Cap.7.*Droga*

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Sentía frío, la ventana de su habitación se encontraba abierta, el dolor de cabeza era insoportable sentía que en cualquier momento gritaría de dolor. Entraba el viento helado por la ventana, no tenía fuerzas para poder pararse y cerrar la dichosa ventana. Se cubría con una manta tratando de poder entrar en calor, sus mejillas se encontraban sonrojadas, sus ojos le dolían ¿Cuánto más podría soportar así?...

Hace algunos días comenzó a sentirse de está forma, para ser sincero desde que comenzó a trabajar en esa carnicería, le dolía todo su cuerpo, hace poco comenzó con los fuertes mareos y la resaca insoportable que sentía. Pensó que sólo duraría un tiempo pero ahora no podía soportarlo más, sentía que se moría lentamente. Horas antes Pain le había traído a casa, antes de irse le dió su número de teléfono para comunicarse por si llegase a necesitar algo o más bien para decirle cuando pasaría a por él para poder ver a Deidara.

<<Pain>>

Con todas sus fuerzas estiró su brazo tratando de alcanzar su móvil, suspiró, logró alcanzarlo, apenas lo obtuvo lo encendió, la luz del aparto le lastimó sus ojos ocasionando que los volviera a cerrar bruscamente, trató de acostumbrarse y los abrió nuevamente. Buscó el número de teléfono de Pain, al encontrarlo tecleo en un mensaje "No me siento bien, ayúdame por favor".

Volvió serrar sus ojos esperando a la respuesta de Pain, a decir verdad no tenía a nadie a quien contactar, no le tenía mucha confianza a Pain, sin embargo no le quedaba de otra.

~•°•~

Salía de ducharse, se dirigía a su ropero para sacar su pijama cuando escucho le sonido de su teléfono anunciando que le había llegado un nuevo mensaje, no le hubiera tomado importancia, pero a ese número no lo tenían muchas personas, sólo lo daba en casos especiales como por ejemplo; a sus hermanos o a Itachi, y en algunos casos a amigos de la empresa.

Tomó su celular viendo que la persona que le había mandado mensaje era nada más y nada menos que Sasori el doncel que acababa de conocer, sonrió pensando en la posible razón del mensaje. Sin embargo su sonrisa se borró a leer el pequeño mensaje. -No me siento bien, ayúdame por favor-

La sonrisa que permanecía en sus labios segundos antes, se borró. Tecleó un "Ya voy espérame", se vistió y salió rápidamente de su departamento en dirección a la casa de Sasori, encendió su auto, trataba de llegar lo más antes posible, quizás se encontraba realmente en mal estado, hasta tal punto de mandarle un mensaje pidiendo su ayuda, estacionó el auto bajando rápidamente.

Momentos antes le había tratado de contactar pero éste no respondía a sus llamadas, tocaba la puerta esperando a que le abriera pero igualmente no le respondía, ésto le comenzaba a preocupar más. Trató de forzar la cerradura de la puerta pero le era inútil.

- ¡Sasori!- gritó, pero no obtuvo respuesta alguna.

Buscó una ventana con la mirada, se comenzaba a desesperar, Sasori no le respondía, talvez le ocurrió algo grave o quizá era una broma de mal gusto, descartó ese pensamiento de su mente Sasori no sería capaz de hacer algo así. Para su maravillosa suerte se encontraba abierta la ventana, con todas sus fuerzas para no caerse se adentro a la casa.

Se encontraba oscuro, podía distinguir la leve respiración de alguien dedujo que sería de la del doncel, encendió la luz viendo como se encontraba hecho bolita, se acercó tocando su frente dándose cuenta que ardía en fiebre, le cogió en brazos, ocasionando que despertará.

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