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Marzo 2020

Turín, Italia

Narra Antonella

-Gorda fíjate que llaman de la guardia- dijo Paulo haciendo referencia a que sonaba el teléfono.

-Buenos días, en la puerta está la señora Oriana Sabatini, autoriza que ingrese? - me preguntaron en italiano, y me pareció raro, pero seguro era para buscar unas cosas que guardé en una caja cuando nos fuimos de la otra cosa.

-Si, déjela pasar- dije y cortó.

Busqué la caja y no niego tener un nudo en la garganta pero bajé las cosas y esperé al timbre. Cuando abrí la puerta vi a Oriana con una panza redonda.

-Hola, supongo que viniste a buscar estas cosas, si querés te las llevo al auto, perdón, no te felicite- dije tratando de sonreír.

-Necesito hablar con Paulo- dijo rápido.

-Para que necesitas hablar con mi novio? - pregunté poniendo los brazos en jarra.

-No te incumbe, o sí, pero te voy a pedir por ultima vez que lo llames si no querés que lo busque yo- dijo amenazándome

-Qué paso amor? - preguntó cuando se acercó Paulo.

-Ella quiere hablar con vos- dije yéndome pero quedándome en las escaleras arriba, medio escondida.

Narra Paulo

-Qué pasó Oriana? - dije evitando el tema de su panza.

-No me vas a felicitar? Mejor te felicito a vos, felicitaciones va a ser papá, Paulo- dijo con una sonrisa siniestra.

-Es imposible- dije

-Cómo imposible? Ya te olvidaste cuando estuvimos cuando tu noviecita estaba de modelo- dijo y yo negaba

-Es imposible, no me acuerdo de nada- dije retrocediendo

-Querés ver? -me mostró unas fotos mías en la cama y la fecha era de ese día- ahora me crees? Que vamos a hacer? Nos venimos acá a Italia? Los tres como una familia, o me acompañas al parto en Argentina? - preguntaba pero estaba mudo.

-Vamos a ir a Argentina, va a nacer, vamos a hacer los tres tipos de ADN apenas nazca, pero no vamos a decir nada hasta que sea oficial, esa va a ser el acuerdo, si da positivo, me voy a hacer cargo, pero no vamos a volver- dije firme

-Nos vamos en tres días, avísale a tu noviecita que aparte de cornuda te vas conmigo, y sin ella- dijo

-Con ella- dije firme nuevamente

-No es de su incumbencia- dijo y rodé los ojos-Me voy futuro papi, nos vemos en el aeropuerto.

-No subas nada que estas acá- dije y asintió pesadamente

Subí las escalaras todavía en helado por la noticia y me encontré a Antonella poniendo sus cosas en la valija.

-Ya escuché todo, y esto no va a seguir, te di una oportunidad y la desperdiciaste por sexo, yo me voy a mi departamento en Milán, después arreglo en llevar mis cosas para allá- dijo terminando de guardar todo y levantando su valija

-No vamos a terminar así, por favor déjame explicarte, no me acuerdo nada, por favor no me dejes- dije con la voz ronca y agarrando su brazo

-Vos me perdiste, yo no te dejo, vos me cambiaste, ojalá seas muy feliz con tu nueva familia- dijo

-Por favor dame una oportunidad, y si sale negativo? - dije

-Hagamos una cosa, si las cosan salen bien para nosotros, da negativo, me vas a buscar a Milán, pero si da positivo, te olvidas de mí- dijo levantando su valija por las escaleras.

-Te amo Antonella, te voy a amar toda la vida, y si la vida no nos deja reencontrarnos, nunca te olvides de eso- me acerqué y le quise dar un beso pero me corrió la cara y terminé dándoselo en el cachete.

-Felicidades- dijo antes de salir por la puerta.

Narra Antonella

Me voy de la que alquilamos para ser nuestra casa, donde iban a vivir nuestros hijos, me voy con el corazón en la boca, me subí a uno de los autos de Paulo y avisé a Iliana, mi amiga en Turín, que luego se lo llevé. Llegué al aeropuerto y subí a ese avión. Voy a estar bien, vamos a estar bien.

La periodistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora