Diario perdido •Katsuki Bakugō•

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"Justo en este momento se me ocurren un sin fin de memes que he visto por ahí, que describirían de una forma cómica lo que pienso de al verte... y tú no ayudas mucho. ¿Cómo te atreviste a limpiar tu sudor con tu ramera en medio de la sala principal? Lo hiciste justo cuando me encontraba ahí estudiando.

¿Sabes la clase de pensamientos que pasaron por mi cabeza en ese momento? Ni yo sabía que podía llegar tan lejos. Recordé a Martín* diciendo "Eso me prende" cuando pude apreciar los resultados de los arduos entrenamientos que haces.

"¡Que llamen a los bomberos!" Pensé cuando sentí un ligero calor recorrer mi cuerpo y mi cara.

Sacas lo peor de mí, Bakugō "

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No pudo contener la risa. En la soledad de su habitación, se dio la oportunidad de reírse por lo que leyó. Entendía la referencia y se imaginó a la chica diciendo aquella frase después de verlo. Recordaba aquella vez, pero no a la perfección. En esa ocasión no tenía intenciones de provocar eso, simplemente necesitaba limpiar el sudor del entrenamiento del día.

Ahora tenía una pista más. Recuerda vagamente qué compañeras se encontraba ahí estudiando para el examen de PresentMic. Era obvia la presencia de Momo, pues sus conocimientos en inglés destacaban y siempre estaba dispuesta a ayudar en el estudio. Mina también se encontraba, Kyoka, Hagakure, Tsuyu y, apoyando a 'cola de caballo', (Nombre). No recordaba si alguien más las acompañaba. Pero las últimas cuatro estaban situadas en uno de los sillones donde él podía verlas y viceversa. De tres posibles candidatas pasó a tener cuatro. Ahora tenía más trabajo en investigar que antes...

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—¿De qué hablas Kirishima? —inquirió Ashido después de escuchar claramente la pregunta de su curioso compañero que, en un intento de ayudar a su mejor amigo, lo delató por completo, así como la posible idea de que Bakugō recibe ayuda de Eijiro para investigar a la posible escritora de aquel diario y terminó por confirmar lo que (Nombre) le contó. Primeramente, se mostró extrañada para no levantar sospechas terminando por aprovechar la situación para ayudar a la azabache y quizá a su amigo de particularidad explosiva.

—Solo preguntaba —se encogió de hombros restándole importancia, sin embargo, Mina lo conocía muy bien y no podría engañarla— ¿Nunca te has imaginado qué puede pasar si le escribes a una persona en un diario y lo perdieras? Quiero decir, ¿no estarías dispuesta a todo para recuperarlo? O si escribieran sobre ti ¿no lo leerías? —rascó su nuca en un gesto nervioso, mirando a diferentes direcciones y tratando que su tono de voz no le delatara. Y ahí estaba la información completa. Con una sonrisa pícara se atrevió a realizar más preguntas a su compañero, como si ella fuera ajena a la situación.

—¿A caso alguien te ha escrito un diario? —su sonrisa pícara y la cercanía que estableció al golpear el hombro del pelirrojo con su codo fueron de gran ayuda para ponerlo más nervioso y a ella fuera de toda la situación —Wow Kirishima, no sabía que tenías ligues— dejó escapar una carcajada cuando Eijiro se percató de la situación en la que él mismo se puso, pero al igual que la pelirosa, aprovecharía la situación para recabar información. Sin dudas, ambos estaban dispuestos a ayudar a sus mejores amigos.