Capitulo veintiocho:

5.9K 538 26
                                    

Era horrible.

Cada que Tony leía más aquellos archivos, las náuseas y el asco reptaban por su garganta siendo solamente contenidos por la rabia que le estaba provocando punzadas horrendas en la cabeza.

Hablaban de Noventa como si fuera un objeto.

De hecho, ahí entendió por primera vez porque nunca tuvo un nombre. Morgan era tan poco relevante, que ni siquiera se habían molestado en ello...tan reemplazable como una botella de plástico. Si algo le pasaba a ella, seguramente tendrían otros cinco niños más.

Tomo aire desparramándose en su silla y suspiro sin dejar de ver las imágenes frente a el.

Había tenido el valor de examinar por fin la memoria USB cuando Morgan fue considerada estable en la sala de urgencias, y la doctora Cho se acerco amablemente a él pidiéndole su apoyo para desencriptar algunos archivos de aquel horrendo expediente.

Sin embargo, el genio también debía intentar averiguar el origen de Morgan. Encontrarle algún sentido a las piezas faltantes en este rompecabezas. Quizá lograría encontrar información sobre su madre, o cualquier dato relevante sobre su lugar de nacimiento. Debía haber alguna pieza que le hiciera encontrar un hilo del cual guiarse.

Se arrepintió al instante de lo que encontró apenas abrió el archivo que contenía el folio de Morgan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se arrepintió al instante de lo que encontró apenas abrió el archivo que contenía el folio de Morgan.

Una punzada en su pecho se hizo presente al percatarse de algo: Morgan había sido extraída en New York, el mismo día de la invasión chitauri.

Sus ojos se engrandecieron mientras el temblor de pies a cabeza era casi evidente. Palideció en un instante, mientras se tomaba el pecho sintiendo como el aire le faltaba.

¿Acaso todo esto se pudo haber evitado?

Recordaba haber leído una larga lista de todos los niños huérfanos después de tal atentado. En ese entonces, el primer ataque de pánico comenzaba a hacerle un pequeño cosquilleo en su estómago, llenándolo de culpa y poco apetito por varias semanas.

Recordaba haber entregado un cheque en blanco sin dudar al orfanato de Queens, becas para aquellos niños desafortunados en todo lo que restaba de su vida escolar, y periódicamente Happy le informaba el estado de aquel lugar, listo para donar lo necesario si habia alguna carencia en esos niños.

Aun así, no había sido suficiente.

¿La habrían raptado? La siguiente duda golpeo a Tony, provocándole una punzada de coraje detrás de la nuca, lleno de repulsión hacia aquellas fundaciones que pretendían ayudar a los niños.

Y es que, aunque no quería pensarlo, muy en el fondo sabia que eso era una posibilidad muy grande: ¿Acaso el orfanato la habría entregado a H.Y.D.R.A sin dudarlo?

Observo el rostro de Morgan, la cual miraba seriamente hacia la cámara. Era solo un bebe.

Seguramente no se imaginaba nada de lo que sufriría en aquella base. Y aun peor, estaba dejando atrás los únicos recuerdos que le permitirían saber algo sobre su origen, lo más mínimo.

Te Amo Tres Mil. (IronDad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora