Giyuu Tomioka y Sanemi Shinazugawa. [1]

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Inicialmente llegué para ser guiada por uno de los pilares, Giyuu-san, hablaba poco, era tranquilo y una persona bastante depresiva, totalmente lo contrario de mí.

Gracias a su temperamento pudimos llevarnos demasiado bien, lo ayudaba en la finca, entrenábamos juntos, comíamos e incluso compartíamos noches en vela contándonos todo tipo de aventuras o deseos, creo que... nos estábamos enamorando sin saberlo.

Jamás nos dimos un beso, lo que más hacíamos era rozar nuestras manos al caminar juntos pero eso me hacía sumamente feliz.

Por una larga misión me encomendé a Sanemi-san para no perder mi entrenamiento; contrario a Giyuu era agresivo, posesivo y bastante raro conmigo, no le gustaba que hablara con más cazadores o que no estuviera cerca.

Tenía actitudes muy distintas que me confundían, por ejemplo un día comíamos juntos, bromeábamos, me sonreía tan genuinamente que hasta llegaba a sonrojarme, me hubiera gustado ver esas expresiones en su rostro siempre al punto que diario intentaba lograrlas, sin embargo al siguiente día me evitaba e ignoraba cualquier interacción que intentara con él. Aparte de mi entrenamiento no podía estar con él mucho tiempo.

Las semanas pasaron y ese continuo cambio de humores no paraban, no hasta que Tomioka-san volvió e inmediatamente corrí a socorrerlo sin importarme estar en medio de mis ejercicios de respiración, salí alegre al escuchar al cuervo, despidiéndome y agradeciéndole tanto al pilar, ya que cada volvían de cualquier misión venía a mí avisando.

Dos días después Shinazugawa-san vino a la finca, pero no para hablar conmigo, sino pelear con el de cabellos largos.

-¡Idiota! Ya te dije que la quiero para mí, la entrenaré mejor y será... -Un estruendo sobresaltó mi andar e inmediatamente corrí al lugar -¿Qué están...? -el peliplateado amedrentaba al dueño de la finca, ambos con odio en la mirada desafiándose el uno al otro.

Sin entender su pelea jalé al chico con cicatrices para interponerme entre ellos -Fumiko... ¿podrías decirle que me perteneces para que se marche de una vez? -me sonrojé al escucharlo e intenté contener con un abrazo forzado a Sanemi que quería golpearlo -Pero si mira como me toma, es obvio que me prefiere.

Lo solté tomando mi distancia para no ser malinterpretada aunque las manos del chico no dejaron mi cintura una vez las puso ahí, ciertamente su cuerpo me atraía irremediablemente; enojado Giyuu me tomó entre sus brazos acunándome en su pecho, era tan cálido y varonil -Giyuu-san... -gemí mirándolo con vergüenza aferrándome a sus ropas pues por el movimiento tan repentino y la necedad del otro pilar por soltarme sentía el sexo de un albino contra mis glúteos.

El rostro del ojiazul cambió de uno enfadado a uno sorprendido, acarició mi mejilla y me dio nuestro primer beso, sus labios tibios danzando junto los míos.

-¡Bastardo afortunado! -Bramó sin robarnos la atención hasta que movió mis caderas sobre un bulto que empezaba a hacerse más y más duro -S-Sanemi-san... -jadee en los labios de Tomioka mientras lo sentía amasar mi trasero, los labios del chico frente a mí volvieron a tomarme pero esta vez con pasión, juntando su lengua con la mía para acariciarnos y crear un sonido húmedo que calentaba el ambiente.

Escuché como el cinturón de mi uniforme era desabrochado y caía al suelo, con cuidado de no caerme Shinazugawa lo tiró a un costado y se puso sobre sus rodillas, rodeando mi pierna con su brazo y poniendo su mano sobre mi intimidad comenzó a acariciar mi clítoris, robando así gemidos que eran apreciados por ambos, subiéndoles la temperatura a su cuerpo y haciéndome estremecer ante su tacto.

Hundí mi rostro en el cuello del azabache para susurrarle en el oído -Perdóneme, Giyuu-san... pero... q-quiero que me haga un desastre... -entre jadeos y un sonrojo evidente quité de sus hombros su haori tan característico el cual cayó, desabotoné su camisa de cazador y comencé a besar su cuello, chupando y mordiendo para marcarlo mío, descendí los mimos a sus pectorales acariciando y recorriendo su abdomen tan malditamente bien marcado para desvestirlo de la parte superior.

Tomé sus manos y sin pensarlo dos veces las puse sobre mis pechos, acarició sobre mi ropa mis pezones con sus dedos medios, nuestro deseoso beso continuó un poco más hasta que la mano del albino tomó mi rostro alejándonos pero manteniéndonos unidos poco tiempo por un pequeño hilo de saliva.

Besó brusca y lascivamente mis labios en esa incómoda posición, mordiendo, metiendo su lengua y comiéndome tanto como él quería, abrazando mi cintura y posando sus manos en mis muslos restregó su pene haciéndome temblar. La mirada expectante de Tomioka a como me devoraba me ponía nerviosa, pero parecía excitarle pues desnudó mis pechos comenzando a besar con cuidado mi piel, estremeciéndome y gimiendo en los labios del pilar.

Pellizcó uno de mis pezones mientras lamía el otro -Lárgate, Tomioka, ella quiere que la haga mía. -la masculinidad ya erecta del de cicatrices se podía sentir casi en mi interior -L-los quiero... a los dos... -dije sin pensar mientras bajaba mi ropa interior -No puedo... ya no puedo... -susurre apoyando mi cuerpo sobre el hombro del ojiazul mientras exponía mi trasero a quien se encontraba en mis espaldas.

Abrí con dos de mis dedos mi feminidad mostrando lo mojada que estaba, mi mano fue suplantada por la de Giyuu-san, acariciando mi clítoris mientras mordisqueaba uno de mis pechos, sin tardar mucho el sexo de Sanemi tocó mi intimidad entrando delicadamente -Ahn... -cuando pude acostumbrarme al tamaño de este comenzó con movimientos lentos, le costaba a mis piernas mantenerme de pie por lo que me puse de rodillas con él aún en mi interior, lascivamente quedé frente la pelvis de Tomioka, por lo que restregué mi rostro en su evidente erección, mirándolo entre gemidos y sucios sonidos que creábamos.

Sin tardar mucho el azabache deslizó sus pantalones mostrándome su pene, lamí la punta llena de placer sin consciencia, su mano me guió cuidadosamente unas cuantas veces deslizándome a más de la mitad ya que no podía llegar más, el albino me tomó más violentamente cuando escuchó unas arcadas pues el pilar del agua había metido toda su longitud en mis labios vidriando levemente mi mirada y aprovechando eso Shinaguwaga metió de una sola estocada su miembro llenándome por completo ambos chicos.

Giyuu fue el primero en soltarme dándome tiempo a gemir y tomar aire, puse mis manos en el piso por la impresión, así se puso en sus rodillas metiendo nuevamente su pene y esta vez llevando él el ritmo, los sonidos húmedos que producían más mis jadeos ahogados eran lo que retumbaba en todo el cuarto.

Sanemi me dejó después de una sonora nalgada para acostarse sobre el tatami y montarme dándole el rostro por primera vez en este encuentro, le besé de la manera más caliente que mi cabeza hiló sintiendo una lengua en mi parte trasera, una lengua que complacía desde mi clítoris hasta mis nalgas.

Algo duro volvió a llenar mi interior robando gemidos de mis labios, pero me duró poco, el glande de Giyuu rozaba mi ano intentando entrar, sin que pudiera decir algo el pene de Sanemi entró nuevamente no dejando de esparcir besos en mi cuello, me abrazaba cálidamente la cintura mientras que las manos del de cabellos largos me apretujaban, me daba nalgadas y sin darme cuenta se deslizó suavemente en mi interior.

Un agudo gemido indicó que me había venido, sí, me había venido con tener a ambos chicos en mi interior, mi cuerpo simplemente explotaba de placer, no podía pensar en nada más que ser tomada por ellos. Dejaron que mis fluidos bajaran sobre mis piernas para dar comienzo a sus embestidas, parecía que se turnaban sin haberlo acordado, era demasiado delicioso.

Ambos lo metieron por completo cuando me sintieron nuevamente al borde, aún no me había recuperado y por eso mismo me vine de nuevo, no estaba preparada para soportar a dos pilares follándome al tiempo.

-Qué linda te ves perdiendo la razón... -Escuché del albino mientras salían de mí -Pero no creas que con esto estoy satisfecho. -dijo un poco agitado Giyuu, si continuaba con esto seguro moriría.

Kimetsu S Yaiba. [One Shots] [Personajes de KNY] [ L E M O N ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora