Narra Rubén
- Necesito vacaciones, desconectar, irme. Estoy harto de la universidad. - murmuré con una mueca yendo hacia la siguiente clase.
- Pues te quedan tres años aún, más lo siguiente .- Dijo Alex haciendo cuentas con los dedos - Venga Rubén que nos quedan dos meses de curso, además con la ayuda de Sam te está yendo fenomenal.
- Ya bueno pero, ¿No estáis cansados? Digo llevamos un año de carrera y han pasado demasiadas cosas. - Comenté bostezando.
- Esta reflexión la has hecho anteriormente. Fíjate, ahora mismo Raúl no está con nosotros, está en su casa con anginas y Guille, bueno, está ausente. - Me giré hacia el último nombrado y chasqueé los dedos enfrente suya devolviéndole al mundo real y ganándome un empujón suyo. - Pero ahora somos distintos que al inicio, hemos crecido y eso está bien.
- Tu no has crecido mucho eh Alex. - Añadió Guille con una carcajada ganándose una patada por parte del bajito. - Pero Alex tiene razón. Hemos evolucionado, poco, pero lo hemos hecho. Rubén, ¿A que venía esa reflexión? - preguntó curioso Guille.
- No lo sé, supongo que recibo muchas charlas de Sam. - Rodé los ojos, llegamos a clase y nos sentamos cada uno en su sitio. - Dos horitas de histología y visitamos a Raúl. - Los demás asintieron.
[...]
Después de dos largas y pesadas horas, los chicos y yo nos dirigímos a casa de Raúl. No sin antes pasar por alguna tienda y comprar cualquier cosa para comer durante el camino.
Tras una larga caminata llena de risas y anécdotas llegamos a casa de Raúl, nos acercamos a la puerta para llamar al timbre, pero una discusión bastante elevada de tono nos bloqueó toda acción prevista.
- ¿De verdad que te crees tus propias palabras Borja? ¿De verdad me estás diciendo que piensas eso? - Raúl gritaba con la voz ronca. ¿Había llorado? Seguro.
- ¿Y tú Raúl? Como siempre actuando de víctima, de que no puedes hacer nada. Te tienen protegido solo porqué muestras debilidad. - Y las palabras de Borja iban a hacer daño.
- ¿Qué yo actúo de víctima? - La voz de Raúl cada vez se elevaba más. - Me has ilusionado, humillado, engañado, mentido, te has reído de mi. ¿Y pretendes que no actúe como víctima? - Raúl soltó una carcajada llena de dolor y rabia.
- Tú no eres la víctima joder, si todo eso pasó fue por algo. ¿A lo mejor debido a que cierta persona actuó como un idiota? Seguramente. - Borja escupió las palabras con veneno. - Tú también me engañaste y jugaste conmigo. Deja de actuar como si no hubieras hecho nada malo.
- ¿Me estás poniendo al mismo nivel encontrar desahogo sexual estando en ninguna relación que follarte al puto italiano dro... - Se hizo el silencio durante unos largos segundos.
Ninguno sabía que hacer, ni como actuar.
- Borja, ¿Acabas de darme una bofetada? - La voz de Raúl sonó calmada. Muy calmada. Me giré hacia los chicos, Alex hablaba con Frank suplicando que viniera y Guille hacía lo mismo con David. - No soportas que bajen tu jodido ego ¿Cierto? No soportas que alguien venga y te diga las cosas tal y como son. Me equivoqué contigo, Borja. Pensé que cambiarías o que simplemente dejarías tu narcisismo de lado, pero me equivoqué. Y te di muchas oportunidades, que no te merecías, a pesar del capullo que eres. Me equivoqué tanto contigo. - Raúl bajó la voz ante esas últimas palabras.
- No te equivoques, Raúl. Me diste las oportunidades que tú quisiste. Grávate estas palabras: pensé que te quería, que en algún momento te quise. Pero me equivoqué, me equivoqué por completo. Eres infantil, egoísta, manipulador, falso y mentiroso. Nunca te he querido Raúl, no mereces que te quieran. - Se hizo el silencio, Borja se acercó a la puerta, la abrió y se fue. Se fue dejando un rastro de superioridad y egoísmo que no pasaba desapercibido. ¿Entrábamos? ¿Esperábamos a los chicos? Optamos por la primera. Entramos en casa de Raúl advirtiéndole de nuestra presencia y nos encontramos con el peor de los escenarios: Raúl estaba sentado en el suelo, llorando de forma silenciosa, con una bonita foto de él y Borja en el suelo rota en demasiados trozos para reconstruirla.
Una casa que siempre desprendía felicidad, ahora era una casa con un aura triste y deprimente. Era la casa de una persona que había sido emocionalmente destruída por la persona en la que más confiaba. Nos acercamos a Raúl con cuidado, como si fuera la persona más frágil del mundo, y le abrazamos. Le abrazamos de forma en la que él supiera que nos tenía ahí para lo que necesitara. Los chicos llegaron, se hicieron notar con un carraspeo, y nos miraron con curiosidad. Ninguno queríamos alejarnos de Raúl, pero era lo que tuvimos que hacer ya que les íbamos a contar a los chicos lo ocurrido, o lo que nosotros sabíamos. David se encargó de llevar a Raúl a su habitación y nosotros, junto a Frank, recogimos la casa un poco. Sí, esta vez sería difícil recuperar al Raúl de antes. Y sí, Borja lamentaría cada palabra dicha y cada acto hecho.
Notas
Capítulo nuevo, no me termina de convencer la redacción pero espero que lo disfrutéis.
¿Tiene razón Raúl? ¿Borja? Pronto lo sabremos.
Besitos🥰✨
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Fine Line (Luzuplay) [En edición]
RomanceRaúl es un chico de primer curso de enfermería, su gran pasión. Borja esta en segundo año de medicina. Desde que se conocieron en las inocentadas, Borja no dejaba de molestar a Raúl aunque, después de los contratos y en la intimidad la cosa cambiab...