Capítulo 9:

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Quisiera dormir mirándote, que la Luna nos meciera con su aliento a menta y licor.

Recogí alguna ropa del suelo, y me vestí. Elif continuaba durmiendo. No tuve intención alguna de quedarme a desayunar con ella, así que emprendí mi marcha fuera de su apartamento. Tomé mis cosas, y me marché.

Quizá el sonido de la puerta al cerrar, despertó a Elif.

El auto estaba estacionado frente al edificio, y luego de bajar por el ascensor, me subí. Antes de abrir la puerta, miré el balcón de ella, y estaba allí; con bata, mirando como me marchaba. Quizá se sentía herida... Realmente no me importaba.

Era muy temprano; las 7:26 de la mañana. Y para ser sincero, no quería ir a la universidad. Tampoco tenía noticias de Nihal y Amanda.

Christine y Thomas me llamaron anoche. No sentí el celular.

Me detuve en la costanera, y fui a un café, uno cercano, con vista al mar. El mismo que fui hace algún tiempo atrás con Nihal.

El mar estaba tranquilo. Por mi mente no dejaba de pasar imágenes de aquella noche con Elif, ademas, pronto sería mi graduación.

Desde lejos de observa una chica trotando. Tiene el cabello largo y rubio amarrado, calzas negras, polera blanca y zapatillas. Tiene los ojos azules y grandes, usa audífonos. A medida que se acerca, no quita su mirada de mí.

Ea guapa, esta buena. Se nota que que hace mucho deporte. Sus piernas son largas y torneadas. Continúa trotando, y cuando llega a mi altura, de detiene. Su cara me es familiar.

-¿Aarón Zygasil?-.dice sacándose los audifonos-.

- si... ¿Tú eres?

- soy Camille... Era la novia de Julián

- !Si, claro! Un gusto-. Le extiendo la mano-. ¿Bebes un café?

- por su puesto-.me cierra un ojo-.

(...)

¿Donde estoy? ¿Qué hago? Ni yo mismo sé como estoy aquí.

Estoy engañando a un amigo, engañando a mi novia, estoy pensando en Nihal.

A veces es difícil alcanzar el clímax con tanta perfección, tanta belleza idealizada en una mujer, como aquellos cuadros del renacimiento con mujeres bellas y perfectas... Pero que no se la paran a nadie.

y es que la belleza que creía observar al natural, no era nada más que belleza artificial. El cabello rubio, teñido. La altura, grandes tacos, los ojos azules y cristalinos, lentes de contacto. Y el cuerpo que creía ser trabajado y torneado, era producto de innumerables horas en el gimnasio, que habían absorbido la vida de Camille, como un zancudo, hasta dejarla vacía y hueca.

¿Qué clase de amigo era? ¿Qué clase de novio era? Y ni siquiera estaba angustiado por sexo, sobretodo después de aquella noche con Elif.

(...)

Rozaba con sus largos dedos la tela de la ropa. Miraba con cautela, pero fracasaba eligiendo algún modelo. Miraba los precios con horror, y cada vestido le parecía más caro que el anterior.

- no sé que elegir, Aaron

- sólo busca alguno que te guste-.dije mientras una vendedora me mostraba ternos -.

- los vestidos son muy caros

- eso no importa... Podemos costearlo. No te sientas incómoda, por favor ¿Ok?

-ok

- ¿ te gusta este terno?-. Le dije mostrando uno azul marino-.

- es muy lindo. Pruébatelo.

Tomé el terno, y entre al probador. Me lo puse rápido, aunque no pide abrocharme el nudo de la corbata. Al salir, vi a mi sobrina viendo un lindo vestido. Nihal me miró y sonrió.

- se te ve muy bien

- gracias...

-¿Te gusta este vestido?-. Dijo mientras mostraba uno verde agua-.

- me encanta. Pruébatelo.

Entró al probador, mientras yo la esperaba parado en la gran tienda privada, sin nada de gente, a excepción de las vendedoras, que estaban ordenando la bodega.

cuando salió, mi vista se nubló. El vestido verde era precioso, simple, pero precioso. Combinaba con sus ojos. Ella caminó hacía mi, y no dejó de sonreír, yo, le correspondí la sonrisa, mientras ella se,posicionaba delante mío, y arreglaba la corbata. Apenas me llegaba al pecho con su metro sesenta y cinco.

- ni una corbata puedes amarrarte

- soy un inútil, lo sé

- Aaron

-¿Si, sobrina?

- tío-.me fulminó con la mirada-.

- ¿Qué?

- debo estar en un par de minutos en casa... Amanda tiene un compromiso y debo estar allí

- no hay problema, compremos esto y nos vamos

Caminamos hasta la caja, y salió la vendedora. Pagamos lo comprado, algo así de $5000 US. Y nos fuimos.

Los trajes iban guardados en el cubreropa en el maletero.

- me avergüenza un poco ir a tu graduación

- ¿Por qué?

- no conozco a nadie...

- eso no importa... Es un momento muy importante para mí, me gustaría que estuvieras

- pero Aaron

- no me gustaría... Necesito que estés allí, Nihal

- ok

- además, tu vestido es sensacional

- y caro

Dediqué una mirada vacía, en el auto que parecía vacío, con una conversación vacía, y un camino vacío, y mi corazón vacío. Al no poder tocarla...

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora