Capítulo uno.

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Capítulo Uno.

El día tenía pinta de ser bueno, siendo sincera todo estaba saliendo para bien. Tenía mi bolso con mis cuadernos y mi laptop, estaba entrando a mi primera clase de la mañana en la universidad. Divisé a Andrew y Betty sentados cerca del profesor, supongo que para escuchar mejor. Ellos alzaron su vista para encontrarse con la mía y me saludaron.

-¿Todo bien chicos? Parece que madrugaron. -Digo dándole un beso en la mejilla a ambos para luego sentarme a un lado de Andrew.

-Por mi parte tenemos la dichosa clase de los distintos medios de comunicación a primera hora con el profesor cascarrabias. Y tengo el presentimiento que me odia, por eso decido madrugar. -Argumenta con fastidio, Andrew y yo solo reímos. El profesor Derry no es un tipo simpático, pero si es buen profesor.

-Mi excusa es que ella me obligo, yo quería seguir durmiendo un par de minutos, pero ella para no estar sola prácticamente me secuestró. -Emite Andrew soltando un bostezo.

El bostezo hace que yo también lo haga, trato de despejarme un poco sacando mi cuaderno de apuntes.

Estudiar la carrera de periodismo es algo que siempre me había apasionado, y más cuando era la escritora en jefe del periódico escolar. La redacción y el medio de comunicación social eran dos cosas que me apasionaban y ahora, con tan solo diecinueve años estoy estudiando y apunto de ejercer lo que me apasiona.

La clase comenzó y tan solo escuché el gruñido de Betty para sonreír un poco.

Luego de las dos primeras clases de la mañana, mi estómago rugía, era algo inevitable cuando ya en la segunda hora de clases estaba por quedarme dormida. Me despedí de los chicos cuando me avisaron que irían a comer a fuera, a lo lejos veo a David y Ángela. Ellos al verme me hacen señas para que vaya donde ellos están, nos saludamos con un beso en la mejilla.

-¿Vamos a la cafetería? Muero de hambre. -Digo.

-Pensé que nunca lo dirías, igualmente les tengo que contar algo más o menos importante.

Tomamos rumbo hacía la cafetería cuando escucho algunos murmullos sobre un cantante en tendencia y un concierto. Descarto mi interés sobre lo que puedan decir aquellas personas, decido servirme unos sándwiches de jamón y queso, con una manzana verde y un poco de jugo en caja. Pago lo que tengo que pagar y busco una mesa disponible para que podamos comer con mis amigos.

Al encontrarla, literalmente corro para que las chicas que tenía atrás no la usen, coloque mi bolso en el puesto de al frente para apartarlo. Ellas salieron de mi campo visual soltando algunos insultos.

-¿Siempre tienes que hacer una carrera infernal para guardar los puestos? -dice David.

-Es eso o comer en el piso, tú eliges. -Digo mirándolo con burla.

-Buen punto.

-¿Qué demonios tenías que contarnos? -dice Ángela, sentándose a mi lado mientras mordía su croissant.

David se notaba nervioso, puedo jurar que de sus mejillas se tornaron de un tono rosa. Pero era casi imperceptible, me dio cierta ternura verlo actuar de esa forma en estos momentos, casi nunca se comporta así y eso que lo conozco desde los trece años al igual que Ángela.

-Conocí a alguien.

-¿Y...?

-Nos besamos un par de veces cuando estábamos en algunas citas.

-¿Y eso es todo? -dice Ángela tratando de indagar más, yo no pregunto, solo quiero escuchar las respuestas de él.

-Ella y yo somos novios, desde hace como un mes y ya. Es la relación más seria que he podido tener después de lo que paso con Stefany y toda la tragedia tóxica de esos años de relación. -Suspira arrugando un poco su frente, yo también lo hago recordando a la piraña.-Y después de mucho tiempo me siento bien estando con alguien, y eso que solo estamos comenzando.

¿Quién es la novia de Jeremy?|Saga Reynolds, Libro#1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora