Capítulo dieciocho.

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Capítulo Dieciocho.

←|▸◂▸◂[Maratón: V]▸◂▸◂|→ °|Fin del maratón|°

Al salir del baño y cerrar la puerta, pude ver a Jeremy muy cómodo en su cama, éste me estaba dando la espalda y por lo que supuse estaba dormido. Sonreí con ternura porque fueron aproximadamente menos de diez minutos en los que se quedó dormido, camino a mi lado de la cama donde pude ver visiblemente que ya se encontraba con sus ojos cerrados con la sábana a penas y tapando su torso, el aire acondicionado estaba encendido y en la habitación hacía bastante frío. Por lo que al terminar de acomodarme en la cama nos arropo a ambos lo suficiente, acomodo algunos mechones de su cabello, ahora mismo está un poco largo, pero eso no le quita su atractivo a sus rizos.

Me doy la vuelta porque al sentir las sábanas contra mi cuerpo ya siento el cansancio recorrer parte de mi cuerpo. Cierro los ojos lentamente cuando siento la mano de Jeremy acariciar mi cintura, frunzo el ceño porque él deberías estar más que dormido.

Volteo mi cuerpo poco a poco, para ver como tiene un ojo abierto mientras acaricia mi piel dentro de la camisa. Frunzo el ceño cuando intento —fallidamente— quitar su mano de mi cintura, suspiro para voltearme un poco hasta llegar a la altura de su rostro. Él solo acaricia mis mejillas para luego acercarse y depositar un beso en mis labios, lo correspondo al instante porque sus labios fácilmente se podrían convertir en mi adicción. Me besa de una manera suave y de una forma tan lenta que puedo jurar que es una tortura, disfruta de mis labios tanto como yo disfruto de los suyos y poco a poco puedo sentir como mi respiración se va acelerando, no es mentira que me sentía nerviosa al entrar al baño, pero ahora me siento más estando en esta cama besándome con este chico que tiene una manera de buscar mis labios y atraparlos solo para que yo me desespere por tener más de él.

Pero este beso es distinto a los que nos hemos dado, es más tranquilo y más pacífico. Más suave por como solo junta sus labios con los míos y pasa su lengua ligeramente en estos, me separo de ellos solo para mirar a Jeremy a los ojos, acerco mi nariz y la acarició para luego dar una última presión en sus labios

—Buenas noches, señorito Reynolds. —Me volteo justo cuando pude ver una mueca en un intento de sonreír decorar sus labios, él mantiene el agarre en mi cintura provocando que mi espalda esté pegada a su torso. No me quejo, porque su cuerpo es cálido y hace que no tenga mucho frío.

Sin poder evitarlo, acaricio sus brazos y sus manos mientras mis ojos se van cerrando poco a poco, pero mis pensamientos al parecer no quieren dejarme dormir.

¿De verdad estaba pasando? ¿De verdad estaba en la cama de este chico que recién conocía? No tengo ni la menor idea de cual es el jodido tiempo que llevamos conociéndonos, no son semanas y tampoco días. Pero no es mucho, pero hombre, mírame nada más, tuve un momento fogoso en su cocina, me besé con él la primera vez que lo vi de una forma bastante placentera, lo abracé como si mi mundo se fuera a acabar cuando vi a esa persona. Creo que los términos de confianza entre ambos se están reflejando de una forma diferente, pero no me desagrada.

Sin duda este hombre me sorprende más, y eso que ambos no nos conozcamos del todo. Siendo otro, simplemente buscaría la manera de volver a estar en el mismo escenario que estuvimos en la cocina o me dejaría en mi casa por no tener una noche desenfrenada de pasión y fornicación. Ya saben, no todos son iguales y algunos son más cabrones que otros. pero él es diferente, ¡hasta nos burlamos de lo sucedido! nada fue incomodo entre ambos. Y aunque pude notar el autocontrol de Jeremy cuando estuve a punto de entrar al baño, lo puedo notar ahora que estoy prácticamente en sus brazos, de alguna manera siento que me respeta. Respeta el hecho de que tenerme acá, llevando las cosas paso por paso.

¿Quién es la novia de Jeremy?|Saga Reynolds, Libro#1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora