XXII

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Narra Raúl

Estaba en mi cama tumbado, otro día más, ignorando las llamadas de Borja y sobretodo de Rubén que era el más insistente. Me levanté de la cama y fui hasta el piano del salón. Con la excusa de practicar para el recital del dia siguiente, me senté en la banqueta aterciopelada, levanté la tapa y coloqué mis dedos en posición para tocar algo de Schubert. Se me vino a la mente tocar Serenade. Mis dedos se movian acariciando cada tecla, disfrutando de la triste melodía que salía al pulsarlas. Cuando terminé, lágrimas rodaban por mis mejillas. Alguien llamó al timbre, me limpié las mejillas y fui a abrir. Me encontré a Borja, intenté cerrar la puerta pero lo evitó. Mierda.

- Raúl hablemos. Voy a romper el contrato en tu cara - y así lo hizo, sacó el contrato y lo rompió en mi cara. Me quedé sin palabras. - por cierto, me gustas como tocas el piano. Ahora dejame entrar y hablar contigo. - Siguió sin dejarme hablar, callándome cuando intentaba articular palabra. Puso mi mano en mi pecho, empezó a empujarme hasta el sofá cerrando la puerta. Me sentó y él se sentó delante mío. Nos quedamos unos largos minutos mirándonos a los ojos. En sus ojos castaños se podía ver la seguridad que le caracterizaba y un toque de lujuria mezclado con... ¿Miedo? ¿Temor?
- Quiero saber el motivo de que hayas venido hasta mi casa y hayas roto el contrato, Borja Luzuriaga. - dije con una falsa seguridad después de minutos en silencio - Y lo quiero de forma clara, sin rodeos.
- ¿Desde cuando eres tan exigente, Raúl Álvarez? Todo a su debido tiempo cariño - la tensión sexual y no sexual se podía notar en el ambiente. Ambos nos aguantábamos las miradas, yo tragaba saliva nervioso, él se mordía el labio. Era un duelo de miradas para ver quien saltaba antes. O matando al otro o besándolo. - Antes de contarte porque he roto el contrato qu...
- Ni antes ni hostias, ¡¿Porque has roto el puto contrato sin decirme nada?!
- ¡Álvarez calmate joder! - los dos nos empezamos a levantar la voz.
- QUE ME LO DIGAS
- QUE TE CALMES HOSTIA YA - Borja se levantó amenazante hacia mi. Sin saber como, estábamos los dos tumbados encima del sofá, él encima mio, besándonos y rozando cosas que no deberían rozarse.

[Here to take the medicine, take my medicine. Treat you like a gentlemen. So give me that adrenaline, that adrenaline think I'm gonna stick on you]

Al poco rato las ropas sobraban, el salón tenía un ambiente muy cálido, los dedos de Borja se paseaban por todo mi cuerpo dejando algunas marcas en mi cadera.

[Here to take my medicine, take my medicine, rest it on your fingertips. Up to your mouth, feeling it out, feeling it out...]

Borja empezaba a dejar húmedos besos en mi cuello junto a marcas circulares rojizas que se volvían violáceas. Mordía, lamía y besaba. Su cavidad bucal soltaba suspiros muy calientes que me calentaban a mi a la vez. Ambos estabamos demasiado calientes.

[I had a few, get drunk on you and now I'm wasted. And when I sleep I'm gonna dream of how you like it.
If you go out tonight, I'm going out cause I know you're persuasive. You got that something I got me an appetite now I can taste it. We're getting dizzy, we're getting dizzy...]

Borja seguía bajando. Llegando donde estaba el elástico de mis boxers. Era de las pocas veces que me hacía una mamada, así que no iba a quejarme.

[Tingle running through my bones, fingers to my toes, the boys and the girls are in, I mess around with him and I'm okay with it...]

Borja bajó con los dientes mi ya incómodo bóxer.

[I'm coming down, I figured out I kinda like it. And when I sleep I'm gonna dream of how you ride it]

Borja tenía mi miembro en su boca, lamía, mordía, la saliva salía por sus comisuras. Me miraba con esos preciosos ojos bañados en lujuria. Su cabeza subía y bajaba al ritmo que él quería. Más de una vez habíamos follado con música de fondo, desde Beethoven pasando por Debussy hasta llegar a Bad Bunny. Sí, hemos follado con todo lo imaginable. De mi boca solo salían sonoros gemidos, susurros que iban acompañados del nombre del que estaba entre mis piernas, de vez en cuando un jadeo. Borja solo me miraba y se relamía o mordía los labios. O su boca estaba ocupada en mi miembro o sus manos. Mi mano agarraba su castaño pelo y obligaba a Borja a meterse todo mi miembro en su boca.
- Bo... Borja voy a... A correrme - Borja asintió y siguió con lo suyo subiendo la velocidad hasta que me corrí en su boca. Le vi tragándoselo todo aunque un poco se le escapó por los labios. Lo recogí con el pulgar y él lo lamió orgulloso. - ¿Ahora puedo saber los motivos? - Ambos empezamos a vestirnos mirándonos de nuevo con ganas de querer arrancarnos el cuello a mordiscos. - Venga Borja no me jodas
- ¿Aún con esa idea en la cabeza después de haberte hecho una mamada? No te contentas con nada eh - le vi rodar los ojos. - Dejemos esta conversación para otro momento que veo que le saltaras a la yugular - Borja cogió sus cosas y se fue sin decir nada.
Imbécil.

Narrador omnisciente

Tanto Borja como Raúl intentaban hablar del tema pero al final acababan ambos sin ropa haciendo cualquier actividad de ámbito sexual en cualquier parte. No había lugar que se salvara: la cafetería, los baños de la universidad, la casa de Borja, el coche de Borja... No podían hablar seriamente del tema aunque quisieran y eso a Raúl le enfadaba más que a nada. Se puso un límite, no quería sentirse usado por la persona por la que sentía atracción así que se dió dos oportunidades más, y si no lo conseguía se alejaría de Borja.

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora