NO EXISTE NADIE MAS QUE TU [En Edición ]

Capítulo: 23

El inicio de un gran dolor parte final
(La despedida... )

En la vida, toda persona tiene su complemento perfecto, su compañero..., alguien igual a tí, sin embargo no significa que vayas a conocerlo en esta vida, quizás en la próxima, quizás después de siglos, quizás vive como tu vecino, en otra ciudad, en otro país, en otro continente, hasta quizás en otro mundo, y cuando eso suceda... Sabrás las consecuencias del más allá, porque lo único interesante para ellos, es verte sufrir...

Actualidad

Pov. Kim Hyun Joong

- ¡Debemos irnos!, decía Saeng todo nervioso, prácticamente lo gritaba, entró a la habitación que compartíamos y tiró la maleta sobre la cama abriendola, tomó lo que pudo, entre en pánico, no entendía lo que sucedía.
- ¿Qué pasa?!, decía pero él no respondía, sólo observaba como se movía de un extremo para el otro revolviendo todo a su paso.
- ¡Nos vamos!- ¡Ahora mismo!, los nervios me invadían y con mucha fuerza lo tomé de sus brazos y lo miré fijamente, habían lágrimas en su rostro-Dime que sucede, ¿porqué nos vamos tan de repente?.
- Sólo confía en mí, por favor Joong, decía entre sollozos.
- Si voy contigo¿eso te tranquilizará?- le dije soltando sus brazos y observando como retoma sus movimientos.
- S-si, claro que si, yo no me voy si no es contigo...,aún obversaba sus lágrimas,-vámonos.
No sé como sucedió, fue muy repentino, ahora estamos en una camioneta rentada según me dijo Saeng, no lograba entender que sucedió para que Saeng se pusiera así, no sé donde me lleva, pero confiaré en él.
*
*
*
*
*
-E-estamos a punto de llegar, lo decía muy nervioso, podía notarlo por como sus labios temblaban,-antes de eso, quiero decir que..., hay alguien a quien cuido desde hace algún tiempo y esa persona también estará allí, espero no te moleste.
- Claro que no, dije sin pensarlo dos veces,-¿Quién es la persona a la que cuidas?, pregunté, y pude ver como su rostro cambio de nervioso a frío.
- Lo sabrás cuando lleguemos, se limitó a decir, y ese fue el fin de la conversación.
Mi mirada estaba fija en el retrovisor, el invierno había llegado y la carretera estaba con una leve caída de nieve. A lo lejos observé una casa elegante, quizás republicana, de dos pisos, con un patio más o menos extenso, me preguntaba si era allí donde íbamos.
Unos minutos después llegamos a esa casa, evidentemente era la que observaba. Bajamos las maletas que traíamos y Saeng sacó una llave de su bolsillo, a continuación abrió la puerta, ¿Qué no había alguien allí?, me pregunté, Saeng me hizo la señal para que ingresará.
-Saeng, escuche la voz de una mujer a mis espaldas y por instinto la observé, mi mente se enredó pensando.
- T-tú..., mis ojos se agrandaron por la sorpresa y eso fue lo único que mis labios lograron emitir.
*
*
*
*
*
Me encontraba en la sala, observé cuan elegante era al ingresar, unos muebles de tipo colonial pero la casa nada sombría, al parecer quien hacía que reluciera era esa mujer, sin embargo me encontraba perdido en mis pensamientos, desde que Saeng se la llevó a no sé donde para hablar con ella y luego pedirme que me quedara en esta posición, mi mente solo viaja alrededor de esa imagen.
Cuando la observé en el ingreso de la casa, pude ver su rostro de felicidad al observarme pero en cuestión de segundos cambio a sombrío.
De repente mi cabeza dolía, dolía demasiado, mi ojos se cerraron en cuestión de segundos, y no sentí cuando caí del sillón.
*
*
*
*
*
Pude observar los adornos del techo, todo blanco, ¿Dónde estoy?, estaba todo confundido,traté de incorporarme y mis labios sólo lograron emitir,-Junnie...
-¿Q-qué dijiste?, a lo lejos observé el rostro sorprendido de Saeng, y lo único que me preguntaba en ese momento, ¿Porque Saeng estaba con la madre de Jun?

Fin Pov. Hyun Joong

Pasado

Pov. Hyung Jun

Había pasado varios meses después del incidente, recuerdo el día que acudí al funeral de los padres de Kyu a pesar de que no fui invitado, ese día mi vista estaba en busca de mi amigo, Kyu..., después de que la ceremonia terminó logré encontrarlo, y aunque trate de acercarme a él dos personas se la llevaron, y lo único que logré escuchar fue que se lo llevaban a una casa hogar para niños huérfanos.
Desde ese día mis lágrimas recorren la piel de mi rostro cada vez que pienso en Kyu, y aunque trate de buscarlo para pedirle que me perdonará nunca más lo encontré, había desaparecido de este mundo.
Jung Min no se ah separado de mi lado desde el incidente, cada noche iba a buscarlo a su casa y el dejaba que durmiese a su lado, mis lágrimas cesaban cuando sucedía y lograba dormir tranquilamente.
Fin Pov. Hyung Jun

Pov. Park Jung Min

Ya no soporto ver a Junnie en ese estado, cada día lo veo con lágrimas en sus ojos, ya ni siquiera come lo suficiente, su piel se ve más pálida de lo usual y a pesar que ah estado durmiendo a mi lado desde ese incidente, cada noche entre sollozos escucho como pronuncia el nombre del que era su amigo inseparable. Antes de llegar a este lugar conocí a amigos que decían que si pedías en lo más alto de la ciudad un deseo al más allá desde lo más profundo de tu corazón, ese deseo sería cumplido.
*
*
*
*
*
Después de algunas investigaciones y ver la ruta que debía seguir, llegué a Namsan un monte sumamente alto para alguien como yo, el clima no estaba de mí lado pues se observaba el cielo con densas nubes consecutivas, la lluvia amenazaba con caer pero no podía rendirme, mis pensamientos sólo estaban ocupados por Junnie, aunque aún me faltaba mucho para ser lo suficientemente maduro necesitan a hacerlo, me encontraba en lo más alto, podía observar una gran parte de la majestuosa ciudad, las gotas empezaron a caer sobre mi rostro y con eso las lágrimas, mi piernas no soportaron y caí rendido sobre la superficie verdosa, mis lágrimas amenazaban con salir y así fue luego de comenzar con las que serían mis últimas palabras de deseo para Jun.

Fin Pov. Park Jung Min

Jung Min se encontraba descansando sus rodillas bajo el verdoso suelo, su mirada se posó en el cielo, la caída de la lluvia no ayudaba y las nubes casi negras hacían de ese día el más sombrío.
- Jun..., hizo una pausa y luego continuó- ayúdenme, si hay alguien que este escuchando, por favor ayúdenme a que Junnie pueda dejar ese pasado atrás, que pueda sonreír como lo hacía hasta antes del incidente, que sea ese niño y chico hermoso que conocí, del que me enamoré, daré todo lo que deseen si lo hacen, daré mi vida si es necesario, fue entonces que Jung Min cometió el más grande error de su vida y como si los cielos hubiesen escuchado su deseo tan doloroso, un rayo cayó en su dirección, unos minutos después la lluvia había cesado y Jung Min yacía en el suelo, se había desmayado, las nubes del cielo desaparecieron y unos minutos más tarde su mirada se recuperó, logró incorporarse, estaba confundido, ¿cómo había llegado allí?.
*
*
*
*
*
Jun se encontraba observando a través de su ventana, no logró encontrar a Jung Min durante todo el día, después de casi unas horas su mirada se dirigió hacía una camioneta, habían dos personas dentro y Jung min estaba a punto se ingresar dentro, Jun no lo pensó dos veces y corrió como pudo, abrió la puerta de su casa y por instinto gritó, -¡Jung Min!, logró llegar antes de que la puerta se cerrará, su voz estaba agitada,-¿J-jung Min?,¿dónde estabas?, estaba preocupado por tí...
Su mirada se dirigió a lo que eran unas maletas, no entendía lo que sucedía, -Nos vamos de la ciudad-, se adelantó a decir su madre, -pensé que ya lo sabías, continuó.
-¿Q-qué?!, dijo sorprendido y la angustia y las lágrimas se aproximaban, ¿c-cómo?, ¿porqué no me lo dijiste?, dijo Jun dirigiéndose a Jung Min.
- No eres lo suficientemente importante para mí, dijo secamente, sin observar la mirada de Jun.
- P-pero, t-tú dijiste...
- Ya es hora de irnos, Jung Min se dirigió a sus padres.
Las puertas de la camioneta se cerraron y con eso las continuas lágrimas de Jun desbordaron entre su rostro, unos segundos después Jun observó como la camioneta se iba y con eso el amor de su vida, su compañero...
No lo pensó más y corrió tras él,-Jung Min... ¡Jung Min!..., pero no logró alcanzarlo, estaba demasiado cansado y su piernas temblaban, lo último que sintió ese día Jun fue un dolor rotundo en su espalda como los vidrios del coche que le impactaron se incrustaron en algunas partes de su cuerpo y el desvanecerse en un profundo desmayo.