De todas las personas en el universo, Tony Stark era la menos indicada para ejercer como un padre.
Sin embargo, el millonario se ve forzado a apretar todos los botones cuando en una mision salva a Noventa, una niña que paso toda su vida encerrada si...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Tones, hizo que un robot explotara con solo alzar su mano.
— ¿Ah sí? Yo no eh visto nada de eso. Creo que se desmayó de la emoción de verme vivo.
Steve se llevó una de sus manos hacia el puente nasal y cerró los ojos con notable estrés.
— No es momento de sarcasmo. – Soltó tajante después de un cansado suspiro — ¿Desde cuándo lo sabes?
Silencio.
Steve Rogers observaba con indiferencia como Noventa era atendida por el equipo de la doctora Cho. Le habían mentido justo en sus narices, y la prueba de ello estaba a través del vidrio siendo atendida con dificultad. Habían comprobado ya que era una alterada por órdenes del superhéroe de América, y difícil no fue, porque su ADN ni siquiera parecía ser de este mundo.
—Desde que la trajimos a la torre sabíamos que esto podía ser una posibilidad, Steve. – Murmuro Tony sin apartar la vista del vidrio. Su semblante era... ¿Preocupado?
—Nos pusiste en peligro a todos nosotros, Tony...es un arma que HYDRA hizo, no sabes realmente si está jugando con nosotros para infiltrarse y después cortarnos el cuello mientras dormimos.
El genio giro su vista hacia el capitán siglo, sonriendo de forma burlona.
— ¡Es una niñita, Steve!
Rogers cruzo los brazos sin inmutarse por la molestia de Tony.
—Niñita que destruyo a un robot con solo alzar su mano, Tony.
El ingeniero volteo hacia el vidrio y bajo la vista, aceptando un poco aquello. Sin embargo, no todo era asi.
—Ni siquiera sabe hablar bien...estuvo mucho tiempo en la oscuridad seguramente comiendo sobras. Steve, no dejes que el trabajo te abrume. –Soltó fríamente – La viste hoy en la fiesta, la has visto estos tres días conmigo en el laboratorio, ¡Compartieron el mismo Gatorade y te hizo un dibujo muy guay!
—Debo reportarlo a Fury, lo sabes.
Steve a veces era muy aburrido...pero en estos momentos, aquella palabra se quedaba a medias con todo los insultos que Tony quería decirle.
—Si lo reportas con él, querrán llevársela...
Steve miro insistentemente a su amigo, y lo observo confundido, frunciendo el ceño.
—Recuerdo que justo antier te estabas quejando de la niña porque te estorbaba. ¿Qué te hizo cambiar? –Silencio. – Deberías estar feliz de que S.H.I.E.L.D le dé un techo, la reubique y la entrene para que canalice sus habilidades.
