Narra Samuel
- [...] Y no quiero ocultarte nada, somos pareja hay que tener confianza y, a pesar de que me cueste, quiero sincerarme contigo. Me he acos... - suspiré enfrente del espejo practicando que palabras decirle a Rubén. Era más difícil de lo que creía. - Rubén, sabes que te quiero y que como ser humano que soy cometo err... - Samuel no caigas en la excusa de que eres humano. Errar es practicar mal una incisión o parar mal una hemorragia, no acostarte con el mejor amigo de tu novio. - Joder que difícil es esto - gruñí enfadado.
- ¿Sam? ¿Cariño? ¿Todo bien? - dijo Rubén desde su habitación.
- Sí, ahora voy contigo. Ha sido un pequeño lapsus de idioma - reí disimulando. Me merecía lo peor. Salí del baño y fui con Rubén, me tiré encima suyo y empecé a repartir múltiples besos por su cara y cuello. Si le iba a perder, al menos tener un buen recuerdo suyo y de sus pequeños detalles. Podría hacer un libro sobre "100 maneras de amar a Rubén Doblas" y me quedaría corto con 100. Melosidades de lado, me sentía jodidamente mal por haber engañado a Rubén. Me acomodé encima suyo y Rubén empezó a acariciarme el pelo.
- Se que te tiraste a Guillermo - murmuró sin parar de darme cariño. - Y no te dejé porque sé que estás arrepentido y se que no se repetirá.
- Levanté la mirada, su mirada era tranquila.
- Como... ¿Cómo te has enterado? - murmuré preocupado.
- Bueno, es una larga historia. Resumidamente olías a Guille y Guille olía a ti, y sé que después de hacerlo te apetece mucho comer comida mexicana. Y ese dia comimos eso sin habernos acostado tu y yo. - dijo sin parar de acariciarme.
- Oh... Lo... Lo siento - murmuré sin casi voz. - Quería contártelo, quería hacerlo bien pero... Pero no sabía cómo hacerlo. Lo siento Rubén, lo siento.
- No, no me pidas perdón. Ya estás perdonado. - Sonrió tierno - Pero... No te lo voy a perdonar más. - Eso iba en serio.
- Lo... Lo entiendo - dije abrazándole. - Te quiero.
- Te quiero - respondió.
[...]
-Entonces ese restaurante del que hablas... ¿Es de tu familia? - pregunté acomodándome la corbata.
- Sí, es el típico restaurante pijo donde van cincuenta mil famosos a dejarse la pasta. - Rubén me miraba de forma lasciva desde la puerta - No eres consciente de lo bien que te queda el traje. Suerte que eres solo mío - murmuró.
- Idiota, vamos que llegaremos tarde - sonreí saliendo de la habitación junto a Rubén y dirigiéndonos al restaurante.
Cuando llegamos nos sentamos en la mesa adjudicada y miramos la carta.
-Todo está muy rico. Como entrante, la ensalada no se hace muy pesada, tiene un poco de todo además de ensalada y tomate. - Miraba a Rubén con atención, como si estuviera entendiendo algo.
- ¿Sabes? Pide tu por mi - cerré la carta y la dejé en la mesa. - Se ve que controlas más - sonreí y él asintió. Llamamos al camarero y Rubén pidió en noruego cosas que no podía entender. - No se que has dicho, pero espero que este rico.
- Confía en mí, te va a gustar. ¿Quieres vino? - asentí y me sirvió.
- Oye Rubén... Quería preguntarte algo - me miró.
- Si claro, dime - empezó a jugar con su copa.
- Me voy a mudar y... Bueno, quería saber si te gustaría venirte a vivir conmigo. - El camarero se acercó dejando los platos.
- Iba a preguntarte lo mismo, ¿Sabes? - ambos reímos.
- Entonces... ¿Que hacemos?
- Veamos ambas casas y decidamos. - Dijo Rubén con seguridad.
- Hecho. - sonreímos y brindamos. Empezamos a comer manteniendo charlas triviales. Era imposible no querer a Doblas.
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Fine Line (Luzuplay) [En edición]
RomantikRaúl es un chico de primer curso de enfermería, su gran pasión. Borja esta en segundo año de medicina. Desde que se conocieron en las inocentadas, Borja no dejaba de molestar a Raúl aunque, después de los contratos y en la intimidad la cosa cambiab...