Estoy Solo...

Cap.19.*La verdad*

- Vete, no me hagas perder más mi tiempo.

- ¡Itachi! ¡Tu y yo tenemos un matrimonio que celebrar! ¿Acaso no recuerdas lo que prometiste?.– Trató de sentarse en sus piernas pero el azabache la apartó de un empujón.

- Yo recuerdo haberle prometido a mi padre casarme con la persona que más amo.– Se pasó una mano por su cabello.– Quiero que te largues de mi casa, te lo advertí una vez y no pienso volver hacerlo.

Desde que Izumi había entrado a su oficina, no podía contener las ganas de enterrar sus dedos en su cuello, había estado conteniendo sus impulsos de asesinarla ahí en su casa. Sin embargo no quería que Deidara presenciase un asesinato.

- ¡He vuelto para casarnos! Ya he decidido ser tu esposa.– Colocó sus manos en su cintura.– La muerte de tu padre no fue apróposito, fue solo un error.

- ¡Ah, entonces tenías que asesinarlo de otro modo! ¡Eres una maldita basura!.– Dió un fuerte golpe al escritorio.– ¡Lárgate antes de que te mate!

- Itachi... Pero tú y yo, nosotros nos amamos.

- No derrames lágrimas falsas que eso no te queda. No entiendo cómo fue posible que hubiese llegado a pensar en darlo todo por ti. Me siento patético solo por eso.

- Itachi.

- Ya te lo advertí.– En cuestión de segundos la puerta fue abierta del todo.

Pain estaba al frente de varios hombres. Se encontraban con la cara completamente seria.

- ¿Qué significa esto?

- Irás a un siquiatra.– Dijo Pain.

No le dieron tiempo de responder, ya que la había arrastrando fuera de la habitación, Itachi negó con la cabeza fastidiado.

- ¿Dónde está Deidara?.– La pregunta le desconcertó por completo.

- ¿Deidara?.– Corrió a la sala empujando a todos a su paso.– ¡Dei!

Le llamaba a gritos y se alteró aún más al ver una repisa rota, junto con muchos trozos de cristal roto. Su corazón se aceleró, entró a la habitación del rubio gritando su nombre, sin embargo nadie respondía a su llamado. Salió del cuarto, al llegar a la sala vió a Pain ahí parado con los brazos cruzados.

- Quiero que encuentres a Deidara y me lo traigas de inmediato.– Tenía el ceño fruncido y apretaba sus labios.

- Itachi, él está con Sasori, déjalo sólo por un rato, él no es un niño, puede cuidarse solo. Yo sé que sientes algo por él...

- ¡Yo lo amo!.– Le interrumpió al instante.– Sería completamente estúpido si dijera que desde que lo ví debajo de la lluvia me enamoró...

- Pues entonces tienes que dejarle respirar por un rato. Tienes que entender que él es un joven doncel y en estos momentos piensa que esa loca es tu esposa.

- ¡Por eso mismo tengo que aclararlo de inmediato!

- ¡No seas estúpido!

- El único estúpido aquí eres tú. Iré yo a buscarlo y aclarar todo.– Con su rostro aún más enfadado que antes empujó a Pain comenzando a caminar hacia la puerta.

- Itachi, si cruzas esa puerta te juro que le digo a Sasori que agarre a Deidara y se vaya a un lugar donde tú no los encuentres.– Amenazó.

- ¿Te atreves a amenazarme? Acaso olvidaste quién soy.– Sus ojos se oscurecieron de coraje.

- Como olvidar al dueño de casi más de medio país, la persona que controla prácticamente todo y el dueño de imnumerables empresas: Itachi Uchiha.