Capítulo 2

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(Quizás no debería estas aquí.)

Mis pies hicieron un sonido chirriante cuando retrocedí lentamente y el hombre, se giro para mirarme.

Hombre 1: ¿Quién está ahí?

Hombre 2: ¿Eres la chica de Hijikata?

Su tono amenazante hizo que se me helara la sangre. Hijikata murmuro con una voz igualmente amenazadora.

Hijikata: No os olvidéis de mí.

Los hombres se giraron hacia Hijikata.

Hijikata: Tenéis cosas mucho mas importantes de las que preocuparos.

El esbozo de una sonrisa apareció en su cara cuando me hablo.

Hijikata: Ve a esconderte en algún lugar.

Sabiendo que era un buen consejo, asentí.

Ayame: Buena idea.

Sali corriendo del callejón y me escondí detrás de la pared. No quería interponerme en su camino. Me apoye en la pared, intentando no hiperventilar.

Ayame: Oh vaya.

(¿No hay nada que pueda hacer para ayudar?)

Me quede congelada en el sitio, estrujando mi cerebro en busca de cualquier idea. Mientras tanto, escuche a los hombres gimiendo de dolor y el chocar, de metal contra metal desde el callejón. Intente permanecer tranquila y serena. Pero mi corazón estaba acelerado por los nervios y la preocupación.

(No puedo creer lo que está ocurriendo ahora mismo.)

Cerré los ojos y aprete los puños con fuerza, esperando que todo saliera bien.

(Nunca he pensado en los peligros de este periodo.)

Finalmente se hizo el silencio en el callejón y abrí los ojos.

Ayame: ¿Hm?

Hijikata: Hey.

Cuando levante la vista, encontré a Hijikata frente a mí, mirándome como si nada hubiera pasado. Deje escapar un suspiro de alivio.

Ayame: Hijikata, me alegro de que estés bien.

Me lanzo una mirada tranquila y despreocupada.

Hijikata: Lo siento, me llevo más tiempo del esperado.

Con eso, comenzó a caminar de regreso por el camino del cual veníamos. Parecía estar fresco como una lechuga y no se giro para mirar hacia atrás ni una vez.

(¿Es que ni siquiera está afectado?)

Me apresure para alcanzarlo.

Ayame: Hijikata, ¿Quiénes eran esos hombres?

Hijikata: ¿Quién? ¿Esos?

Su cara permanecía inexpresiva.

Hijikata: No tienes que preocuparte por eso.

Ayame: ¿Qué?

(¡No puedo evitar preguntarme quien te ha atacado!)

Hijikata: No es que los conocieras.

Dejo salir un suspiro de enfado, pero continúo mirando al frente, como si nada le importara. Me gire para mirar la entrada del callejón, mientras caminábamos. Entonces, escuche un sonido.

(¿Hm?)

Sonaba como si alguien tratara de silenciar un estornudo.

Ayame: Hijikata, ¿has oído eso?

Destined to love en español [Ruta Hijikata Toshizo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora