Draco Malfoy acaba de perder a su esposa, Astoria Greengrass, dejándolo junto a un hijo de 13 años que estudia en Hogwarts. Él nunca pudo amar a la madre de su hijo, ya que ese había sido un matrimonio arreglado para mantener la pureza en la sangre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde el día de su cumpleaños, Maddie no ha salido de la cama, yo he conseguido que coma y se bañe de vez en cuando pero sigue deprimida por el desprecio de su familia. Hablé con su trabajo y conseguí unas pequeñas vacaciones.
Yo me quedó junto a ella consolándola, me duele ver como el amor de mi vida se pasa llorando por esa idiota comadreja. No merece sus lágrimas.
Aún faltaban unos días para que regresé al trabajo pero necesitaba algunas cosas de la Madriguera, ella no tenía ganas de ser menospreciada por esa familia, así que decidí ir yo junto a una lista de lo que necesitaba de su habitación.
Aparecí en la puerta de los Weasleys mayores y toqué el timbre, ahí apareció una señora mayor que asumo que es Molly Weasley, la abuela de Maddie.
-Hola. Madison me pidió venga a terminar de recoger sus cosas.-Ella me dejo pasar a la casa, yo caminé hasta la Sala, donde estaban varios de los Weasley que estuvieron conmigo en Hogwarts, lamentablemente entre ellas, incluía a un idiota que nos bota de la casa a mi novia, quien parecía que me quería enterar vivo en la tierra.
-¿Qué haces aquí, Malfoy? Yo dejé muy claro que eras bienvenido aquí.-dijo el imbécil, trataba todo lo posible de no pararme y partirle su cara.
-No vine por ti, Weasley.- lo miré enojado.- Madison quiere que le terminé de traer sus cosas.
-¿y por qué no vino ella sola?-Él ya se había parado, Potter y una de las fotocopias que vivió, lo sujetaron de los hombros.
-No se , tal vez está muy deprimida para levantarse de la cama-lo miré serio.- Porque su tío en vez de apoyarla, la bota a la calla como si fuera basura.-yo me acerqué más a él. La Dueña de la casa apareció en la sala ofreciéndome una taza de café pero la rechacé cordialmente porque debía recoger las cosas, ella me indicó dónde era la habitación y subí rápidamente. Recogí lo que me digo Maddie, su ropa,zapatos, bolsos, aunque yo le dije que le compraría todo nuevo pero no quería que gaste, unos documentos del trabajo, su laptop, unos libros de periodismo, unas fotos con su familia, etc, todo lo metí en un bolso sin fondo que embrujé antes de venir. Acomode, bajé las escaleras, todo estaba en silencio, yo me despedí de la amable abuela de Maddie y aparecí en la Mansión Malfoy.
Subí a la ahora habitación mía y de Maddie, ella estaba saliendo del baño con una toalla, yo me acerqué a ella y la abracé por atrás, odiaba verla tan triste, solo quisiera saber cómo hacer desaparecer el dolor.
...
Pasaron dos semanas, ella con el tiempo lo fue aceptando, siguió con su vida pero sabia que le seguía doliendo porque la sentía llorar en la madrugada cuando pensaba que estaba profundamente dormido.
La llevé de viaje a Paris para que se distrajera, la llevé a comprar ropa, recorrer lugares turísticos muggle donde por momentos se olvidaba de todo, fuimos al Disney de allá, siempre traté de hacerla sentir bien, ella estaba agradecida para mi apoyo.
...
Cuando regresamos a la Mansión por finales de Mayo, ella presentó vómitos y mareos, yo estaba preocupado quería llevarla a San Mungo para poder revisarla y comprobar que todo esté bien pero no me dejaba, solo estaba enojada y se alejaba.
