Capítulo veintiséis.

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Capítulo Veintiséis.

Parte II.

Al llegar a mi casa, Sophia y mi madre nos acompañan a subir las cosas. Mamá intenta revisar por encima para ver qué cosas hay, Sophia la reprende con una mirada.

-Señora Erin, no sea curiosa. -Dice la rubia.

-¿Por qué no puedo serlo? Todas las bolsas y cajas son más grandes que años anteriores, y hay ropa interior de por medio. Tengo curiosidad de saber que le regalaron a mi hija, o si tiene algún novio secreto como para que le regale tanta lencería. -Empiezo a toser cuando la carcajada de Ángela hace eco, la miro con reproche y ella solo me guiña un ojo.

-Tranquila señora Erin, la niña Nataly le modela la ropa interior a la estufa, el sofá y su escritorio cuando estamos en casa.

Ignoro a las mujeres que están dando muchas teorías de porque tantas cajas en tiendas de lencería, ni yo misma sé que mierda hay. Nos adentramos en mi habitación y tiro las bolsas en mi cama, mamá y Sophia hacen lo mismo ayudándome a abrirlas.

-¡Mierda! Olvide la de Victoria's Secret. Ya vuelvo, abran sin mi. -Mi mejor amiga se aleja con mis llaves para buscar el regalo.

-¡Mira esta cosa! ¿Estás completamente segura que solo se la quieres mostrar a los muebles de tu casa? Esta ropa es bien merecida para... ya sabes... una noche de descontrol. -Mamá me señala cuatro conjuntos de ropa interior de algodón de diferentes colores y modelos, que debo decir que es bastante discreto, bonito y muy yo. Suspiro sonriendo por los comentarios de ella, Sophia sigue un poco asombrada por los conjuntos, veo que hay una nota en la caja de Savage.

«Queridísima y hermosa, Nataly.

Te deseamos que te pongas cada vez más buena con los años que cumplas. Nataly, querida Nataly. Deseamos que tu cuerpo sea único y que haga volver loco a quién deseas, que tu vida sea como la doble s: sensual y sexual. Que goces tus dotes, que vivas por siempre con frescura y con mucho algodón, que nos recuerdes siempre como los que te regalaron 4 prendas para que luzcas (o nos las luzcas, quién sabe). Porque las 4 prendas representan a los 4 chicos que te empezaron a querer y quienes te odiaron un poquito cuando nos hiciste tendencia con algunos rayones en la cara.

Sin más palabras que poner, te queremos.

Att: Ian Monroe, Axel Coleman, Lance Murphy y Jacob Reynolds.»

Guardo la dedicatoria riéndome como estúpida mientras mamá saca los demás conjuntos de ropa ¡Los amo! Tomo mi teléfono para mandarle una foto discreta de la ropa y mis agradecimientos, pero algo hace click en mi cabeza. Jeremy no está incluido en este regalo, realmente no sé como sentirme, ayer en la noche revise sus mensajes y solo eran más de cien diciendo las mismas palabras: "Nataly" "Respondeme" "Contestame" "Tenemos que hablar" simplemente le mande un dedo pulgar y no se ha conectado durante todo el día.

No me amargare, no revisaré las historias de nadie, no revisaré ni mi propio teléfono. Así evitaré las teorías de la prensa que solo hacen que mi ilusión sea más grande -donde mi dignidad cae por la ilusión- y disfrutaré mi día.

Dejo a Sophia y mi madre terminan de hacer teorías sobre los regalos, mientras yo me encamino a mi baño para colocar alguna de la sal de baño en mi tina. Dejando así que mi cuerpo adquiera un olor dulce que me relaja al instante, enjabono mi cuerpo y lavo mi cabello tomándome mi tiempo de consentirme. De exfoliarme la piel, darle un cariño profundo y más hoy siendo mi día. Al terminar de bañarme, tengo una mascarilla en mi rostro mientras escucho música, la retiro con agua y salgo hacia mi habitación para cambiarme y ponerme mis cremas.

¿Quién es la novia de Jeremy?|Saga Reynolds, Libro#1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora