Llegué a casa de Amanda bastante contenta. Ella me esperaba, mientras me preguntaba como me había tratado mi supuesta "amiga".
Subí a mi cuarto, y saqué un cigarillo de un agujero del mueble de la ropa.
Lo prendí, delicadamente, disfrutando todo el humo, el exquisito humo, el mismo que Aaron inhalaba con tanto deseo.
Lo único que parecía disfrutar más que a mí, eran sus caros cigarrillos.
Era el capricho de Aaron. Eso suele suceder con la gente que lo tiene todo, quiere lo que no tiene.
Aaron tenía dinero, mujeres por montones, pero me quería a mí, la única que no podía tener.
Miré mi celular; unas cuantas llamadas perdidas de Julián. No era una sorpresa. Quize responderle, después de todo; no era su culpa. No era su culpa que Aaron se haya acostado con su novia.
Y miré el cielo, el esplendoroso cielo, y recordé la noche estrellada junto a Aaron en el yate. Las estrellas estaban tan cercanas a nosotros, como tocándonos.
Y recordé la primera vez que lo ví. Bajaba de las escaleras, y cuando lo miré, tuve un ligero presentimiento.
Duele tanto amarlo. Duele porque está mal. Duele porque lo necesito.
!Maldigo a todos los Dioses por darme semejante castigo! ¿Qué he hecho de malo?
Saqué una cerveza, y la bebí, acostada. Aaron no contestaba el maldito télefono.
(...)
- Buenos días-. besé en la frente a Amanda-.
- Buenos días, mi niña
- ¿Cómo has amanecido?
- Bien, y tú?
- Bien-.mentí-.
- Ha llamado Thomas
- ¿Qué ha dicho?
- Dijo que querían que fueras, que al parecer se anunciará algo muy importante.
- ¿A qué hora?
- Lo más pronto posible
- Me vestiré
- Dijo que el chófer venía en camino
- Está bien
Subí rápidamente, y me puse un vestido negro simple que encontré. Peiné mi cabello alto en un moño. Un poco de labial.
Bajé, y después de despedirme de Amanda, me emprendí en mi viaje a la mansión Zygasil.
(...)
- !Ha llegado Nihal!-. gritó Thomas
- Hola, Thomas-. saludé con un beso en la cara-. Hola, Christine.
Del cuarto de al lado, salieron dos personas; Aaron y Elif.
Mi corazón se heló al verlos a los dos juntos, y sosteniéndose de la mano. Al parecer, habían vuelto. Rápido y simple.
- Hola, Nihal-. saludó Elif con un beso en la cara, y un olor pasoso-.
- Hola
- Hola, Nihal-. Aaron se acercó y beso mi frente-.
- !Cuenténles, chicos!-. exclamó Christine-.
- ¿Contarme qué?-. estaba tan asustada-.
- !Aaron y yo nos casaremos!-. Elif levantó la mano y lució un anillo de oro con una esmeralda-.
Tragué saliva, intenté mantenerme en pie. Esbozé una sonrisa tan falsa como esta relación, y abrazé a Elif.
- Felicitaciones-. le dije-.
Luego me volteé donde Aaron, que me miraba resignado, pidiéndome perdón con su mirada cristalina.
- Felicitaciones, Aaron-. le abrazé y su olor inundó mis fosas nasales. Quizé llorar, pero lo aguanté-.
-Perdonáme-. susurró en mi oído tan despacio, que fue inaudible.
Caminé unos pasos para alejarme de ellos, pero sentía un mareo tan intenso que a duras penas podía caminar. Todos me miraron preocupados.
- ¿Te sientes bien?-. dijo Aaron acercándose-.
- Aaron-.susurré-.
Y todo se volvió negro.
(...)
Las muñecas me dolían. Eran las agujas que tenía insertadas. Al lado mío estaba Amanda.Cuando me vió despertar, se paró rápidamente del asiento, y corrió a hablar conmigo.
Estaba en un hospital, acostada en la camilla de un hospital.
- Mi niña-. acarició mis mejillas con sus manos ásperas-.
- Hola, mamá
Sus ojos se iluminaron cuando le dije mamá.
- ¿Te sientes mejor?
- Sí...
- ¿Recuerdas lo que te ha pasado?
- No... yo sólo estaba mareada
- No debes preocuparte. Todo está bien ahora
- Sí.Todo está bien.
- Christine y Aaron han estado toda la tarde aquí. Creo que quisieran verte.
Callé y asentí con los ojos.
Amanda salió a buscar a mi abuela y a mi tío. Pero sólo llego él.
- ¿Y Christine?
- Se acaba de marchar. Necesitaba dormir-. dijo mamá-.
Se retiró del salón. Y solo quedó en aquella sala de hospital, yo y mi tío. Solos en nuestra inmesa soledad. Quedamos solos a pesar de estar tan unidos.
No dijo ninguna palabra, y caminó hacía mi, sin mirarme. Yo también desvié la mirada, hacía la ventana.
Sentí su tacto rozar mi brazo y muñeca, tocando mis agujas, tocando mis heridas en los brazos.
Aquellas agujas eran conscientes del sufrimiento que pasaba con cada mirada nueva de Aaron.
- Lo siento tanto, Nihal.
No dije nada. Lágrimas resvalaban por mi rostro. La almohada ya se estaba mojando.
-Las cosas deben ser así.
- ¿Así como, maldita sea?!
- Debo olvidarte, Nihal. Debo alejarme de tí
- !cállate! !Marchate, no quiero ver tú miserable rosto!
- !¡¿acaso no lo ves?! Te hago daño, nos hacemos daño el uno al otro, Nihal. Estás en un hospital por mí culpa, y no quiero que eso se repita.
- No me quieres. Nunca me quisiste. Sólo querías acostarte conmigo.
- Sí, tienes razón. Quería acostarme contigo, y tampoco te queria ni te quiero, Nihal-. sollozé fuertemente-. no te quiero. Te amo.
Lo fulminé con la mirada llorada.
- !Te amo tanto! pero esto no debe pasar, Nihal! Debo detenerme ahora, o no lo haré nunca
-!Cállate! !vete!-. grite fuertemente-. !quiero que te vayas!-.sollozé-.
-Nihal
- !Vete! !Eres mi perdición Aaron Zygasil, eres mi felicidad y sufrimiento! Volverás a mí como un perro faldero, porque no me podrás olvidar, no podrás hacerlo. No pudiste y no podrás
- Quizá no puedo, pero lo intentaré.
- Olvídame. Quiero ver si lo consigues!
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Amor Prohibido
Aléatoire" Esto esta mal.. está realmente mal"-. dijo la chiquilla mientras se desprendía de los brazos de Aaron,de un hombre prohibido para ella-." La rica familia de los Zygasil es sorprendida, cuando descubren cartas de la difunta Ann, que dicen que tie...