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Una semana ya habría pasado desde que Woojin se enteró de el embarazo y desde que asumió que BamBam era el padre del bebé.

Chan varias veces a intentado intentó hablar con él para decirle que estaba equivocado, y que todo era un mal entendido, pero el castaño lo evitaba a toda costa, el rubio ni siquiera podía acercarse, que el castaño se alejaba como si tuviese alguna peste.

BamBam estaba al tanto de la situación, al principio se molestó un poco, pero al ver a Chan, el cual se lo notaba muy perdido y una bolita de lágrimas, ya que no encontraba manera de poder hablar con Woojin, dejo ese tonto enojo. Por que ¡Vamos! Ellos habrían sido amigos desde que pisaron el establecimiento educativo, no iba a dejar que un tonto mal entendido acabarán con su "amistad" si bien no eran los mejores amigo del mundo, pero ambos se ayudaban.

A cambio, decidió ayudar al rubio para que Woojin lo escuchará y se aclarara el mal entendido.

Pero no contaban con que Woojin también evitará el hablar de 'ese' tema con BamBam

Ya que solo hablaban de temas laborales, y cuanto BamBam se desviaba del tema simplemente se iba diciéndo que no quería saber nada al respecto, que ese tema no le correspondía o simplemente se iba sin formular palabras alguna.

Viernes por la noche, Chan se encontraba en su departamento mirando una película en el sillón de su sala mientras disfrutaba de un helado.

El timbre resonó en toda la casa haciendo que se sobresaltara, ya que estaba concentrado en dicha película; poniendo en pausa el televisor y dejando el helado sobre la mesa que tenía en frente, se dirigió a la puerta, pensando que vecino ésta vez le pediría algo como siempre lo hacía, y el rubio nunca se negaba.

Sin preguntar quien se encontraba del otro lado de la puerta o haber visto por la mirilla de esta, simplemente la abrió, encontrándose con Woojin poco estable e inmediatamente el cuerpo del castaño cayó sobre el suyo sin previo aviso, soltó un quejido y lo sostuvo levemente.

—¿Woojin? ¿qué haces aquí?– trataba de sostenerlo y no dejarlo caer, pero no tenía mucha fuerza para poder acatar lo pensado.

—Chan... Channie…¿por qué...?–  El castaño sin aviso previo se puso de pie correctamente, aún tambaleándose pero intentando mantener el equilibrio

—¿Que dices?, Woojin, mírate, ¿estás ebrio?

Era tonto preguntarlo, ya que Woojin apestaba a alcohol. Lo podía oler a kilómetros, por que ese olor amargo era muy fuerte

—Chan, ¿por qué te embarazaste de él? ¿por qué me lastimas así? no sabes lo doloroso que fue enterarme de que estabas embarazado y yo no sería el padre de ese bebé…¿por qué?... ¿acaso ya te olvidaste de mi? ¿acaso no ves cómo sufro por ti? maldita sea, te amo y tú... ya no lo haces, serás padre y yo no estaré a tu lado ni al de ese bebé, te amo y tu a mi no, ¿por qué?...lo envidio tanto...

Las palabras del castaño salían entrecortadas y una que otra  arrastradas debido a la gran borrachera que traía consigo.
A pesar de todo eso, el rubio logro entender cada palabra que le fue dicha.

Causándole un nudo en la garganta el cual no le permitía hablar, sus ojos comenzaron a cristalizarse, en cierta parte las palabras del castaño hacían efecto en él, y el terrible estado en el cual se encontraban, luego de unos cortos minutos se permitió hablar. Al menos el nudo en su garganta se lo permitía, pero de todas formas dolía

—Woojin, de eso he tratado de hablarte toda la semana, quería explicarte, que estás equivocado...y-yo, estoy embarazado, si, pero éste bebé no es de BamBam

Una Vez MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora