El día que él se llevó parte de mí.
Los brazos de mi novio están ubicados en mi cintura acariciándola mientras disfruto sus labios contra los míos, nuestro beso va subiendo de intensidad cuando busco las orillas de su camisa tratando de alzarla, a lo que él sonríe en medio de besos. Nos conocemos desde hace años, de hecho, nos conocemos desde niños. Elio es el mejor amigo de Louis, también amigo de los trillizos y alguien que siempre veía en las fiestas de cumpleaños y parte de mi adolescencia.
También fue mi amigo, con él supe experimentar la dicha del primer amor. Gracias a Dios el idiota no me rechazó cuando mis intentos de coqueteo eran un fiasco, me siguió el juego hasta llegar a el año pasado. En mi cumpleaños número quince, Elio confesó sus sentimientos frente a todos, sin importarle cómo se pusieran mis hermanos mayores o padre. Desde ahí comenzó lo que vivimos ahora, besos candentes, tiernos, de buenos días y noches. También abrazos y toqueteos que me hacen sentir la dicha de ser la mujer más afortunada.
-No vamos a tener sexo todavía, mocosa. -Rompe el beso mirándome a los ojos, por mi parte solo me dedico a rodar los ojos por la sonrisa tonta que me esta dando- Lo bueno se hace esperar, y simplemente no lo quiero hacer donde muy posiblemente toda tu familia sepa lo que te hago.
-Ni que fueras un semental, idiota. -Él sonríe dándome más besos, mi querido novio no ha querido que pisemos por completo la otra base por el hecho de que quiere que sea especial. Amo sus gestos, pero me da un poco igual si llegamos a lo cursi con lo sexual. Simplemente quiero fornicar con mi novio como una pareja ya casi adulta.
-Cuando estemos juntos no empieces a llamar a Dios, porque el que te hará todo y mucho más será: Elio Silveira. -Guiña un ojo en forma de coqueteo, sonrío tímidamente ante sus gestos.
Elio es mayor que yo por dos años y siento que de alguna manera no quiere aprovecharse de mí, lo entiendo por una parte, pero simplemente dejaré todo con el tiempo. Tenemos muchas cosas que experimentar y el tiempo va a ser un factor importante en los dos, lo voy recostando en mi cama y me subo en su regazo. Él me mira con tanto amor y dicha que me hace sentir plena, no me da vergüenza decirle que lo amo, que lo quiero y que espero seguir estando a su lado cuando tomemos nuevamente distancia por el hecho de estar en universidades distintas.
-¿Me vas a extrañar mucho cuando estés en Londres? -dice mi chico mirándome con ternura, reposando su mano en mis caderas y su quijada está pegada en mi pecho haciendo pucheros-Porque ya no te tendré cerca para que salgamos o que te quedes conmigo ayudándome con los apuntes.
Mi graduación es en menos de un mes y realmente no me preocupo por las materias porque adelanté la mayor parte de los trabajos finales para así salir de eso, solo voy por asistencia y al ser la más pequeña de la clase le doy favor a mi inteligencia, también esta que tengo que cumplir tareas y rendimiento. Mi novio estudia algo que a mi no me gusta del todo: ingeniería química. No soy fan, pero sí debo admitir que verlo hacer experimentos como científico loco y explicarme para qué sirve cada cosa es realmente sexy.
-Probablemente, puede que extrañe mucho tus músculos de jugador de fútbol o dormir contigo. ¿Me extrañaras tú a mi? -Él sonríe.
-Creo que extrañaré más tus besos- da un pico a mis labios- o que hables a media noche como la niña del exorcista.
Palmeo su hombro a lo que él solo se sigue burlando. Nuestra tarde se pasó en películas, en mis ganas de desnudarlo aguantándome con el hecho de acariciarle el pecho, darnos uno que otro beso y tener la vigilancia de los trillizos, quienes miran con los ojos entrecerrados a mi novio que reluce su cuerpo estando sin camisa. Mis hermanos lo siguen queriendo, pero ahora solo parecen viejas chismosas cada que estamos solos. Y no me molesta hacerlos poner más sobre protectores teniendo a mi bonito adonis modelando su trabajado cuerpo. Mis padres invitaron a Elio a la cena cuando llegaron, realmente no me molesta y a él tampoco.
ESTÁS LEYENDO
¿Quién es la novia de Jeremy?|Saga Reynolds, Libro#1.
RomanceLa música era el método de escape de Jeremy Reynolds desde que era niño, podía conectarse y centrarse con solo componer y escribir canciones. Su hermano siempre lo ayudaba, y tras una pelea en la escuela junto a una semana de castigo conoció a los c...