Capítulo diecinueve.
Entre los primeros mensajes que puedo ver, son de Ángela diciéndome que disfrute acompañado de un emoji guiñando el ojo. No puedo evitar rodar los ojos, porque creo—y tengo la certeza— que David le dijo algo con respecto a Jeremy. Pero los mensajes son de hace unos minutos.
«¿Qué tal la alocada noche, greñas mochas? ¡Necesito los detalles urgentemente! Por cierto, ¿vas a ir a clases? Porque así preparó tu bolso con las materias que tengas hoy y te llevó un cambio de ropa a la universidad, también pondré unas bonitas bragas por si luego él te las quiere quitar, grr:D»
Suelto una pequeña risa porque es inevitable, mi mejor amiga es tan... ella. Y por eso la amo, no estaría mal cambiarme de ropa allá, no es nada bonito ni glamuroso, pero por lo menos es algo. Pero por otro lado solo pienso en que sería el objetivo de muchas miradas en la universidad con la ropa de Jeremy. Mirando un punto fijo del sofá, hago una mueca en mis labios, ¿y si le pido prestado lo que tengo a Jeremy? No creo que se enoje porque sinceramente mi ropa de ayer tiene algunos restos carbonizados de la dichosa pizza y de los ingredientes de la misma. Pero no me quejo que Ángela se ofrezca a llevarme un cambio, porque tengo que verme presentable esta tarde ya que tengo que maquillar a una novia, y pues, siempre hay algún fotógrafo, dama de honor o familiar capturando todo el momento y yo estando con mis peores pintas no sería tan memorable para su gran día. Asiento a mis pensamientos meditando lo que escribiré, también aprovecharé que me regale algo dulce, solo porque quiero y puedo pedir.
«Mi horario esta en mi tablero pegado a la pared de mi escritorio, mis libros en la estantería y los cuadernos también, los reconoces porque dicen los nombres de las materias. Pon un jean, un suéter que no sea chillón y un sostén. También lleva un chocolate y crema para peinar, y si puedes uno de mis perfumes de los que están en mi baño. Te lo agradecería un mundo y te amo, sucia<3»
A los pocos segundos su respuesta solo hizo que me riera.
«Mi bolso y el tuyo no compiten con el de Hermione Granger, greñitas. Pero intentaré que todo quepa.»
«¿Con qué sostén, eh? Así de desesperado andaría como para dejarte sin uno.»
Ruedo los ojos solo para mandarle un bonito emoji del dedo del medio, ella solo me manda el de la carita tirándome besos. Conociéndola no creo que me dejara tranquila toda la tarde sabiendo que estoy en el apartamento de uno de los integrantes de, lo que parece ser, su banda favorita.
Apago mi teléfono y me dirijo nuevamente a la habitación de Jeremy, veo como este simplemente está en su armario buscando una camisa de algodón, por lo suave que se ve la tela desde aquí puedo deducir que es de ese material. Una boba sonrisa escapa de mis labios tras recordar lo bien que dormí, entro al baño y mi reflejo me devuelve la mirada, mi cabello esta un poco más alocado, suelto un bufido porque no es nada fuera de lo común, lo peino un poco con mis dedos ayudándome del agua, paso un poco de agua por mi rostro para refrescarme y proceder a cepillar mis dientes. Puedo escuchar como la puerta de su habitación ha sido cerrada.
Al terminar de hacer las cosas que normalmente hago en la mañana, puedo ver el moretón en mi mejillas, me sorprende lo mucho que se ha curado el tan tosco, horrendo y afectado lado de mi cara. Solo hay ardor y el color morado se ha ido poco a poco, ahora es menos notorio.
Al salir de la puerta de baño y ser atraída por el delicioso aroma que proviene de la cocina, veo a Jeremy tostando las rebanadas de pan, haciendo huevos revueltos con beicon y veo que saca algo parecido a queso crema.
Al tener todo listo y servido se me hace un poco inútil ayudarlo, él voltea ambos platos y se sorprende al mirarme, puedo ver como muerde sus labios por un momento y me regala una sonrisa. Le devuelvo el gesto y aprecio como esa camisa hace que se vea realmente bien, ¿qué cosa no le queda bien a Jeremy Reynolds?
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¿Quién es la novia de Jeremy?|Saga Reynolds, Libro#1.
RomanceLa música era el método de escape de Jeremy Reynolds desde que era niño, podía conectarse y centrarse con solo componer y escribir canciones. Su hermano siempre lo ayudaba, y tras una pelea en la escuela junto a una semana de castigo conoció a los c...