La periodista

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Narra Antonella

-Bajame el tonito Paulo, quiero saber como estas nomás, que la puta con la que estabas antes no se preocupaba por vos y te acostumbraste no me importa, pero a mi si me importas y sabes a quien mas le importas a tu familia, pero si ya te mal acostumbraste a eso, no voy a poder arreglar eso- le dije enojada

-Y encima te enojas conmigo cuando estoy mal- dijo bufando

-Me enojo porque me tratas mal y yo no tengo la culpa, te amo Paulo y no sabes lo que me duele que seas así conmigo, me preocupé horrores cuando no me atendiste y Rodrigo me dijo que estabas encerrado, tenía tanto miedo que hagas una locura, no quiero que pierdas la oportunidad de cumplir tu sueño y sabes que me arriesgo a decirte que en el próximo partido entras, el cambio que hizo Lionel fue poco entendible, Pau te amo con la vida, pero necesito que cuando te pasen cosas así, me llames, cuando te sientas mal llámame, no estás solo, nunca vas a estar solo

-Es que me siento mal, inútil, por que no me ponen? ¿Por qué estoy en el banco? Me trajeron de vuelta para conocer o de verdad voy a jugar, te lo juro que de a ratos me dan ganas de ir a la habitación de Scaloni y decirle todo, pero me acuerdo de ese sueño y se me va todo, pero por qué tengo que pasarla tan mal? - su voz era apenas un hilo

-Gordo, yo de eso no puedo hablarte, porque soy tu novia y eso no se lo puedo preguntar, no puedo ir y decirle, por que no pones a mi novio, entendes gordi y tambien entiendo tu impotencia

-Y si quedamos eliminados y nunca jugué, porque no me dan el lugar, vine para estar en la lista y no jugar o como es esto, los amigo de él capitán juegan y los otros rogamos por una oportunidad, porque si es así no quiero estar en esta selección de mierda, me podés decir por qué no le acepte a la italiana o a la polaca, para qué para una selección donde solo importa o solo jugas si sos amigo de. Porque si es así, no quiero seguir jugando acá- se desahogó

-Sabes porque no le aceptaste, porque amas a tu país, porque vos me dijiste que tu sueño e levantar una copa con la albiceleste, porque tu sueño es que un hijo tuyo tenga esta camiseta mientras te alienta y te entiendo todo lo que me decís, no es muy justo, pero todos son muy buenos y gordo, vos sabes que en tu mismo puesto tenés al mejor del mundo, pero vos también sos muy bueno, vos llevas la camiseta número 10 de el equipo mas grande de Italia y eso no te pesa, y eso me enorgullece un montón a mi y a tu familia, tengo a tu mamá aquí a mi lado y ella quiere hablar con vos, querés hablar con ella?- le pregunté

-Si- dijo con un hilito de voz y le pasé el celular a Ali

-Hijo estás bien? - le preguntó Alicia y me fui al baño, me encerré un rato sola y empecé a llorar silenciosamente, no quiero que me escuchen, pero me duele que se tire así para abajo-Anto, estás bien? - preguntó Ali del otro lado de la puerta

-Si Ali, ya salgo- salí y me toco la cabeza con la mano

-Hijita, estas volando de fiebre, ¿te duele algo? - asentí

-La cabeza, y me siento descompuesta- le dije y me miró preocupada

-Paulo después hablamos- le dijo mientras yo me acostaba

-Decime que le pasa a Antonella mamá- escuché que le dijo Paulo y me quise levantar, pero Alicia me lo impidió

-Después hablamos hijo- le cortó

-Anto bonita relájate, estás alterada por todo, quédate acostada, vas a descansar hasta mañana, y si mañana estás mejor vamos a la visita, quédate tranquila yo te cuido- me besó la frente y yo la abracé.

Desde que nos conocimos siempre congeniamos muy bien, ella me cuidó siempre que estuve mal, hasta cuando nos separamos y yo estaba internada por el bebe, ella siempre conmigo.

Me di vuelta y me dormí profundamente.