"Tomé una de las muchas cajas que habían en la habitación. Estaban casi todas empolvadas, de algunas salían arañas, otras estaban vacías.
Hubo una caja que me llamó la atención: Estaba en el fondo de la bodega, y estaba cubierta por cinta adhesiva.
- Elif ¿Tienes un cuchillo por allí?-. susurré mientras contemplaba los bordes-.
- Sí... espera
Entonces Elif volvió con una navaja de color rojo. La tomé y comenzé a romper delicadamente la tapa.
¿Qué habrá dentro?-. me pregunté mientras la examinaba.
Dentro de la caja estaban unas cartas, una manta rosada, y un collar de oro.
Por alguna razón, sentí una curiosidad inevitable de abrir y leer las cartas que alguna vez le habían pertenecido a mi hermana Ann.
Las cartas estaban amarillas, eran quince años, o más.
<< Querida Emma.
Siento tanto haberte dejado a mi pequeña... sé que mi bebe Nihal estará mejor con ústedes... sé que la ciudarán. La razón por la cual se las dejo, es porque no estoy en situaciones de ciudar a una hija.
Tampoco quiero que mis padres se enteren. Ellos creen que estoy estudiando en Europa, no puedo arriesgarme a tener un bebe, enfrentarme a ellos, y arruinar el prestigio de la familia.
Me haré cargo de la bebe... les enviaré un sueldo mensual, y de vez en cuando la visitaré. Pero tengan en cuenta que siempre estaré presente.
Una hija es un presente para ústedes, se que tú Emma, no puedes ser madre, y yo que lo soy, es como una maldición.
Gracias por todo.>>
<< Emma.
He escuchado que mi pequeña Nihal está bien. Ya tiene seis meses. Prometo que la visitaré el próximo mes, y que cuando cumpla un año, le regalaré muchas cosas.
Te seguiré enviando el sueldo, porque sé que les ayudará.
También he escuchado que tú y tu marido están muy contentos, eso me alegra mucho.
Adiós...>>
Me quedé bien quieto en la misma posición por algunos segundos. Elif me contemplaba preocupada, y avanzó unos pasos hacía mi posición, y puso su mano sobre mi hombro.
- ¿Qué sucede, Aaron?
- Acabo de leer algo muy impactante
- Dejáme ver-. dijo, y me arrebató las cartas-.
Comenzó a leerlas un poco a la ligera, y su expresión facial cambió.
No era posible que Ann haya tenido un bebe.- ¿Qué es esto?
- Es una carta que escribió Ann...
- ¿Dices que Ann tenía...
- Posiblemente Ann tuvo una hija
- ¿Cómo? ¿Cúando?
- Tuvo una hija hace diesciséis años... y murio hace quince
- No la pudo ver crecer...
- No me creo esto, es imposible
- ¿Acaso la viste embarazada?
- No pude, ella estaba estudiando en Londres, yo era menor... no tenía idea
- Creo que debes mostrarle esto al señor Thomas y a Christine...
Tomé las cartas, y bajé corriendo las escaleras. Mamá y papá bebían café en la sala de estar.
- No van a creer lo que encontré
- ¿qué sucede?-. dijo mamá-.
- He encontrado unas cartas de Ann- ¿Y qué pasa con eso?-. dijo papá-.
- Quiero que la lean con sus propios ojos...
(...)
- !Esto no es posible! !no puede ser!-. repitió el hombre
- !¿Ann tuvo un bebe y no nos lo dijo?!-. dijo mamá-.
- No lo sé... yo sólo encontré la carta allí...
- La única forma de salir de esta duda es encontrar a la niña-. dijo mi madre-.
- Debemos encontrar a Nihal...
Todos nos quedamos impactados con la evidencia de aquellas cartas. No podíamos creer que mi difunta hermana, Ann, haya tenido una hija. Pero de aquella forma, eso explica su ida a Inglaterra a estudiar de manera tan repentina.
Debiamos encontrar su hija Nihal. Porque era la nieta de mis padres, porque era una heredera Zygasil, y porque es mi sobrina.
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Amor Prohibido
De Todo" Esto esta mal.. está realmente mal"-. dijo la chiquilla mientras se desprendía de los brazos de Aaron,de un hombre prohibido para ella-." La rica familia de los Zygasil es sorprendida, cuando descubren cartas de la difunta Ann, que dicen que tie...