Búsqueda y pasado.

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Sábado, 02:40 a.m.

Al pie de un camino cubierto de nieve, un auto estaba estacionado, dentro de éste, Serena descansaba plácidamente, se sentía cómoda y calentita, restregó su rostro inconsciente en algo que parecía estar muy pegado a ella, poco a poco abrió los ojos y cuando se dio cuenta que estaba siendo abrazada por Gary lo empujó.

-- ¡¿Qué sucede?!-- se despertó de golpe.

-- ¡Me estabas abrazando!-- gritó abrazándose así misma y apartándose.

-- Yo no te abrazaba, tú te pegaste a mi mientras dormía -- refutó.

-- Seguro... -- dijo con sarcasmo.

-- ¿Qué hora es?-- preguntó mientras buscaba su celular.

-- Faltan veinte minutos para las tres de la mañana -- miró su reloj.

-- Volvamos a dormir, los buscaremos a las siete de la mañana -- se volvió a tirar en la "cama".

-- Iremos a buscarlos ¡ya!, no podré dormir si estás ahí, así que ahora párate -- abrió la puerta del auto, un aire frío hizo que empezara a temblar -- ¡está helado aquí afuera !.

-- Cierra la puerta que no quiero congelarme-- se tapó con la manta.

-- de-despi-pie-erta d-de u-una ve-ez

-- Ya te dije que iremos a buscarlos a las siete -- se acomodó.

-- ¡Entonces iré a buscarlos yo sola!-- dio un portazo antes de ir a abrir la cajuela.

-- Que terca es -- susurró molesto antes de salir del auto -- no entiendo porque no quieres esperar hasta que sean las siete -- se acercó hasta Serena que se estaba poniendo los guantes.

-- Porque mientras más rápido los encontremos, Dawn dejará de preocuparse. Ahora vístete -- le entregó su abrigo.

-- Apuesto lo que sea a que Drew y May deben estar durmiendo justo ahora-- se puso el abrigo.

Con Drew y May.

En cierta parte de la cima de la montaña, una cabaña se precenciaba, dentro de ésta se encontraban Drew y May bebiendo una taza de chocolate caliente y comiendo un poco de tocino que habían freído en la cocina.

-- Esta cabaña es muy bonita -- comentó May mientras bebía el chocolate.

-- Es muy linda pero un poco solitaria si vienes solo.

-- ¿Por que vendría sola aquí?.

-- Para escapar de todas las responsabilidades y de todas aquellas que te persiguen.

-- Ya, ¿y cómo te parece la cabaña ahora?.

-- Acogedora, contigo parece que toma un ambiente familiar y más dulce, es como estar en casa.

-- Gracias por traerme, hiciste que me olvidara de lo sucedido.

-- Quiero que estés bien, no soportaría verte triste.

-- ¿Qué crees que hacen los demás?. -- preguntó mientras bebía su chocolate.

-- A estas horas lo único que pueden hacer es dormir, y creo que es lo que tu y yo debemos hacer, ya estuvimos despiertos mucho tiempo.

-- Termino esto y vamos a dormir.

Con Serena y Gary.

Habían pasado dos horas desde que empezaron a subir la montaña, estaban cansados, con sueño y sobre todo con frío.

En Menos De Un Año Nos CasamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora