XXXIX (2)

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Narra Raúl

- Raúl - silencio - Álvarez - más silencio - Honey - seguí sin darle respuesta - ¿Babe? - Miré mi móvil. - ¿Qué pasa? - Me puse a hablar con Alex por whatsapp. - Boo respondeme. Porfavor - Puse la radio - ¿Estás enfadado? - Subí el volumen de la radio - Sabes que si hablo solamente yo no llegaremos a nada, ¿No? - Me puse a jugar al Candy Crush. - Cariño porfavor - Aparcó el coche. No habíamos llegado. - Hasta que no me digas que pasa, no me voy a mover.
- Tengo piernas, puedo andar. - puso el seguro. - ¿Me estas secuestrando?
- ¿Que pasa?
- Déjame bajar - exigí.
- Raúl cuéntamelo - exigió.
- Quédate con el maldito camarero - Borja soltó una carcajada. ¿Es que solo tiene una sola neurona?
- ¿Estás celoso?
- No.
- Sí - rió - venga ya Raúl.
- ¿Puedes conducir hasta casa de David? Gracias - me crucé de brazos acomodándome en el asiento. - soltó una carcajada y siguió conduciendo. Cuando llegamos me bajé y entré en busca de mis amigos. Vaya panorama me encontré al entrar: mucha gente, Frank y Alex comiéndose la boca, Guille y David peleándose a gritos y a gente desconocida emborrachándose y tomando sustancias desconocidas. Borja se puso detrás mio y cogiéndome de la cintura. Le aparté empujándole
- Eh relájate Raúl. Deja de ser celoso, no te pega - le volví a empujar y me acerqué a Alex, le cogí del brazo apartándole de Frank y luego me acerqué a Guille llevándomelo lejos de David. Los encerré en una habitación conmigo dentro.
- Oye Raúl, ¿Que pasa? - Alex y Guille estaban visiblemente confundidos.
- ¿Iván esta aquí? - ambos asintieron. - Bien, vamos a emborracharnos - salí de la habitación junto a los chicos y fui a la cocina. Cogí la botella de ron y me preparé un ron cola. Típico, bueno y sobretodo cargado.
- Raúl cielo, no deberías beber - Borja me quitó la bebida - Y menos estando enfadado - le dio un sorbo a mi bebida.
- Borja, déjame ir a pegar a Iván. - dije enfadado.
- No te lo crees ni tu. - bufó - acompañame fuera - me cogió de la mano y me llevó al jardín. - Álvarez, ¿Que cojones te pasa? Has estado super bien hoy, hasta los celos absurdos de la cena y ahora vienes con la idea de pegar a Iván cuando sabes que Iván si quisiera podría matarte. Raúl respira joder, te quiero a ti y no permitiré que te peguen o te hagan daño y menos por tu capricho. Así que entra dentro, pásatelo bien y deja a Iván, porfavor.
- Claro, como a ti te ha chupado la polla ya le tienes en un altar - escupí en voz baja volviendo hacia dentro.
- ¿Disculpa? Repite eso, Raúl. - Borja se puso enfrente mío.
- No me da la gana. Ahora déjame - intenté apartarme de él. Me arrinconó contra la pared.
- Te he dicho que repitas eso, Raúl. ¿No eres tan valiente?
- Cállate. - le empujé y volví dentro. Borja soltó un bufido.
- Si tanta rabia tienes a Iván, almenos él es valiente y me dice las cosas a la cara. - Hijo de puta, sabía mis puntos débiles. Raúl no te pares y sigue hacia delante. - ¿Qué Raúl? Sabes que tengo razón. Tú serás mejor que él, pero solo en lo que te interesa. No eres capaz ni de decirme a la cara que estas celoso, ni que te jode que me haya tirado a Iván. - Cerré los ojos intentando no partirle la boca ahí mismo. - Vamos Raúl, estas deseando partirme la boca. Hazlo honey, se que lo necesitas. 
- Cállate Luzuriaga, tengo mucha rabia contenida y si no la descargo con alguien será contra mi. Y no me gustaría nada pegarte. - murmuré lo suficientemente alto para que me oyera. Aparecieron David y Frank junto a sus respectivas parejas.
- Borja, necesito que te encierres con Raúl. Tenemos unos asuntillos que hacer. - Dijo Frank alterado.
- ¿Qué? Ni en broma, dejadme entrar. - me cogieron entre ambos y me pusieron con Borja.
- No querido, aqui te quedas sin rechistar. - Borja me llevó hacia una casita en el jardín, entré forzado y cuando ambos estuvimos dentro cerró.
- Raúl siéntate. - Dijo con un tono demasiado grave que hizo que le obedeciera sin rechistar. - Ahora vas a contarme que ha pasado.
- No quiero, déjame salir. - Puso su mano en mi pecho dejándome sentado.
- Raúl Álvarez.
- Borja Luzuriaga. Ya nos sabemos los nombres, ahora déjame salir.
- No me da la gana, te han dicho que no salgas. Así que no saldrás hasta que tenga el permiso.
- Pareces una mami, mami Borja - rodé los ojos sentándome de nuevo.
- Callate anda, que aún tendré que ser mami de verdad. ¿Que te pasa cariño? - acarició mi mejilla con el pulgar. - llevas varios días distante y de mala hostia. - su tono era calmado. Demasiado calmado.
- No quiero hablar - mis ojos empezaron a aguarse. Borja me abrazó y tuve inmensas ganas de llorar. Pero no permitiría volver a mostrarme débil ante Borja.
- Raúl cielo, cuéntamelo. Prometí estar contigo, ¿Recuerdas? - asentí contra su pecho.
-

Pero no quiero contarlo.
- Bien, no te voy a presionar. Pero quiero que te relajes. - asentí de nuevo.
- Eres mami Lusu - soltó una carcajada
- Efectivamente, por eso mis sudaderas te van extremadamente largas, honey. - me sonrojé.
- No es para tanto, no soy tan bajito. - murmuré dándole un leve golpe.
- Y tanto que sí, cielo, y tanto que sí - Borja acarició mi espalda. De un momento a otro cambiamos la posición estando él sentado y yo en su regazo acurrucado contra su cálido pecho, y esque sin saber como, terminé dormido apoyando mi cabeza en su pecho y rodeando su cintura con mis brazos.

Notas

Últimamente estoy extremadamente triste y no se porqué. Dije que no actualizaría pero esque de camino a trabajar escribo :'). Btw considero este capítulo cuanto menos curioso, no se, hay algo distinto a los demás. O esa es la sensación que me da.

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora