Narra Raúl
Las cosas no pintaban demasiado bien: mis padres me confirmaron que estas Navidades serían solitarias para mi y, además, Borja estaba de viaje a Milán. En resumen: botella de vino, pelis navideñas y soledad.
Aunque realmente, los últimos días Borja y yo hablábamos mucho por llamada ya que este se encontraba fuera.
Días antes
-Te echo mucho de menos - murmuró Borja. - Esto es una tortura sin ti, estoy harto de ir de compras. Ven aquí y perdámonos por Milán.
- Sabes que si pudiera me presentaba - sonreí. - Sabes que también te echo de menos, me debes algo por dejarme tirado en Barcelona y en Navidad - reí.
- Ya te traeré algo de Milán, espero que eso lo compense. - rió contagiandome su risa.
- Idiota, vuelve tu y con eso ya estaré contento. - me mordí el labio suavemente.
- Pues el uno de enero me tendrás ahí. Solo espera un poco, honey. Cada dia queda menos. - murmuró suspirando.
- Pero si no es ni Navidad aún - murmuré haciendo un pucherito.
- No me hagas pucheros, que no puedo besarte - murmuró como si pudiera verme - Quedan dos días para Navidad, por lo que ocho días para vernos. Tic tac, tic tac - sonreí por el cariño que expresaba su voz.
- Te necesito - dije en un tono casi inaudible. - Te cuelgo, hasta mañana cielo.
- Adiós honey, te quiero - Borja colgó. Me había dicho "Te quiero". Borja me quería.
Actualmente
Enserio, ojalá nadie pasara las navidades solo. Me tiré al sofá y puse "Pesadilla antes de Navidad" preparando palomitas dulces. Planazo.
Me acomodé en el sofá al volver de la cocina con las palomitas y le di al play. Esa pelicula me encantaba, sin exagerar.
Al rato, llamaron al timbre. ¿Quién llama al timbre de una casa un 25 de Diciembre a las 21:34 de la noche? Un asesino en serie, un atracador, la policía y un largo etcétera. Me levanté perezoso y con cautela me acerqué a la puerta. Si voy a morir al menos que sea rápido y en un minuto par, para morir bien obvio. Suspiré y abrí sin mucho entusiasmo y sin mirar por la mirilla.
- Llego a ser un asesino y ya estarías muerto. - dijo una muy conocida voz.
- Borja pe... ¿Pero qué haces aquí? - murmuré abrazándole fuerte y aspirando su maravillosa fragancia.
- Quería estar al menos hoy contigo, es Navidad, no quería que estuvieras solo - me devolvió el abrazo con más fuerza.
- Podríamos haber hecho llamada, te salía más barato - sollocé mientras le miraba y mis ojos se aguaban. - No tenías por qué venir - Le abracé de nuevo soltando algunas lágrimas.
- No digas tonterías, por videollamada no puedo hacer esto - me levantó la cabeza y me besó de forma suave, como si solamente rozaramos nuestros labios. Era un beso demasiado amoroso, cuando nos separamos nos quedamos mirándonos a los ojos.
- Te quiero - susurré sonrojandome.
- Te quiero, babe - dejó un beso en mi frente.
- Entra vamos, hace frío - le cogí de la mano y le hice pasar llevándole a la cocina para prepararle un café y así entrara en calor. Mientras encendía la cafetera y sacaba una taza notaba como Borja seguía mis movimientos con la mirada - ¿Hasta cuando te quedas? - me giré con dos tazas para que escogiera una. Señaló una con un impreso de pokemon, guardé la otra.
- Mañana me voy de nuevo, aunque por la tarde. Quería estar hoy contigo, ya lo sabes pequeño.
- Oh - seguí con el café - Y volverás el uno, ¿No? - lo serví en la taza y se lo dí. Borja cogió la taza calentándose las manos.
- Efectivamente, gracias por el café - sonrió y le dio un sorbo. - Te tengo una pequeña sorpresa por Navidad, no es gran cosa pero supuse que te haría ilusión.
- No hacía falta - murmuré - yo no tengo nada para ti - hice un puchero que él besó suavemente.
- Claro que hacía falta y no, no quiero ningún regalo tuyo me niego - me abrazó. Fue al salón y cogió un paquete que me entregó - No sabía qué regalarte, por lo que espero que te guste - apartó la mirada de mi y se acomodó en la encimera. Abrí el paquete, en este había un libro de infermeria (sí, eran demasiado caros pero necesarios) y una cajita de una marca demasiado cara que contenía un reloj plateado con un bonito y simple grabado: "Honey".
- No... no puedo aceptar esto, es demasiado - murmuré.
- Venga ya, no es nada - le abracé escondiendo mi cara en su cuello inspirando su aroma. - Quería preguntarte algo... - Levanté la mirada y me fijé en sus ojos. - Quieres... ¿quieres intentarlo? Ya sabes, tu y yo, pareja. ¿Quieres salir conmigo?
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Fine Line (Luzuplay) [En edición]
RomanceRaúl es un chico de primer curso de enfermería, su gran pasión. Borja esta en segundo año de medicina. Desde que se conocieron en las inocentadas, Borja no dejaba de molestar a Raúl aunque, después de los contratos y en la intimidad la cosa cambiab...