Amor Prohibido

Capítulo 50: Gran Final.

Capítulo 50:Final.

Narrador Omnisciente-.

Aaron Zygasil se levantó más temprano de lo normal. Miró el mar en todo su esplendor, extrañaba Turquía. Tendría que conformarse con las playas de Ibiza.

Sus inversiones dieron frutos, aunque su padre, Thomas, intentó arruinarlas, su hijo recibió un buen dinero, y con él, hizo un negocio de joyas en Ibiza.

Dejó Turquía.

Y en la cama de dos plazas, dormía una mujer. Diferente a la de ayer,y a la de anteayer y a la de otros días.

La mujer de hoy tenía el cabello negro, los ojos oscuros, la piel tan clara, pero tan clara. Era alta, de rasgos suaves, aunque algo común.

El muchacho la conoció anoche en un bar cercano a la costanera. Quizá lo que más admiraba de Ibiza, es que las chicas que aquí venían eran veraneantes, y luego de un plazo de tiempo, se marchaban. Así no podía encadenarse con ninguna.

Salió de su casa artesanal cerca del mar a las siete de la mañana. El sol estaba recién saliendo. Y sacó del bolsillo de su short un cigarrillo, el mismo que fuma desde los diecisiete años. Y se lo echó a la boca, y aspiró el humo.

Estaba triste, aunque no sabía el por qué.

Y sus ojos celestes dignos de un europeo, recorrieron el mar. Su piel se erizó con un escalofrío.

Caminó hasta las avenidas principales de la isla, y se encontró con muchos turistas, algo típico para él. 

Miró a las extranjeras, sería una oportunidad de acostarse o conocer a alguna chica nueva. Miró a una rubia alta, de apariencia nórdica, aunque demasiado rubia para su gusto, el cabello casi blanco.

Pero perdida entre la gente, miró a una chica, no muy mayor. El cabello castaño, los ojos verdes. Tan parecida a su difunta hermana. Sus ojos se prendieron de un brillo celestial cuando creyó que se trataba de Nihal, pero cuando su mirada se concentró bien, pudo darse cuenta de que no era ella.

Y millones de recuerdos reaparecieron en su mente, provocándole una emoción extraña y difusa, que había guardado en sus memorias, anestesiando un dolor que tarde o temprano saldría a la luz.

Y se dirigió otra vez a su casa, pero corriendo. Al llegar, la chica ya no estaba.

Entonces recordó de repente la clave de su correo electrónico; Annporsiempre. Haciéndole referencia su hermana.

Prendió su notebook, e inmediatamente accedió a su correo, y se encontró con muchas sorpresas en él.

Leyó cada palabra enviada por su amada.

“Me has vuelto loca. No me importa nada. No me importa que seas mi tío, no me importa que tengas novia”

“Pero te esperaré, Aaron. Te seguiré esperando, y cuando te vea, me lanzaré a tus brazos, como una niña pequeña, como tú niña pequeña. Y te besaré como tú no pudiste hacerlo, te besaré y los dos seremos culpables. Te besaré e iremos al cielo y al infierno al mismo tiempo...”

“Quiero que termines con la estúpida de Elif que llama a tú madre cada cinco minutos.”

“¿Sabes qué esta noche estoy triste? Es porque no tengo cigarrillos ni licor, es porque no te tengo. Es porque te atormento, tú me atormentas.”

“Daría tanto por vivir un momento en otra situación, en otro tiempo, siendo personas diferentes.”

“¡Qué pena por ti, Aaron! ¡Te has sacrificado tanto! ¡Pobre de ti por casarte con Elif! Eres un cobarde.”