Capítulo 13: Si fuese así...

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Para: Aaron

Asunto:

Mensaje:

No sé que asunto ponerte, Aaron. No lo sé, porque no se que escribirte.

Ya van tres semanas y tres días sin verte. Esta espera lentamente se transforma en una tortura.

Eres mi tío... Y a pesar de siempre escucharlo y tratar de meterlo en mi mente.. No puedo. No puedo tragar, no puedo asumir que eres mi tío. Porque yo no te veo así, si supieras de la manera en que pienso en ti.

Ya no lo aguanto. Veo fotos tuyas. Veo hombres, pero sólo pienso en ti.

Todos saben que juegas con las mujeres. Todos saben que eres un playboy. ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo sé si no juegas conmigo?

No dejo de recordar tus labios...

Todas se mueren por ti. Todos te envidian.

Yo también me muero por ti... Cada día el cuál no estás.

Castígame, Aaron. He tenido un montón de sucios pensamientos.

He tenido sucios pensamientos contigo.

No puedo resistir estar sin tú cuerpo fornido y alto. Contigo me siento tan protegida, me suero tan tuya a pesar de no serlo.

Quiero que me envuelvas en tus brazos, quiero ser mujer. Quisiera ser tuya.

Quisiera por fin probar tus labios, querido tío.

Puedes culparme. Pero no quitaría mis deseos impuros había ti.

Y en este momento me pregunto si acaso la sociedad vale la pena. ¿Qué tanto puede afectarnos?

Amanda jamás lo aceptaría, se espantaría de inmediato, tus padres son muy conservadores y deben cuidar l reputación de la familia.

Pero a veces pienso que no nos podría importar... Podríamos tomar nuestras maletas y marcharnos, lejos de todo, lejos... Donde no sepan que eres mi tío, donde sólo seamos dos personas enamoradas y apasionadas una por la otra.

!Es que muero por tenerte aquí ahora! Tocar tu cabello rubio, rozar mi rostro con tu barba de dos días, posarme entre tus brazos gruesos, apoyar mi cabeza en tu hombro, sentir olor a almizcle en tu cabello.

!Cúlpame tío! Yo sé que sientes lo mismo... Que te maravillas de mí en secreto, que te excito igual que tú a mí, que quieres hacerme tuya lo antes posible.

Aaron... Por favor. Vuelve.

(...)

- el chófer me recogerá -.me dirigí a Amanda-.

-ok... Mi niña, no llegues tarde.

- está bien, Amanda

- debes estudiar matemáticas... Son los exámenes finales

- lo sé.

- contesta el celular por si te llamo

- entendido.

El chófer tocó la bocina, y tomé mi bolso y me subí en el auto, luego de saludar como de costumbre.

El camino era siempre el mismo... Durante tres semanas y tres días era siempre el mismo camino. Yo aún continuaba con la esperanza de que Aaron pudiese volver. Esa esperada la tenía desde hace días. Pero Aaron no volvía, él no volvía.

¿Qué tan grave podría ser su crisis existencial?

¿Qué tan graves podrían ser mis sentimientos hacía él?

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora