The Pirate 🏴‍☠️ [l.h] PAUSADA

𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 29

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La rubia no tardó mucho en actuar, mientras Luke intentaba detener el sangrado ella corrió hacia los baúles de ropa, tomando un montón de camisas, al regresar no pudo evitar sonreír enormemente.

Ahí estaba su rayo de luz, medio desnudo, pero estaba perfecto, ni siquiera le tomó importancia al ciervo junto a él.

-Mi amor.-susurró sonriente, sintiendo las lágrimas de felicidad.

-Hola mami, ¿vas a curar a Leven?-preguntó preocupado, la mayor asintió, volviendo a la realidad.

Después habría tiempo para saludarlo como es debido.

Se arrodilló junto al cuerpo de Leven, quien estaba inconsciente mientras más sangre salía de su cuerpo.

-Necesito que la despiertes Luke, si no puede abrir los ojos, esto será para nada.-demandó rompiendo la tela de las camisas, atando una con fuerza a su cintura.

No era lo recomendable, pero parecía la mejor solución en ese momento.

Mientras ella ataba otro pedazo en su pierna y mano Luke le daba pequeños golpes en la mejilla, intentando que despertara.

-Mierda Luke.-dijo brusca, empujando su mano, alejándola del rostro de Leven.

Levantó su mano y golpeó con fuerza la mejilla de Leven, ocasionando rostros de dolor en el resto de piratas que solo miraban atentos la escena.

No respondió, así que repitió esa acción un par de veces más, dejando sus mejillas rojas, hasta que al fin abrió los ojos medio aturdida.

-Perfecto, ahora, agarrala bien, voy a desinfectarla.-murmuró destapando la botella de alcohol, mientras Luke abrazó levemente a la pelinegra, quien a penas podía mantener los ojos abiertos, recargó su cabeza contra el abdomen bajo del pirata mientras él tomó con fuerza sus muñecas.

Leven no entendía que estaba pasando ni como había llegado ahí y mucho menos porque estaba rodeada de humanos, pero en ese momento no le importó ni un poco, solo quería dormir.

-No dejes que se duerma.-exigió la rubia, limpiando alrededor de la herida, Luke solo golpeaba gentilmente sus mejillas.

La mayor rodó los ojos al notar lo delicado que estaba siendo en un momento en el que no tenía que serlo, así que sin avisar, solo vertió el alcohol en la horrible y profunda herida.

Leven gritó, removiéndose con dolor, intentando huir de esa tortura, pero las manos de Luke no la dejaban.

-Estarás bien Leven, solo te está limpiando.-susurró contra su oreja, ella negó entre lágrimas, soltando un nuevo grito desgarrador cuando Rubí vació más de la botella en su cintura.-Estarás bien cariño.-susurró nuevamente, mientras ella sollozaba.

Anton llegó corriendo al escuchar los gritos, se acercó hacia la rueda que habían formado los piratas haciendo una mueca al ver la escena.

Ahora el alcohol caía sobre su muslo mientras ella seguía gritando de dolor, Charles y Romeo sostenían sus piernas para que dejara de moverlas.

-Capitán.-susurró captando la atención del rubio, quien volteó a verlo rápidamente.

-Ven.-ordenó señalando con su cabeza el espacio junto a él, Anton no dudó en obedecerlo rápidamente.-Enséñale a Rubí como ponérselas.-dijo sin dejar de mirar a Leven.

Toda su atención estaba en la sollozante sirena herida, solo queriendo abrazarla y limpiar sus lágrimas, pero en ese momento debía sostenerla.

El menor y Rubí comenzaron a colocar las hojas sobre sus heridas, decidiendo dejarla descansar un poco del dolor.