Miraba impaciente a Sasuke, sabía que era de suma importancia lo que le estaba diciendo, pero realmente no le prestaba atención. En lo único que pensaba era en que quería estar con Deidara, ya son casi tres meses en los que se a acostumbrado a su dulce presencia.
- ¿Me estás escuchando Itachi?- Preguntó Sasuke algo frustrado de estar hablando como si estuviese solo.
Itachi resopló y asintió. Aunque realmente no le estaba prestando ni la más mínima atención, ya que su mente la ocupaba otra persona.
- Veo que sólo están platicando.- Dijo Pain mientras que se sentaba al lado de ellos.
- ¿A qué has venido, qué no estabas con Sasori?...
- Lo estaba, Sasuke. Pero ciertos donceles me corrieron de "su mesa".- Suspiró.
- ¿Les dejaste sólos?- Preguntó Itachi un poco exaltado.
- Pues sí... Ellos no querían que estuviese presente en su plática, estoy comenzando a arrepentirme de dejarles.- Volteó su mirada hacia la dirección de la mesa de los donceles.- Están un poco lejos.
- ¡Claro que están lejos!- Dijo Itachi con la clara intención de de ir a su mesa- ¿No podrías haber escogido otra mesa más lejos?
- Calma Itachi, ellos están bien.
- Pues yo no lo creo.- Se puso de pie Sasuke.- Tendrás que apúrate Itachi.
Itachi volteo su mirada viendo como había un tipo ahí con su doncel. Se acercó casi corriendo, ¿Quién se cree qué es para acercarse a Deidara? Con enojo sujetó la mano del chico impidiendo que llegase a tocar al rubio.
- Oh, Vaya.- Se safo del agarre de Itachi.
- ¿Qué crees que estás haciendo?- Dijo Itachi.- Deidara ¿Estás bien?
- Itachi, realmente no ocurrió nada. Estoy bien...- Se puso aun lado de Itachi.- El azabache pasó su brazo por la cintura del rubio y luego miró con el ceño fruncido al chico peliblanco.
- Que mal, esta hermosura ya tiene pareja.- Les rodeó y se acercó a Sasori.- Dime preciosura ¿Tu también tienes novio?
- No te le acerques.- Dijo Pain con recelo, mientras que abrazaba a Sasori y le decía algo en el oído.
El peliblanco resopló, es que acaso todos los donceles bellos ya tienen pareja. Volteo su rostro, estaba un poco frustrado, Suspiró y en eso sus ojos se posan en unos azules, eran tiernos con un toque de inocencia y ¿Miedo? Simplemente era bellísimo.
- Dime por favor que tu no tienes pareja.- Naruto se sobresalto y dió un paso atrás.- Vamos dime.- El rubio negó levemente.- ¡Oh Por dios! Eres una belleza, mi nombre es Suigetsu.
Sonrió mientras que tomaba su mano. Deidara que veía todo eso, se quedo un poco confundido, fue donde Sasuke y le miró con frustración. Sabía de sobra que Sasuke era muy reservado, pero ¿No pensaba decir nada? Se supone que ellos eran pareja.
- Sasuke... ¿Por qué no haces nada?- Dijo viendo como el otro rubio trataba de alejarse del peliblanco.- Es tú novio, Por qué...
- Deidara.- Sonrió.- Naruto no es mi novio, ya te lo había dicho, él y yo no somos nada.
Sus ojos se abrieron de sobremanera, al fin de todo Sasuke no sería capas de ayudar al rubio. Se giro hacia donde Itachi y jaló de su brazo, quería que él hiciese algo para ayudar a quitarle de encima al peliblanco del rubio.
- Itachi...- No terminó su frase y se dió la vuelta caminando hacia el peliblanco y el rubio.- Déjale tranquilo.
Naruto Suspiró con alivio al ver que su hermano le defendía. Realmente sentía miedo, no estaba acostumbrado a que se le acercaran los varones, con algo de inseguridad tocó el hombro de Deidara.
- Deidara...- Dijo con la voz temblorosa y para sorpresa de todos hizo una reverencia.- Gracias.
- Que... N..no tienes que hacer eso.- Miraba a Naruto.- En cerio, no hace falta.
- Oye Naru.- Le habló Sasori.- Levanta tu rostro, no es necesario que seas tan formal.- Se acercó a él, le sonrió.- Quiero hablar contigo después.- Le susurró y Naruto asintió mientras que dejaba de hacer la reverencia.
- Naru, ¿ese es tu nombre? Naruto.- Le sonrió coqueto sin pudor alguno apesar de que le estuviesen fulminado con la mirada.- Bueno belleza ¿Cuál será tu órden?
- Y...yo no tengo hambre.- Dijo eso apesar de que si tenía hambre pero no podía pedir nada porque no tenía dinero con que pagar.
- Oh vamos, Naru, pide lo que quieras.
- Suigetsu, deja de molestar.- Dijo una voz detrás de ellos.- Yo les atenderé, es tu turno de lavar los baños.
Sasuke soltó una carcajada y se sentó en uno de los sillones de la mesa.
- Ve a lavar baños y deja de estar coqueteando con cualquier doncel.- Dijo con arrogancia.
Suigetsu bajo su cabeza por lo dicho por Sasuke. Naruto notó ésto de inmediato y sin siquiera pensarlo se puso frente al azabache, y le enfrentó con la mirada. No porque trabaje lavando baños o de mesero tenía el derecho a criticarle.
- ¿Por qué le has dicho eso? Sabías que lavando baños es cómo gana dinero para quizá mantenerse.- Sasuke le miraba serio.- Tal vez tiene una familia a la cuál tenga que cuidar, y traer dinero y comida todos los días para poder mantenerles.
- Si tiene o no familia, ese no es tú problema.- Frunció el ceño.- Deja de comportarte así, me avergüenzas.
Naruto le miró, sus ojos habían perdido brillo. Eso es lo que era para Sasuke ¿Una humillación a su persona? Bueno quizá lo está malinterpretando, pero después de todo sólo le causaba problemas.
- Lo siento...- Le dijo casi en un susurro.- Disculpen, me iré primero. Fue un gusto conocerles...- Hizo una leve inclinación, sus ojos se posaron en Deidara.
Trató de sonreír, sin embargo lo único que logró hacer fue un gesto de tristeza. Quería darle un abrazo, pero si lo hacía... No, no podía hacerlo, tenía que irse ya y dejar de ser una molestía para Sasuke. Se dió la vuelta con el corazón en la mano, quería un abrazo. No, más bien necesitaba a una persona que le cuidara y que le quisiera.
~•°•~
Deidara se dejó caer en el sofá de la sala de Itachi, mientras que Sasori y Pain estaban en la cocina. Estaba un poco molesto con Sasuke, realmente él no sabe cómo tratar donceles, era un complemento idiota. Itachi se sentó a su lado y con su mano comenzó a acariciar su mejilla.
- Deidara...
- Itachi ¿Te molesta que yo esté viviendo contigo?- Preguntó ya que desde hace algunos días se hacía esa pregunta.- Bueno, es que está es tú casa y yo ni siquiera te ayudo con los gastos.
- Jamás te dejaría trabajar.- Dijo serio- ¿Recuerdas que yo te encontré en aquel parque?- Deidara asintió- Pues ahora eres mío.
- Y...yo..- Se sonrojó.- Sí, tu también eres un gran amigo.
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Estoy Solo...
FanfictionDeidara un chico que ha tenido una vida muy difícil y siempre estuvo acostumbrado a salir adelante solo. Lo abandonaron sus padres por el simple hecho de ser un doncel, cuándo apenas cumplió los seis años lo dejaron en una pequeña casa alejada de la...