—Señor Stark, detecto alteraciones en las ondas de sueño de la joven Morgan.
Tony se llevó una mano a la frente, mentalmente agotado.
Eran las cuatro de la mañana y estaba en una reunión con Steve y Bruce.
Se levantó de la mesa sintiendo la mirada de ambos sobre él y se aclaró la garganta, intentando sonar despreocupado.
—Bien, creo que todos nos merecemos un descanso. ¿Les parece si seguimos esta conversación en unas cuatro o cinco horas cuando el café vuelva a hacerme efecto? ¿Si? Descansen.
El Capitán América alzo las cejas.
— ¿De verdad te avisa cuando la niña parece tener pesadillas?
Tony hizo un gesto de desinterés fingido, y chasqueo la lengua.
—Ah sí, es una configuración nueva que tiene FRIDAY. También me avisa si alguno de ustedes tiene pensamientos sexuales a mitad de la noche, entonces cuidado. No piensen tanto. –Bromeo con el sarcasmo salpicando en cada frase.
Acto seguido: Salió de ahí sin decir ni una palabra más.
Bruce Banner bostezo de forma perezosa y se levantó de su asiento, mientras Steve parecía pensar algo.
Llevaba algunos días así, simplemente observaba a Tony o a Morgan en silencio. A veces sonreía de lado, y otras tantas, permanecía serio. Bruce no podía determinar si seguía molesto o arrepentido respecto a lo ocurrido con Fury aquella tarde, y realmente el millonario no tenía ganas de hablarlo con Steve.
Porque si Steve no estaba molesto, el sí.
—No lo analices tanto, Cap. Tony se encariño demasiado rápido con Morgan, creo que quedo claro desde que nos llenó a todos de papel burbuja y realizo un control parental en FRIDAY. –Bruce rio un poco, Steve forzó una sonrisa -Se está tomando muy en serio el papel del tutor, y es válido que los Avengers no sean por ahora su prioridad; quiere que Morgan tenga una experiencia...normal, y estar con Fury no iba a permitírselo, muy en el fondo lo sabes.
El Capitán suspiro.
Banner siempre tenía la maldita razón, ¿Por qué? Era como un viejo sabio.
Pero no pudo responderle algo a su amigo, porque Bruce solo camino hacia la salida y se despidió en voz baja, desesperado por ir a dormir.
Quizá el igual debía descansar.
***
Tony entro a su alcoba con el corazón en el pecho, notablemente agitado.
—Cielo, Morgan no está en su cama, la busque por todo el piso y....
Pero automáticamente bajo su tono de voz, llevándose una mano a la boca.
Aun con las luces apagadas, noto a Pepper entre las cobijas abrazando a un pequeño bulto.
El genio sintió sus hombros relajarse al instante, y mientras que su novia hacia una mueca de disculpas, una la cabellera pelirroja se asomaba de entre las cobijas.
—Tuve una pesadilla, señor Stark. —Su voz sonaba quebrada.
El mencionado suspiro sintiendo el alma volverle al cuerpo. ¿Qué clase de preocupación había sido esa? Jamás había sentido algo así.
Recordó a su madre, María Stark, la cual seguramente hacia la misma cara que él tenía en estos momentos. El solía esconderse de ella entre los pasillos de algún supermercado, o permanecer encerrado en su armario a pesar de que le llamara repetidas veces. ¿Se sentía así de horrible pensar que habías perdido a un niño?
Si lo hubiese sabido, quizá no lo hubiera hecho tantas veces.
—Santo cielo, Morgan, no vuelvas a asustarme así. –Murmuro el millonario observando a la pequeña.
La niña esbozo una pequeña mueca y Pepper la abrazo de forma maternal, sonriendo.
—Estábamos inagurando una noche de chicas.
Tony se quitó las botas de trabajo sin dejar de verlas, alzando las cejas.
— ¿Ah, sí? ¿Entonces yo no podre dormir aquí?
Sus dos mujeres se observaron unos segundos. Pepper fingió pensárselo mientras Morgan sonreía levemente.
—Podemos hacer una pequeña excepción. –Respondió su novia.
El genio volteo los ojos de forma graciosa, y se dio media vuelta para caminar hacia su gran armario, cerrando las puertas detrás de él.
Cuando se asomó, observo a sus acompañantes riendo de algo en voz baja. Morgan se cubría su boca mientras Pepper parecía seguir susurrando en voz baja. Salió totalmente y por fin se recostó a un lado de Morgan.
—Bien, entonces, ¿Nos pintamos las uñas y les enchino el cabello, o...?
—Dormir. –Respondió Morgan.
—Eh, creo que no estamos entendiendo de que trata una noche de chicas. –Murmuro Tony, rendido.
La pequeña bostezo cubriéndose totalmente de cobijas. Pepper alzo las cejas esta vez, viéndole tiernamente.
—Bueno, creo que la pijamada termino.
Morgan se recargo en el pecho de Tony y lo abrazo tímidamente. Pasaron unos segundos y el rostro de la niña se relajó, al igual que su respiración y el agarre que tenía sobre el pecho del millonario.
Tony desvió la vista hacia su novia, y los ojos de ella brillaron.
—Vino a tu alcoba buscándote, estaba muy asustada así que intente ayudarla a dormir mientras llegabas. –Susurro Pepper al mismo tiempo que Tony le regresaba el abrazo a Noventa.
—Al menos estaba aquí. Pensé que iba a sorprenderme caminando dormida o algo así. –Bromeo el hombre. —Por los nervios no se me ocurrió preguntarle a FRIDAY donde podría estar.
Su novia sonrió levemente y jugo un poco con los mechones de cabello de Morgan.
—Podría acostumbrarme a esto, ¿sabes?
Tony sonrió.
—Yo también, cielo.
El ingeniero cerró los ojos cuando la suave mano de Pepper acaricio esta vez su mejilla, y por primera vez desde que su rutina mañanera comenzó, se sintió con sueño. Porque aunque el cansancio mental le ganara, el solía estar despierto a esta hora.
Pero con Pepper se podía permitir dormir como un oso. Totalmente tranquilo.
Quizá Morgan sentía lo mismo con ella. Y si era así, la mujer era su botón de apagar para ambos.
Se sentía jodidamente bien dormir así.
NOTA DEL AUTOR:
Ayer estaba escribiendo y recordé que el capitulo trece era muy corto, jaja. Por eso mejor lo subí de una vez...las cosas están muy calmadas por ahora, quería unos cuantos capítulos con Pepper cuidando de Morgan.
Por cierto...
Gracias por Votar, acabo de entrar al ranking de la historia y no sé aun como funciona esto pero somos el numero 9 en la categoria Iron Man, ¡MUCHAS GRACIAS!
Se agradecen sus lecturas, los votos y comentarios. Esta historia no seguiría existiendo sin su apoyo.
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Te Amo Tres Mil. (IronDad)
FanfictionDe todas las personas en el universo, Tony Stark era la menos indicada para ejercer como un padre. Sin embargo, el millonario se ve forzado a apretar todos los botones cuando en una mision salva a Noventa, una niña que paso toda su vida encerrada si...