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Belo Horizonte. Estadio Minerao. Argentina-Brasil. Semifinales

Narra Antonella

Nervios absolutos y esperanza, ilusión y ganas de ganar, no solamente por el pase a la final, es una semifinal contra Brasil, histórico.

Nos sentamos y yo estaba demasiado nerviosa, me sonaba los dedos cada por dos tres y ya me había tomado 2 botellas de agua saborizada. Empezó el partido.

Messi se la pasa a Paredes, le pega, pero no.

A los 18 minutos el primer gol de Brasil y ya todos nos agarrábamos las cabezas.

Messi metió un buen centro para el Kun pero fue al travesaño y no se convirtió.

Ya en el segundo tiempo el Kun le tiró un centro a Lautaro pero fue directo a las manos del arquero brasilero

Rodrigo De Paul, tuvo una oportunidad, pero se paso por arriba del travesaño, las oportunidades y el tiempo se iban a acabando.

A los 57 minutos tuvimos varias oportunidades, pero no se dio, y el gol no llegaba.

A los 70 minutos Brasil cerró el marcador con un dos a cero a favor de ellos.

El partido termino y las caras de todos hacían llorar, Lio mirando para todos lados, Lautaro llorando, Leo Paredes en el suelo llorando y tapándose la cara con la camiseta, en mis ojos las lágrimas se asomaban, nos abrazábamos, ver a Paulo mirando las tribunas con los ojos semi llorosos. Esto no fue justo, definitivamente no.

Agarramos nuestras cosas y nos avisaron que iríamos al hotel nuestro directamente, mañana visitas

Llegamos y subí a mi habitación y me bañé y luego llamé a Paulo pero no atendió y no insistí, pedí la comida a la habitación y comí sola, me acosté, el sueño de la copa había terminado.

Al otro día

Nos subimos al colectivo que nos llevaría directo al hotel donde estaban alojados nuestras familias.

No sentamos en una mesa y casi todo era silencio, llegaron y cada uno se acercó a su mesa. Paulo abrazó a uno por uno y cuando llegó con su mamá las lágrimas empezaron, y cuando em abrazó ya era todo lágrimas y empecé a sobarle la espalda.

-Shh, amor, ustedes lo merecían, ese partido no fue bien cobrado, pero eso no quita lo orgullosos que estamos de vos, jugaste y la peleaste, confiamos en vos y lo vamos a hacer siempre- le dije secándole las lágrimas- ya no llores amor mío, que me partís el alma- le dije y asintió

Nos sentamos y él tenía su cabeza en mi hombro y yo acariciaba su mano.

-Quédense así que les saco una foto- dijo Dolo y sonreímos

-Gorda, vos crees que podamos con el tercer puesto? - me dijo y asentí

-Tanto creo que lo voy a pedir para cubrirlo, cuando ganes, te acercas y me das un beso- dije y me besó

-Cómo haces para ser tan mágica? Me volves loco amor- me dijo con la voz ronca, Antonella tranquilizaste para no comerlo a besos acá mismo.

-Vos me haces así de bien, vos me pones así bonito- le dije y lo besé y nos separamos.

El horario terminó y volvimos al hotel y hablé con la producción sobre cubrir ese partido y me dijeron que ya me iban a avisar, no nos vamos a ir con las manos vacías.

La periodistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora