ese momento varias expresiones de asombro se hicieron presentes. Desconocía si en alguna otra ocasión se había realizado un viaje similar, pero sin duda era algo bastante tentador para considerar.

- Las especificaciones del viaje son las siguientes. Nicholas continúo. Tendrá una duración de dos semanas. La salida sería el día viernes 27 por la mañana de aquí mismo. El traslado sería en avión tanto de ida como de vuelta, costo único que será costeado por ustedes, ya que el hospedaje corre por cuenta de la universidad. Para esto necesitamos de manera exacta y segura su confirmación de asistencia a más tardar el próximo sábado. Esto con la finalidad de hacer la reservación tanto de las habitaciones como de los asientos de avión. El sitio para hospedarse es el hotel NH La Spezia y por parte de la institución acudirán tres profesores: el señor Brown, el profesor Alexander, y la profesora Simone. Dos miembros del consejo y yo.

Al decir que él acudiría enfoco su mirada en mí. Lo cual tome como una invitación directa que me hacía para asistir a aquel viaje.

- Si necesitan más datos pueden tomar una hoja con la información que les acabo de compartir y les pido por favor me confirmen de manera segura el próximo sábado su asistencia acudiendo a mi oficina. Es una excelente oportunidad así que les pido lo consideren. Pueden retirarse.

Nicholas en su papel de rector imponía temor y autoridad. No parecía aquel chico amoroso y tierno que se emocionaba con las películas antiguas, los detalles románticos y el café con leche de soya.

Me levanté de mi asiento y me acerqué al escritorio para tomar una hoja de información.

- Es una excelente oportunidad señorita. Debería considerarlo. Me dijo Nicholas mientras tomaba algunos papeles del escritorio y se marchaba de aquel sitio.